XIX

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Lalisa ya podía controlar mas su respiración, el cálido abrazo que el vampiro le había ofrecido mas sus palabras la habían hecho calmarse.

Taehyung se separaba poco a poco de Lalisa, para limpiar sus mejillas, los ojos de Lalisa casi desaparecían, estaban rojos y con ojeras de tanto llorar.

-Está bien Lili... perdóname por favor... yo no quiero lastimarte en ningún aspecto... solo estaba... o mas bien estoy alterado por todo lo que está pasando.

El pelinegro acariciaba delicadamente las mejillas de Lalisa.

-Te entiendo Tae, yo solo lo hice para salvarte, no podía permitir que nada te pasara, te necesito...

El pelinegro recostó a Lalisa otra vez en su cama, mientras la cobijaba con las sabanas, para que ella volviera a dormir aun era de madrugada y Lalisa necesitaba descansar.

-Duerme pequeña, yo estaré contigo siempre Lili por ti seré fuerte y procurare nunca hacerte daño...

El vampiro se levantaba de la cama para salir y dejar a Lalisa dormir, pera ella lo tomo de la mano.

-No te vallas Tae! ... duerme aquí conmigo...

Las mejillas de Lalisa estaban algo rojas, pues nunca se imaginó que ella diría esas palabras, pero en verdad necesitaba de la compañía de Taehyung, había sido un día largo y triste.

El pelinegro, no pudo resistirse a los ojitos y el puchero de Lalisa así que se metió con ella en las sabanas, el solo se coloco junto a Lalisa, no quería hacer las cosas incomodas ni que ella sintiera que él se aprovecharía de la situación.

-Tae! ... llamo con una voz bajita Lalisa, el pelinegro volteo con sus ojitos llamativos a ver a Lisa.

-¿mghh?

-¡Abrázame! ... - El pelinegro trago grueso, pues no quería tener contacto con Lalisa, era peligroso y si no podía contenerse por el olor de Lalisa y la mordía...

-Lili... no creo que eso sea...

No termino su frase cuando Lalisa ya estaba rodeándolo por la cintura y con su cabeza sobre su pecho...

Él se sorprendió y solamente paso su mano sobre la cintura de Lalisa, se sentían bien, ambos se sentían protegidos, el vampiro le dio un pequeño besito en la frente, mientras lisa suspiraba y restregaba su mejilla en el pecho del pelinegro como si fuera un gatito...

El sueño pronto los alcanzo era cómodo dormir de esa manera.

A la mañana siguiente el Alfa salía incomodo de la habitación de Jennie, si bien no habían hecho absolutamente nada el alfa estaba avergonzado con Lalisa, ahora como le iba a explicar que nada había ocurrido.

Lo primero que quería hacer es ir al cuarto de Lalisa y despertarla con un cálido beso en su frente para después pedirle disculpas por no haberle dado las buenas noches la noche anterior.

Se dirigía al pasillo del cuarto del hada, Nam y Jin estaban en la puerta de Lalisa tal y como el lobo lo había indicado.

-Buenos días su majestad... -ambos guardias hicieron una reverencia.

-Buenos días! ¿Ella ya despertó?

Los guardias se voltearon a ver con una mirada cómplice y un poco incomoda...

El guardia de los hoyuelos carraspeo un poco su garganta para dirigirse al príncipe.

-Creo que ELLOS aun no despiertan su majestad

- ¿Ellos? – el alfa repitió con énfasis y con una cara de confusión...

-Te refieres a ELLAS ... Rosé y Lisa...

FAIRY FANTASY •TAELICE YOONLICE TAEGI• [EN PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora