Capítulo 34:
Marco.
"Yo no soy tu novia, Marco. Solo era sexo. Deberías recordar tus propias palabras"
La vi salir de la casa sin mirar atrás después de dejarme allí plantado como una estatua ante sus palabras. Esas que dijo sin ni siquiera dignarse a mirarme.
Sabía cual era mi debilidad, y aún así decidió usarla para hacerme daño de única manera que podía, con ella.
Nunca me habían hecho daño unas simples palabras como aquellas que Jazmín acababa de soltarme.
En fondo sabía que eso nos había dolido a los dos, que ella intentaba hacerme daño para así poder alejarse de mi y pensar que me quedaría quieto. Ingenua.
Jazmín se había convertido en parte de mi. De mi existencia. De mi vida. Y de mi corazón. Por que si, ahora que le había dicho que la queria no me quedaría de brazos cruzados viendo como la perdía.
Hasta que el coche de Matteo no desapareció de mi vista no reaccioné. Apreté los puños y volví a bajar al sótano.
Me saqué la pistola de la espalda en el mismo momento en el que me puse delante de Alejandro. Cargué el arma y le apunté.
-Te lo preguntaré una vez solamente y yo no tengo tanta paciencia como tú hija. ¿Que coño le has dicho?
Esperé respuesta, pero el no contestó. Se limitaba a reírse en mi cara.
-¿Vas a matarme? No lo creo. ¿Y sabes por que no lo creo? Por que quieres a mi hija y se que no me matarás por el simple hecho de que ella te lo pidió.
-No me pongas a prueba- le pegué el cañón a la sien -me importa una mierda lo que ella me haya pedido en este instante -Puse el dedo en el gatillo y disparé a la pared que había tras el- Dime que coño le has dicho para que no estes ya enterrado o te juro por Dios que te mato ahora mismo.
Alejandro se lo pensó mientras a mi se me agotaba la paciencia. Supongo que vio que mis intenciones de matarlo eran reales cuando suspiró y abrió la boca para hablar.
-No le he dicho ninguna mentira- fue lo único que dijo.
-Estoy seguro de que todo lo que le has dicho son mentiras.
-Hazme un favor y dile a tu padre que te cuente toda la verdad. Yo no soy el malo, Marco.
-Yo tampoco, Alejandro.
Quería matarlo, lo estaba deseando, pero la imagen de Jazmín prometiéndoselos a su madre apareció en mi cabeza y me volví a guardar la pistola.
¿Que cojones era eso de que le preguntara a mi padre? Yo lo sabía todo. Puede que Giovanni no, pero yo si. Mi padre nunca se calló nada conmigo y Alejandro no me haría cambiar de opinión.
Aquella situación me empezaba a joder, no por mi, sino por Jazmín. Hiciera lo que hiciera no haría que deshiciera las palabras que que minutos antes me había dicho.
Lo único que me quedaba era respirar hondo y no perder los papeles para no partirle la cabeza a Alejandro.
Salí de allí hecho una furia y me monté en el coche. Aceleré hasta llegar a casa. Entré y subí las escaleras. Me paré frente a la puerta de Jazmín y entré sin llamar.
En aquel momento me arrepentí. Giovanni estaba con ella en el cuarto, demasiado juntos para mi gusto.
-Sal de mi cuarto.
-Ven y échame.
Me crucé de brazos en el umbral de la puerta y miré a Giovanni.
-Mejor os dejo a solas- dijo levantándose.
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Filofobia #1 |+18|
Novela JuvenilJazmín Expósito es una adolescente de 17 años que estará obligada a abandonar su vida en España, para empezar una nueva en Italia. ¿Cómo podría Jazmín imaginarse que un día su madre se volvería a casar? No podía. Toda su vida quedó en España. Su ins...