FAIRY FANTASY •TAELICE YOONLICE TAEGI• [EN PAUSA]

XXIII

Lalisa se dirigía sin rumbo por los jardines del palacio, cuando llego a sus preciados rosales azules, se encontró con que las rosas ya eran simples botones cerrados, con leves tonos en azul.

El hada suspiro fuerte, tratando de procesar aun todo lo que había descubierto de la profecía, no podía ser verdad lo que tenia que hacer con el vampiro y el alfa, no con sus sentimientos confundidos, apenas había dado su primer beso y aunque sentía una gran atracción por ambos no tenia pensado avanzar tan rápido.

-¿Qué debo hacer?...

El hada paso su dedo apenas rosando un pequeño capullo y sintió como una pequeña corriente eléctrica le recorrió el dedo, se exalto un poco y trato de tomar todo el tallo pero entonces un fuerte viento se hizo presente envolviendo al hada y lanzándola lejos de las rosa.

Había ahora algo que protegía a las rosas y el hada no podía tocarlas.

Rosé se acerco preocupada a ayudar al hada a ponerse de pie.

-¿Estas bien?... Veo que ya te diste cuenta que las rosas se cerraron y no podemos tocarlas, Lisa, todo se esta preparando.

-Si ya veo... ¿Qué debo hacer ahora Rosé? ¿Tu piensas igual que ellos dos? ¿Cres que debo estar con ellos íntimamente para poder destruir a los oscuros?

Rosé suspiro un poco antes de contestarle.

-No lo se, Lili, la profecía a simples palabras dice eso, pero quizá haya algo mas. Algo que aun no hemos descubierto y ya no hay tiempo.

-Regresemos al bosque encantado, vallamos al castillo, quizá ahí podamos encontrar respuestas.

-Acaso estas loca? No creo que sea prudente irnos de aquí, Lisa, eso es muy peligroso.

-Tienes razón, Rosé, estoy tan desesperada que ya no se lo que digo.

-Te preparare un te, quizá eso te calme un poco.

-Gracias Rosé, estaré en la biblioteca...

El hada pelirrubia se dirigió a la cocina a prepar el te del hada, mientras tanto Lisa, tomo aire junto sus manos y saco sus alas, miro al cielo y pudo sentir un poder que la azotaba, como si llamara a la lluvia... y después de retener todo el aire las primeras gotas de lluvia empezaron a caer y ella emprendió camino al bosque encantado, lo mas rápido que pudo.

Al llegar al castillo del bosque encantado, Lalisa descendió y se adentro a la biblioteca, el castillo estaba desolado parecía que llevaba así años, el paramo ya no era verde, las cascadas ya no brotaban y los ríos estaban secos, daba escalofríos estar ahí, las paredes y todo dentro del castillo estaba oscuro y frio.

-Valla que "Jisoo" ha hecho su hogar aquí... bien ahora que es lo que estoy buscando?

Lisa podía sentir en su interior un leve presentimiento, ella debía estar ahí en el castillo en ese momento buscando algo, solo que no sabia a ciencia cierta que era.

Paso mas de 1 hora recorriendo el desolado castillo, cuando decidió ir al ático, ahí donde "Jisoo" siempre le prohibió ir... un escalofrió recorrió su cuerpo cuando abrió la puerta y esta crujió.

El ático estaba oscuro, pero al fondo del cuarto se veía una brillante luz de color rosa fuerte, curiosa el hada se acerco a la fuente de luz, sus manos temblaban y con cuidado quito la manta que cubría a la gran urna de vidrio.

Los ojos de Lalisa se abrieron como plato cuando vio ahí a una mujer dormida dentro del urna, con un resplandeciente brillo brotando de todo su cuerpo.

Poco a poco Lalisa puso su mano en la urna tratando de ver como se abría, cuando la mujer abrió los ojos y empezó a ahogarse, tenia que sacarla rápido de ahí, si no quería que muriera asfixiada.

Los nervios de Lalisa aumentaron, cuando puso sus dos manos sobre el cristal y con todas sus fuerzas sintió como la corriente de agua y tierra vibraba en el cristal, logrando romperlo por la mitad y dejando a la mujer libre.

-Esta bien? Quien es usted?... el hada estaba verdaderamente conmocionada con lo que estaba viendo.

-Lili! Mi Lili!... la mujer tomaba su propio pecho, su respiración era agitada y apenas podía llevar el aire a sus pulmones.

-Tenemos que salir de aquí... ¿Dónde están?

-Que paso con los oscuros? ¿Y los reinos? ¿Dime por favor que aún tenemos tiempo?

Lisa tomaba de la cintura y el pasaba el brazo de la mujer sobre su hombro para poder dirigirse a la salida...

-¿Creo que estamos a tiempo, quien es usted?

-Soy Jisoo, reina del bosque encantado... Se que tienes muchas preguntas, pero tenemos que salir de aquí...

Ambas hadas se encontraban en la salida del palacio, Jisoo ya podía respirar mejor y tenia que sacar todas sus fuerzas para poder sacar sus halas y poder escapar cuanto antes...

-Saca tus alas Lili, vámonos....

El hada pelinegra suspiro y junto sus manos, cerro sus ojos y dejo salir sus lindas alas, estas eran transparentes con rayos de muchos colores, el azul, morado y rojo eran los que mas sobresalían.

Jisoo por su parte también dejo salir sus alas, con mucho dolor pues había pasado mas de 20 años congelada en la capsula, pero lo logro, sus alas eran transparentes con un brillo color rosa fuerte.

Tomaron impulso y se dirigieron al castillo de Busan...

Estaban por aterrizar y Lisa pudo notar como el castillo estaba algo conmocionado, se veía mucho moviento y sabia que era debido a ella, seguramente todos habían estado buscándola.

Su corazón latió rápido cuando vio a una cabellera peligris, mirar al cielo con una cara de alivio junto a el llegaba un vampiro que la veía con la misma emoción.

Ella les sonrió, esta vez les otorgo a ellos una sonrisa diferente sincera, llena de confianza y quizá de amor, por que si, en el transcurso de su viaje y al encontrar todo en el bosque encantado, estaba decidida a vivir con ese par, no solo por la profecía, sino porque no quería reprimirse de lo que sentía, ya fuera por el hechizo que los unía, por la sangre que le dieron a Taehyung o porque la sangre de ella y la de Yoongi se unieron.

El hada descendía del cielo para llegar a Yoongi y Taehyung, cuando un fuerte dolor ataco su pecho, sintió como perdía la fuerza y como le costaba mantener el equilibrio.

Cayo al suelo y sus ojos se empezaban a cerrar, cuando el vampiro y el alfa se acercaban corriendo a Lalisa...

-LISA!!!

-NOOO!

El hada les regalo una bonita sonrisa antes de que su vista se nublara por completo...

Una flecha había atravesado el pecho de Lalisa...

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¿AHORA QUE PASARA? 

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