Blair es una cantante con el corazón roto y su compañero de piso está dispuesto a repararlo.
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Blair Allen es sinónimo de mala suerte. No pega ni una bien en la vida, en especial en el amor.
Blake Wealler vive siguiendo las normas y es un fiel cr...
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Acomodo el nudo de mi corbata frente al espejo cuando Blair se acerca a toda prisa.
—¿Alguien ha visto mis tacones? —pregunta mientras revisa dentro de su bolso.
—No lo sé —responde Natalia, terminando de cepillar su cabello—. Tal vez sean los que llevas puestos.
Agacha la cabeza para comprobar que, efectivamente, los lleva puestos.
Esboza una sonrisa inocente.
—Un error lo comete cualquiera.
—Viniste caminando con ellos, Blair —le recrimino.
—Estoy nerviosa, ¿de acuerdo? —Se sienta en la silla que está al lado de Natalia—. En menos de una hora darán los resultados y temo por mi vida.
—Te dieron una calificación perfecta, con eso es imposible que te echen del reality show.
—Pero ¿y si pasa?
Pongo una mano en su hombro.
—Todo estará bien, te lo prometo.
Dudo que me crea, pero al menos se relaja un poco. Los demás concursantes dan vueltas por el lugar, inquietos, en espera de los resultados.
El sábado llegó más temprano que nunca y ahora estamos en el teatro para descubrir quiénes pasarán a la segunda gala. La sección de votación cerró a medianoche y la última vez que revisé Blair se encontraba en el tercer lugar, dejándome a mí en el cuarto.
Me preocupa, sí, pero siendo sincero toda mi atención está puesta en Blair y sus nervios. Ni siquiera quiso comer ese asqueroso bagel con crema de maní. Tuve que apañármelas para que comiera algo de camino al teatro, o de lo contrario el desenlace sería fatal para ella.
Holliday y Giselle llegaron temprano para ayudarnos a elegir el vestuario para hoy. Ya que no será una gala, pudimos elegir ropa semiformal. Aunque yo me siento como un cantante de k-pop con la ropa que llevo puesta. En cambio, Blair luce un estilo vintage con esa falda beige de terciopelo y la blusa blanca de cuello alto.
Sigo sin acostumbrarme a esto, pero admito que Holliday ha encontrado el balance perfecto para nosotros. Toda la ropa que ha elegido para nosotros va de acuerdo a nuestro estilo, pero de manera elegante.
Uno de los encargados aparece para darnos las últimas indicaciones. Se asegura que todos los concursantes estén presentes y luego se marcha.
Natalia se acerca a Blair para calmarla.
—Te vuelves a quejar y juro que te daré una buena razón para hacerlo de verdad.
O tal vez no.
—Natalia, no creo que sea la manera correcta —la reprendo—. Está nerviosa, eso es todo.
