Nota: Ayer y Hoy no tuve mucho tiempo de corregir errores en este capitulo, posiblemente encuentren varios, si es así, háganme lo notar para así corregirlo. Gracias por su atención!
Disfruta tu lectura:).
Estábamos en la sala de espera, no dejaban entrar a nadie a urgencias, que era donde Luca se encontraba, solo éramos Hank y yo, los chicos no se dieron ni cuenta cuando salimos de casa, cosa que agradezco porque no podía llorar ahora, Hank me necesitaba, y sabia que si los veía me derrumbaría, pero que fácil me andaba convirtiendo.
--Hank.. podrías parar.. por favor --le murmure.
El no había dejado de dar vueltas en circulo desde que llegamos, y me estaba poniendo de los nervios como se siguiera moviendo así.
--Luca no hace daño a nadie, no puede ni con las moscas, ¿Por qué dispararle?
Y yo ya sabia esa respuesta, Hank también pero se negaba a creer que en el mundo, aun existiera gente tan mierda.
--Ser gay no le hace mal a nadie, solo amamos, solo.. solo nos amamos --me miro llorando.
Lo abrace y deje que llorara en mi hombro, Luca tenia que salir de esta, el era fuerte.
--Estará bien..
--¿Y como lo sabes?
--Porque es Luca, el pesado ese no nos dejara por esto, ya lo veras.
Y esperaba que así fuera.
El lloro un poco mas en mi hombro hasta que salió un doctor, preguntando por Luca, Hank se paro al instante y camino hasta el, yo tenia un dolor de cabeza insoportable por lo que trate de disimular lo mejor que pude, pero estaba comenzando a marearme, o no, por favor otra vez esto no.
La nariz comenzó a escurrir un poco de sangre, y yo la aparte rápidamente, solo tenia que ser fuerte hoy, solo eso y todo iría bien.
--¿Cómo esta? --pregunte a Hank cuando se acerco.
El me miro mucho mas tranquilo y supe que lo peor ya había ocurrido.
--Estable, dicen que la bala no perforo nada esencial y cuando la sacaron no hubo ninguna complicación.
Sonreí débilmente y la cabeza volvió a darme vueltas. Mire a Hank y el se inclino para verme mejor.
--Tus medicamentos?
--En casa seguro..
--Tienes que comer algo.
Se levanto y fue a por comida, tenia trombocitemia esencial, una enfermedad crónica sin cura, un exceso de plaquetas en mi sangre lo que conlleva a mareos, dolor de cabeza, fatiga y perdida de sangre, ya sea nasal, bucal o heces.
Me la habían detectado ya hace mucho tiempo, pero fue algo que nadie noto, me compraba los medicamentos a escondidas de mis padres y no dejaba ningún rastro de sangre cuando se me escapaba alguna gota.
Algo que entendí es la diferencia entre trombocitemia y trombocitopenia, como dije, mi enfermedad es un exceso por plaquetas, al contrario de la trombocitopenia que es el delimitado numero plaquetario que hay en la sangre.
--Ten --me paso Hank unos sueros y galletas. --¿lo saben?
--¿Quienes? --me hice la tonta.
--Tu sabes quienes.
Suspire y lo mire, negué con la cabeza y el solo sonrió tristemente.
--No pasara nada, ellos te aprecian, los eh visto, y se que un día ellos verán los moretones que salen en tu cuerpo de la nada. --el miro sus manos y regreso su vista a mi. --Ve a casa, toma esos medicamentos y descansa, tus chicos han de preguntar donde estas.
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Tu nuestra y nosotros tuyos. (En Corrección)
Novela JuvenilEsta es la historia de Aisha O'Connor, quien huye de México a Suecia por problemas familiares, donde conoce a los hermanos Cox, los protagonistas de esta historia. ***** --¿Nuestra chica? --dije divertida. --Si --tomo mi mentón y me hizo mirarlo a l...