Capitulo 34

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Pov Aisha

--Hola --susurre viendo a Jessica.

--Mi nueva amiga no es encantadora Aisha --hablo Liam.

--Así que tu eres la interesada que esta detrás de mis hijos, ¿no es así pequeña zorra? --musito sin quitar sus ojos de los míos.

Pues impone bastante.

--¿Disculpe? --pregunte confundida.

Ella puso en blanco sus ojos, como si estuviera irritada, y soltó un suspiro con pesadez.

--No me explico que vieron ellos en ti, arruinar su brillante futuro con alguien como tu, no lo comprendo.

Liam se limitaba a jugar con su teléfono sin prestarnos atención, la mujer me tomo del mentón e inspecciono mi rostro.

--Lo único destacable en ti son tus ojos, por lo demás solo eres poca cosa, en cambio, mis chicas, ellas si son hermosas y todo destaca en ellas, buen cuerpo, rostro, absolutamente todo, no eres ni mínimamente comprable, y aun así, ellos te quieren a ti --dijo frunciendo su seño a mi dirección. --ellas son perfectas y tu solo un estorbo, pero eso ya esta solucionado, mañana tu estarás camino a ser subastada, ese chico de ahí ganara bastante dinero para convertirte en sirvienta, tomaras el lugar con la que tu apariencia corresponde --me miro sonriente. 

Ella se encamino a la puerta mientras que Liam se acercaba a mi, me levanto bracamente del piso y subió la camiseta, teniendo en cuenta que era la única cosa que tría puesta mis pechos quedaron al aire, la mujer solo me miro con una sonrisa macabra, llore en silencio sintiendo las manos de Liam sobre mi, Jessica salió y yo solo pude sollozar.

******

Asquerosa, sucia, impotente, es lo único que logro pensar de mi después de lo que Liam hizo, no dudo, el solo me violo, estaba tirada en el piso, sin la posibilidad de moverme con el dolor expandiéndose por mi cuerpo, Liam regreso del baño y estaba apunto de volver a tocarme, cuando la puerta se abrió bruscamente, oía varias voces, mas todo estaba borroso, escuche la voz de los gemelos, casi sonreía por eso, pero el dolor que se produjo en mi abdomen solo hizo mas que doblarme, un liquido bajo por mi entre pierna, pero antes de poder ver que era, caí rendida ante el cansancio, cerré mis ojos y me deje vencer por la oscuridad,

******

Pov Asher.

--Los amo --fue lo ultimo que dijo Aisha.

Tranquilidad, eso era lo que sentía la poder oír su voz, vi por la expresión de mis hermanos que se encontraban igual que yo, mas no aliviados, eso solo pasaría cuando ella estuviera a nuestro lado.

Se escucho como alguien golpeaba la puerta, confundido me acerque a ella y vi la imagen de las tres chicas desagradables las cuales mi madre llama perfectas futuras esposas.

--¿Qué hacen aquí? --pregunte confundido e irritado.

--Por que ustedes son tan malos con nosotras --dijo no me acuerdo su nombre.

--Por que queremos y podemos --hable cortante. --miren chicas, ahora no estamos de humor ni tampoco tiempo para aguantarlas, así que amm, como te llamas --le dije a la de cabello azabache.

--Gigi --me miro ofendida.

--Bueno Gigi, chica rubia y chica castaña, adiós --cerré la puerta en sus caras.

Escuche sus zapatos por el pasillo pisar fuerte y chillidos, suspire y voltee encontrándome de frente con mis hermanos.

Estaba por decir algo pero un Aníbal muy pálido se robo toda nuestra atención, se encamino al baño apresuradamente y vomito, cuando se recupero le dimos un vaso de agua y dejamos que se recostara en el sofá, estuve a punto de decirle que se fuera a la cama, pero la voz de Leonardo nos dejo en nuestro sitio.

Tu nuestra y nosotros tuyos. (En Corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora