chapter X

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Mitch despertó en una especie de cuarto grande con ropa de color naranjo que lo hacía lucir como un prisionero de alguna cárcel.

Empezó a recordar lo que había pasado y la rabia comenzó a hundirlo. Se tocó el cuello notando que tenía una especie de collar. Solo le bastó tocarlo con un dedo y este cayó al suelo.

- Mieczyslaw Stilinski. - dijo la oficial que había visto por última vez. - Veo que ya despertó.
- ¿Dónde estoy?
- Ya sabe dónde está.
- ¿Y mis hermanos?, ¿mi esposo?, ¿donde está el resto?

La oficial le sonrió y tomó asiento en la mesa que había en el centro del cuarto. Mitch iluminó sus ojos tratando de leer sus pensamientos, pero no tenía ninguno, solo se escuchó el silencio en su cabeza.

- Aquí no sirve su magia, señor.
El chico lanzó un rayo de su mano casi alcanzando a la mujer.
- ¿Ah no? - le dijo enojado.
- Es imposible.

Mitch se elevó haciendo que su poder se expanda, la oficial al tener miedo, abrió un portal y lo lanzó allí. Anotó el universo donde el chico se encontraba y corrió hasta la oficina principal donde un hombre mayor le estaba esperando de espaldas, mirando hacia el ventanal enorme del cuarto.

- ¿Y?
- Está en el mundo B-4902.
- ¿Qué pasó?
- Su poder, estaba expandiéndose.
- Iba a convertirse en el creador supremo. No queremos que eso pase, ¿no es así... Allison?

El hombre se dió vuelta, mostrando su rostro, el cuál era una versión de Stiles adulto, con el pelo canoso y una barba.
- No, señor.
- Excelente, ¿dónde están los demás?
- Siguen en su universo, una versión de ust... de Mieczyslaw - se corrigió. - comenzó a pelear con el mayor de ellos y la pareja de él, Peter, le golpeó.
- Muy bien, ahora... - le dijo acercándose a la muchacha y acariciando su rostro, dándole un escalofríos. - ¿El chico tomó algo de tí antes de irse?
- No, señor. - dijo confiada.
- ¿Estás segura?, ¿dónde está tu reloj?

La chica se tocó la muñeca viendo que el reloj de su mano no estaba.
- Eso fue un error gravísimo. - sonrió macabro, mientras dos guardias entraban y la tomaron de los brazos. - Llévenla a la sala de... juguetes.
- Sí, señor.

Los gritos de Allison fue lo último que escuchó el mayor antes de reír como un maníaco.

Mitch, por otro lado, apareció en la escuela, cayendo de golpe al suelo. Se levantó sobando su cabeza y miró hacia todos lados, viendo como todos allí le observaban con desaprobación, juzgándole.
- ¿Stiles?

El chico se dió vuelta y vió a Scott usando una especie de uniforme. Al verlo, también lo notó en los demás e inmediatamente recordó su sueño.
- Ay no. - susurró.
- ¿Qué haces vestido así?, ¿hiciste cambio de ropa con el conserje?
- Scott, ¿dónde está Stiles? - le preguntó tomándolo de los hombros.
- Ehh, tú eres Stiles.
- ¡No, no lo soy!, ¿qué acaso no lo ves?, ¡tengo el cabello rojo y largo!, ¡soy mucho más mayor que el Stiles de aquí! - gritó.
- Stiles...
- ¡Mi nombre no es Stiles! - sus ojos se iluminaron en rojo profundo.
- Señor Stilinski, ¿qué hace vestido de esa forma?, ¿quiere volver a la jaula? - Un hombre detrás de él le habló, tocándole el hombro.

Al sentir el tacto, Mitch inmediatamente observó a través de su mente, viendo como él era un alfa, que todos en ese lugar eran clasificados como una especie de raza. En este universo, él era un omega, algo que para ellos no tenía importancia, una basura. Y el colegio no era uno como tal, era una especie de prisión, donde alfas y sus respectivos betas iban para "adoptar" un omega, tratándolos de esclavos de toda índole. Esclavos sexuales, domésticos, prisioneros, trabajadores con muy pocos recursos.

El chico se alejó del hombre de inmediato, pero no le tuvo miedo, algo que al otro le sorprendió.
- Veo que su rebeldía volvió, señor Stilin...

El chico lo alzó hacia el otro extremo del lugar, viendo como todos le observaban con miedo. El hombre se levantó furioso.
- No soy Stiles Stilinski. - repitió el chico. - ¡No soy Stiles Stilinski!, ¡Mi nombre es Mitch Hale!

El pelirrojo comenzó a flotar y volvió a lanzar al hombre, esta vez fuera del lugar. Voló hasta donde estaba él y su poder empezó a expandirse por todo su cuerpo, a la vez que todo a su alrededor se volvía de color rojo. El chico comenzó a gritar y lanzó una onda de poder que cubría a todo el pueblo, todos le observaban, viendo al chico como una especie de salvador.

Su ropa cambiaba de acuerdo al nível de su poder, en sus manos ahora se encontraban cubiertas por unos guantes de látex, como también el reloj de la prisión se unía en el guante de su mano izquierda. En su cuerpo ahora vestía un traje de color rojo oscuro pegado a su cuerpo con los hombros descubiertos, botas negras, y en su cabello amarrado ahora descansaba la corona que su otra versión le había regalado y en su mano derecha descansaba una espada de color rojo.

La onda de poder desapareció de a poco y el chico seguía flotando ahora iluminando sus ojos, mostrando que su poder había cumplido su función.

- ¿Qué es lo que eres? - dijo el hombre en el suelo.
- Soy el creador supremo. - susurró.

El chico alzó su espada e hizo desaparecer al hombre en menos de un segundo. La escuela completa salió a celebrar. Observó el letrero de la escuela que decía "Escuela de Beacon Hills: Para Betas y Omegas" y se acercó furioso para romperlo.

- ¡Eso fue asombroso! - le gritó Scott, yendo a abrazarlo.
Mitch correspondió el abrazo y sonrió.
- ¿Dónde están los prisioneros?
- Al otro lado de la escuela, vamos.

Ambos fueron corriendo a una especie de internado lúgubre, el chico fue directamente a donde su instinto le gritaba que estaba Stiles.

Lo encontró en un cuarto oscuro, encerrado en una jaula con escasa ropa y un bol de agua, como un perro.

Mitch furioso rompió la jaula haciendo que esta desaparezca, asustando al chico.
- Hey, hey, tranquilo. - le dijo agachándose y abrazando a su otra versión. - Eres libre, Stiles, todos son libres.
- ¿Qué? - dijo casi sin voz.
- Vine a destruir la jerarquía de este mundo. - sonrió. - Scott, ayuda a tu hermano, necesitará todo tu apoyo.
- Gracias, Mitch. - le dijo apretando su mano.

Este sonrió y salió del edificio. Una vez afuera, el chico alzó su mano y este cambió su aspecto, tanto por dentro como por fuera, dándole un aire a una especie de campus universitario, él pensó que lo que hizo era temporal, pero lo cambió para siempre.

El pelirrojo voló hasta poder ver el planeta completo y alzó ambas manos. Su poder comenzó a envolver el planeta con la única intención de eliminar la etiqueta de alfa, beta y omega, y que todos sean uno solo.

Una vez terminó, el chico vió el reloj y abrió un portal que lo llevaba directamente donde lo encerraron.

Apareció en los camarines del lugar, cambió su apariencia a la de un guardia y se dirigió a la sección de "prisión temporal".

- ¿Viene de parte del supremo?
- Sí.
- ¿Código de autorización?

El chico sacó su espada y eliminó cualquier rastro del otro guardia. Mitch entró y se dió cuenta de que mucha gente estaba encerrada, ninguno de ellos había cometido algún crímen, solo tomaron una decisión que cambiaba el curso de sus vidas.

- ¿Qué está pasando? - susurró.
- ¿Stiles? - escuchó a una mujer llamarlo.

El chico volvió a su vestimenta mientras se preparaba para atacar, la gente a su alrededor comenzó a gritar en sus celdas, pero estaban protegidas con una barrera antisonido, todos ellos tenían un collar puesto.

- ¿Quién dijo eso?

Una mujer apareció detrás del chico, vestida de uniforme mientras sostenía un bastón para atacar y un casco. El chico al verla se sorprendió, quedando sin palabras.

- ¿Mamá?

deja vu (invisible string, vol. IV) - SterekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora