"Una segunda oportunidad"

2: "Despedida y reencuentro"

Los años pasaron, los dos chicos ahora estaban a punto de cumplir los 16 años de edad y lo que empezó como un acuerdo para obtener comida por una parte de los dos niños, había evolucionado a lealtad verdadera.

—Cale-nim, de nuevo olvidaste ejercer tus manos.

—Sabes bien que no me gusta hacer esfuerzos, Choi Han.

Las etiquetas se olvidaban cuando se trataba sólo de ellos. En ese momento ambos adolescentes estaban llevando una pequeña práctica de esgrima. Sin embargo, para los espectadores o fisgones que los vieran, dirían que era más como una práctica de ventrículo debido a las posiciones de los chicos.

—Pero Cale-nim, recuerda que es para que no te sigan saliendo ampollas en tus manos.

—Como sea, yo no tengo talento para esto, no entiendo por qué me sigues entrenando.

Choi Han, quién ahora se había vuelto más alto que Cale, estaba justo detrás del pelirrojo, estaban en un cuasi abrazo ya que el moreno había rodeado con sus brazos al otro mientras lo guiaba para mantener una posición adecuada con la espada de madera que estaban sosteniendo. 

Le estaba enseñando cómo moverse con el arma pero Cale casi no hacía ningún esfuerzo por mostrar iniciativa. Sin embargo, Choi Han no estaba molesto, al contrario, le parecía divertido que su pequeño amo estuviera haciendo todo a regañadientes sabiendo que si realmente no quería hacer algo, simplemente debía ordenarlo. Y mientras seguían con la práctica de esa manera, Cale empezó una plática.

—Mañana quería ir al pueblo por algunas cosas que voy a necesitar en la academia —en cuanto dijo eso, los brazos a su alrededor se tensaron un poco.

—Entiendo, Cale-nim —Choi Han se recompuso.

—Sabes que me iré temporalmente y no puedes ir conmigo.

—Lo sé, pero siento que es mi deber ir contigo.

—Lo que tú debes hacer es quedarte y terminar con tu preparación de caballero y cuando vuelva voy a poder usarte de manera oficial.

Esa conversación la habían tenido otras veces desde que el conde Henituse le había dicho a Cale sobre su decisión de mandarlo a la academia real.

En un principio, Cale estaba molesto porque creía que sería un fastidio salir fuera de su hogar, él prefería terminar sus estudios con tutores, de todos modos no planeaba hacer algo grande en el futuro. Pero el conde quería que Cale aprendiera algo más que sería de ayuda para su familia, fue así como le dijeron que debía ser un abogado sin consultarle. Cale no quería discutir más con su padre así que lo aceptó y comenzó a analizar las ventajas que le traería. Lo que más le gustó fue la parte en donde iba a trabajar sólo para su familia y no siempre, incluso le pagarían muy bien si no hacía nada.

El problema estaba en su seguridad. A pesar de ser el hijo mayor, nadie quería ser su guardia aún cuando ya había indicios de intentos de asesinato hacia el chico, les pagaban mucho dinero a los caballeros pero no duraban mucho en el cargo. Razón por la cual se había hecho muy cercano a Choi Han, el único que siempre lo defendía.

Por su parte, Choi Han se había vuelto muy sobreprotector con Cale. Por eso pensó que su malestar al saber que su joven amo se iría lejos de su protección, se debía a su lealtad como caballero aún cuando todavía no lo era oficialmente.

—De acuerdo, voy a dar mi mejor esfuerzo para quedarme.

Cuando dijo eso, Cale detuvo sus manos y se volteó a verlo a la cara con una expresión de extrañeza.

—¿No querrás decir que darás tu mejor esfuerzo para ser caballero? —Eso era lo que se estaba preguntando.

—Eso también, Cale-nim.