"Una segunda oportunidad"

5: "Una traición irremediable"

Cale Henituse estaba seguro de que el príncipe heredero, Alberu Crossman, era la mejor opción para llevar al reino de Roan a un futuro próspero.

Cale y Alberu habían hablado muchas veces sobre planes que ayudarían al príncipe a ganar su derecho al trono. Alberu confiaba mucho en el juicio de Cale para tomar decisiones. Eran un buen equipo.

Sin embargo, dentro de ese mar de ideas que tenían para elevar el estatus de Alberu, también habían hablado sobre su futuro como pareja.

Alberu había sonado con mucha confianza cuando dijo que se volvería el rey y crearía una ley que le permitiera casarse con quien él quisiera, así como muchos otros métodos para que ellos dos pudieran seguir juntos sin ser juzgados. Cale encontró la idea un poco ilusa, pero decidió creerle.

Sin embargo, ahora Alberu había acabado con esos planes una vez que se decidió que él sería el futuro rey. En esa invitación para su coronación, también mencionaba que desposaría a la princesa del Reino de Breck, Rosalyn, quien se decía era una promesa increíble como maga y una excelente estratega.

Cale se encontraba en su oficina, tratando de pensar con la cabeza fría todas las opciones por las que el príncipe habría tomado esa decisión sin decirle nada.

—Tiene que haber algo más, él no pudo hacer esto, no puede hacernos esto.

La invitación en sus manos estaba completamente arrugada. Su mayordomo, Ron Molan, que se encontraba con él en ese momento, quiso ayudar de alguna manera a su infeliz amo. Él también conocía sobre su relación.

—Joven amo, ¿por qué no lo contacta y sale de dudas?

—Ya lo intenté, no funciona, no me responde las llamadas.

Cale se estaba molestando por eso, hacía tiempo que dejó de responderle cuando antes lo hacía de inmediato.

—En ese caso, ¿no puede ir hasta el palacio?

—Estaba siendo considerado para no interrumpir algo importante, pero ahora que lo pienso, necesito ir.

—Prepararé todo para el viaje.

—Dile a Choi Han que venga.

Sin embargo, Ron no pudo encontrar a Choi Han, quien acababa de salir de la casa para ir al palacio incluso antes que Cale.

[...]

Choi Han llegó al palacio del primer príncipe, el palacio de la Alegría, se coló dentro sin ser detectado por nadie más. Después de todas las visitas que había hecho a ese lugar para acompañar a Cale, se había aprendido el mapa del lugar. Por eso no fue difícil para él llegar hasta la oficina de Alberu.

—Su alteza, por favor, dígame cuáles son sus verdaderas razones para dejar a Cale-nim después de que le hizo muchas promesas.

Choi Han estaba haciendo mucho esfuerzo para mantenerse sereno. Él no entendía la decisión que había tomado pero al igual que Cale, quería explicaciones. No podía creer que esa persona a quien él había juzgado como buena y fiel, estuviera dejando de lado a su preciado Cale.

Alberu no se inmutó, se mantuvo calmado antes de responder.

— ¿Cale te envió?

—No, vine por mi cuenta.

—Ya veo. —Alberu se tomó su tiempo— Esto es algo que no quería decirle porque sé que le haría daño y yo no quiero verlo sufrir.

— ¿No le hizo ya daño suficiente con el sólo hecho de haberlo ignorado?