Blair es una cantante con el corazón roto y su compañero de piso está dispuesto a repararlo.
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Blair Allen es sinónimo de mala suerte. No pega ni una bien en la vida, en especial en el amor.
Blake Wealler vive siguiendo las normas y es un fiel cr...
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Venir de compras con Blair es agotador. Las primeras veces la dejaba escoger los productos porque confiaba en ella, ahora debo revisar las etiquetas para asegurarme de que no me mate.
—¿Podemos llevar esto? —Pone frente a mí una caja de cereales.
—No.
—¿Por qué? Es para mi desayuno.
La miro con desaprobación.
—Ya llevas uno —Señalo la caja de cereal que está en el carrito—, ¿para qué quieres otro?
—Este tiene malvaviscos y el otro es de frutas —explica como si fuera una razón válida.
—Solo puedes llevar uno —dicto.
Giro en el siguiente pasillo en donde se encuentran los productos de limpieza. Nos hace falta detergente líquido.
—Puedo sobrevivir sin verduras, pero no sin cereal —la escucho murmurar a mi lado para luego intentar sacar las verduras del carrito.
—Ni lo intentes.
Bufa cruzándose de brazos.
—Lo guapo no te quita lo pesado.
Tomo el primer detergente que está en oferta y lo pongo en el carrito.
—¿Qué dijimos de insultarme en español? —la encaro.
—No te insulté —reclama—, solo me estaba quejando.
—Usaste un tono de voz molesto.
Frunce el ceño.
—¿Ahora vas a analizar todo lo que diga? Más controlador no puedes ser.
Si fuera Miles dijera algo como «Controladora tu abuela», pero yo no soy él así que opto por ignorarla. Termino de escoger los productos restantes y voy directo a pagar. Blair me sigue a regañadientes mientras murmura otra palabra que no entiendo.
Necesito aprender español.
Juntos guardamos las compras en las bolsas de tela que Blair trajo. A decir verdad, son mucho más resistentes que las bolsas de plástico y su intención de salvar el planeta es razonable. Al salir pasamos por la tienda de mascotas porque la pulga necesita juguetes nuevos.
—¿Es necesario? —pregunto cuando estamos dentro.
—Mi cachorro está creciendo, por lo que es completamente necesario que tenga juguetes nuevos. Para esto trabajo.
—En realidad trabajas para pagar el alquiler.
—El cachorro demonio es prioridad —argumenta. Se da la vuelta sin darme oportunidad de responder.
A Blair le encanta derrochar el dinero, en especial si se trata de su perro.
La sigo para asegurarme que no compre la tienda entera. Escoge uno de esos juguetes que hacen ruido en forma de pingüino y un arnés de chaleco en color rojo.