"Una segunda oportunidad"

1: "Un niño pobre y un niño noble"

Choi Han era huérfano, no recordaba a sus padres pero alguien lo había dejado en un orfanato con nada más que su nombre cuando tenía dos años, pasó los primeros años de su infancia ahí hasta los doce.

Ese lugar nunca se había sentido como un hogar para el niño, era sabido que todos los demás niños no lo querían cerca, así como el hecho de que ninguna familia quería adoptarlo tampoco debido a los rumores sobre su procedencia. Y es que en ese país el cabello negro y ojos negros no eran comunes. Habían historias sobre que las personas con esas características estaban relacionadas con la magia negra, dicha magia era repudiada en ese continente.

El pequeño Han ya no le tomaba importancia el que otros lo molestaran ni el abuso que sufría por parte de los trabajadores del orfanato. Él sólo quería volverse fuerte y ser lo suficientemente grande para irse de ahí en busca de su libertad.

Sin embargo pronto se le presentó la oportunidad para cumplir su deseo poco tiempo después de llegar a los doce años.

— ¡El territorio Henituse está actualmente reclutando a jóvenes con gran ambición que quieran volverse fuertes y proteger como un escudo a éstas tierras! –Proclamó un soldado vestido con una armadura de color rojo con bordados blancos que representaban al condado.

Habían dejado salir a los niños del orfanato con un encargado para presentarse durante un día en el festival que tenía lugar en la capital de Rain City. Mientras que la mayoría de los niños prestaba atención a los juegos y demás entretenimiento para menores, Choi Han se había apartado del grupo sin perder de vista al encargado. Le llamó la atención lo que el soldado estaba diciendo.

—No importa la edad, mientras seas mayor de 12 años y no tengas problemas para empuñar un arma, puedes presentar la prueba rápida de reclutamiento que está teniendo lugar en éste momento dentro de la carpa.

Choi Han se preguntó por qué los señores estaban tan desesperados por hacer soldados como para reclutar incluso a niños. Pero dejó de darle importancia a ese hecho y decidió presentar la prueba. Era su única oportunidad en estos momentos.

Fue directamente con el soldado que estaba haciendo los registros. Aunque al principio le dio una mirada de asombro, después pasó a incredulidad para finalmente mirarlo con disgusto al notar su apariencia. Choi Han no se inmutó por eso. Le dieron su ficha y no mucho tiempo después fue llamado desde dentro de la carpa.

El señor del territorio, el conde Deruth Henituse estaba evaluando las pruebas. Choi Han no sabía que era el dueño del lugar y lo tomó como uno de los capitanes.

El hecho de que el conde se encontrara en el lugar fue clave para que Choi Han pasara la prueba de reclutamiento. Al conde no le importó su apariencia física sino su destreza. Al ver cómo un niño de 12 años pudo darle pelea a uno de sus soldados más jóvenes, decidió que ese niño sería instruido en su territorio. Además, para su edad, el niño de pelo negro era alto y parecía tener un buen nivel de inteligencia.

Choi Han realmente no tenía intención de volverse parte del escudo del reino. Es solo que ésta fue una gran oportunidad para él de escapar de ese horrible lugar llamado orfanato.

Apenas lo aprobaron, preguntó si podría irse con ellos de inmediato, los reclutas tenían su propio lugar o escuela para entrenarse, aunque le preguntaron por sus padres dejaron el tema de lado al saber que no tenía. Dedujeron que al ser huérfano era menos papeleo por asuntos de custodia. Ese mismo día, Choi Han se fue con los demás reclutas al castillo Henituse. El lugar en donde se entrenarían los próximos años.

[...]

Semanas después, Choi Han se estaba preguntando si tomó la decisión correcta. El entrenamiento era un infierno para un niño como él, quería escaparse.