Lᴏs ᴘʀᴏʙʟᴇᴍᴀs ᴅᴇ Yᴏᴏɴɢɪ

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Ser el hijo de un empresario no es fácil, debes salir del ojo público sin escándalos y por supuesto hacer todo tipo de actividades para estar ocupado mientras tu familia ignora que necesitas atención, mi madre murió hace muchos años por lo que el apoyo emocional fue un problema pero ella me dejó algo hermoso, me dejó mi primer piano claro que mi padre nunca estuvo de acuerdo que me dedicara más a la música que a los negocios familiares. Siempre que quise participar en alguna banda escolar o eventos extracurriculares se negaba y por lo tanto la escuela me lo negaba.

Hace un tiempo pude convencer al director de dejarme practicar con el piano del salón de música en mis ratos libres y a pesar de que por un tiempo estube bien, alguien tuvo que avisarle a mi padre pues sus ojos siempre están sobre mi y el director pagó las consecuencias me sentí culpable pero la peor parte me la llevé yo.

—creí que te había prohibido dedicarte a la música—me dijo mientras me miraba fijamente, no podía mirarlo a los ojos sabía que me esperaba lo peor—tienes suerte, esta vez no haré nada más que prohibir tu entrada a la sala de música y a cualquier sala mientras no tengas clases

—QUE?!!! No puedes hacer eso yo...

—SILENCIO!!! Dije que tenías suerte, sabes que por hacer algo como esto te llevarías la golpiza de tu vida mejor vete o harás que me arrepienta de darte tu merecido

Salí de ahí, no tenía caso pelear una batalla donde yo estaba en desventaja por ser su hijo, me daba igual mi vida hasta que una carta apareció en mi mesa que hablaba sobre lo mucho que me ama y desearía mi felicidad, esa felicidad incrementó cuando me contó sobre las salas abandonadas del tercer piso donde ya nadie pone un pie ahí entonces mi vida mejoró para bien y claro en el camino encontró a una persona maravillosa, un amigo que me apoyaba en todo.

Un día me acompañó a comprar las cuerdas que faltaban para el piano, no quería gastar mucho para no alertar a mi padre sobre las cuerdas por lo que me sentí muy feliz de que nos hubieran rebajado el precio gracias a hoseok pero para mi mala suerte mi padre ya se había enterado de que salí al centro comercial con un chico que el no conocía y para acabar de joder la situación, me vieron saliendo con una caja de cuerdas en las manos. No se cómo, no se porqué pero el ya sabía todo lo que fui hacer en esa tienda, entonces gasté mi suerte.

—porqué insistes tanto en seguirme la contraria eeh?—nuevamente estaba en su oficina parado frente a su escritorio con la mirada hacia sus pies como todo el tiempo que tenía que verlo, no respondí sencillamente las palabras no salían—ese amigo tuyo...

—no le hagas nada a hoseok, el solo me ayudaba—dije sin pensar en mis palabras o en la suyas

—ya veo...—tomó su celular y llamó a alguien de quien no se su nombre—investiguen a un tal Hoseok, al parecer a en la misma escuela que mi hijo—le había dado las herramientas a mi padre para destruirme—no te preocupes por el, me importa muy poco con quien te juntas, no cual es tu tan preciado piano pero la lección que aprenderas hoy te dejará en claro que tu pasión te hace daño.

Sus golpes en la espalda quedaron marcados juntos con varios más que ya me había hecho, dolían pero valían la pena con tal de que algún día el viera que mi futuro no es la empresa si no tocar, ser músico y que eso es ganancia para mi alma, con el tiempo las heridas me causaron temperatura y un poco de resfriado, sin mi madre aquí era más difícil ser feliz pero no me dejaría vencer así de facil, no ahora que tenía gente porque luchar. Y así fue como recibí otra carta de aquel anónimo junto con un frasco de medicina casera como la que solía darme mi madre y al ver que hoseok estaba casi igual de enfermo decidí compartir ese regalo con el.  

Hoseok es un gran amigo, no lo conozco lo suficiente aparentemente pero se que somos grandes amigos su amistad es lo último que quisiera perder porque junto con el pude arreglar el piano de la sala de música. Al principio pensaba que el era alguien superficial y no quería involucrarme del todo con el pero al final fue más de lo que pensaba, el sufre a escondidas y huye de la gente cuando no se siente bien sin embargo no confió en el, lo entendía no era fácil contar los problemas al aire ni siquiera el podía contarle a nadie sobre lo que sucede en su espalda ni siquiera el anónimo lo sabía.

Hoseok no me gusta, jimin puso esa duda en mi pero es imposible que eso fuese verdad, solo que no me gustaría que un amigo mío se sintiera discriminado ahora que tengo pareja menos cuando el me intentó ayudar a encontrarlo, Jimin no es malo y toda la escuela lo sabe y al igual que cualquier persona que lo conoce no me esperaba que el fuera de los que esconden sus sentimientos.

—hey, yoongi estás bien?—jimin me habló sacándome de mis pensamientos—otra vez estás pensando en Hoseok?

—lleva casi dos semanas sin asistir...eso es raro

—pero ya habías hablado con Taehyung no? dijo que no te preocuparas de más, que era muy normal que se tomará grandes periodos de tiempo

—lo sé pero comienzo a pensar que es por algo más...será que tiene problemas en casa?

—y porqué no hablas con el? Porqué no vas a su casa?

—no, dijo Taehyung que eso solo empeoraría las cosas, se siente peor cuando alguien se preocupa por el

—sabes...sigo pensando que el te gusta—nuevamente insistía en el mismo tema de la vez pasada

—no claro que no, el es un buen amigo, el siempre ayuda a otros y me trató de ayudar a mi con encontrarte además me ayudó a reparar el piano

La campana sonó indicando el termino de la hora.

—me tengo que ir, tu sigue convenciéndote de que hoseok no te gusta, yo voy a clases, nos vemos—y nuevamente se despidió sin más nada





  





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shshdhsga que les parece uno cada día de la semana tipo para que no se aburran en clases así como yo? jsjsjs 

ꏸꋫ꒓꓅ꋫꌚ ꁕꍟ ꋫꁒꆂ꒓ ꋫ꒒ ꋫꂑ꒓ꍟ [SOPE/yoonseok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora