"Una segunda oportunidad"

11: "Una segunda oportunidad"

Después de escuchar lo que White Star dijo, Cale comenzó a mostrar el ceño con desaprobación.

—No pensé que fueras a decir algo tan dramático —le respondió Cale con disgusto.

Cale lo sabía. Si White Star era inteligente, no iba a ser difícil que descubriera que Cale había tenido que ver con la caída de sus aliados, luego se enteraría de que Leo se encontraba con él y por consiguiente, sospecharía que Cale tenía el jade.

Fue simple deducción. Aunque tuviera el conocimiento de que White Star se revelaría a propósito solo para llevarlo a su guarida junto con el jade, Cale no tenía otra opción más que ir al lugar si quería poner fin al arma.

Pero lo que le había parecido de mal gusto era que White Star lo consideraba un héroe. A Cale no le gustaba ser visto de esa manera, después de todo, sólo estaba actuando para salvarse él mismo, si no fuera porque era propietario del jade, no se habría involucrado a fondo.

«Obviamente, los niños de igual manera debían ser salvados si se podía, quitarle su presa al enemigo de seguro lo enojaría», pensó Cale.

—Algo dramático será tu muerte —dijo White Star.

—Creo que la tuya lo será aún más.

White Star había dejado de sonreír, estaba muy enojado porque un jovenzuelo le estaba hablando sin respeto y además lo estaba amenazado. No podía permitir eso.

Intensificó el fuego en su espada y la blandió ferozmente contra Cale esperando hacerle daño.

«Sabía que harías eso»

Cale también se había preparado para una batalla contra White Star. La espada fina que había conseguido, no sólo iba a ser para herirse a él mismo. Cale sabía que su oponente usaba una espada de fuego y que tenía un atributo de ese mismo elemento. Así que mandó a hacer un traje mágico contra el fuego y una espada especial para él, una que a pesar de no ser del tamaño de una espada normal, fuera del metal más resistente al fuego.

Aunque no era un caballero de élite, Cale era la única persona que había sido entrenada por Choi Han, el maestro de la espada más fuerte del continente. No era hasta un nivel alto, pero todavía recordaba bien los movimientos con espada que había aprendido, y Choi Han no había sido fácil con Cale.

Cuando White Star dirigió su espada hacia él, Cale logró detener el ataque con la suya propia usando mucha fuerza.

«Sigo siendo débil pero por lo menos haré algo de tiempo», pensó Cale después de sentir el impacto.

Su plan era dejar que Choi Han se encargara de White Star mientras él iba a destruir el arma. Pero al ver que su enemigo había llegado y lo atacó, Cale decidió actuar hasta que su guardia llegara y pudiera ocuparse por completo.

—¡Bien, Cale Henituse, lucha por tu vida, haz que esto sea más divertido!

Cale estaba concentrado en detener los ataques. Le estaba costando más porque una de sus manos estaba herida y no había soltado la medalla de jade.

—¡Tu agonía se acabará si me entregas el jade! —seguía gritando White Star.

Golpe tras golpe no dejaban de resonar entre las espadas.

Y White Star empezó a sonreír maliciosamente antes de decirle algo a Cale.

—Está completo, ahora te mataré y robaré el jade.

La nuca de Cale se erizó en ese instante. Sintió algo extraño cuando vio que White Star dejó de arremeter y dio un paso atrás.

White Star levantó su espada y una pequeña chispa salió de la punta. Luego apuntó a Cale.