Narra Samael
La mañana está linda, un no entra luz pero se que ya es otro día. Por qué mi mirada está en la ventana. Me volteé y al vi a Argía a mi lado.
Un momento. ¿Argía a mi lado? Me observe a mi y a él.
¿¡Desnudos!? ¿¡Que carajos hice anoche!?
—¡Argía! ¡Levántate! —lo moví bruscamente—
—¿Que sucede su alteza? —abrió lentamente los ojos y rápidamente entendió lo que pasa— por favor no —se tapó la cara con las cobijas pero rápidamente quitó la cobija de su cara— esto... Tiene fluidos
—¿Me crees tan imbécil Argía? —levante mi mano apunto de darle un golpe pero me detuve, después de todo no es su culpa por completo, el vino y la cerveza la tienen— bien —me levanté y me fui al baño— después de que yo salga argia vienes a darte un baño ¿Okey?
Narra Argía
—Si Principe magne —dije confundido.
Se me hace raro verlo tranquilo y más con... Esto que hicimos, me preocupo mucho al principio pero se me hace nuevo en el está actitud.
—No puede ser Argía ¿Ahora que hiciste? —intente recordar algo pero no pude— demonios —unos 10 minutos después Samael había salido, con lo mismo de siempre nada nuevo.
—Ve a meterte tu ya —menciono viendo la ventana— voy por tu ropa —salió de la habitación.
—¿Que piensa de esto? ¿Por qué es así ahora este hombre? —pregunte después de que el saliera y me metí al baño— está como me gusta —entre y me dolió la espalda, revise por uno de los espejos y había rasguños nuevos— tengo la mala señal de que esto fue de la noche, Argía siempre tomando malas decisiones, ese soy yo —sonreí y seguí bañandome.
—El daño ya está hecho Argía —volví a escuchar a esa mujer.
—Dejame tomar un baño señora que oigo en mis sueños y ahora en mis momentos a solas, su presencia me pone de malas y ahora no es el momento —dije con cierta molestia y me sentí de nuevo bien— así me gusta señora.
Salí del baño y fui a dónde la cama de Samael, encontrandome con mi ropa y una nota.
Argía
No quiero que te preocupes por lo que en la noche hicimos, solamente debemos olvidarlo y tenerlo como un secreto hasta que los 2 estemos muertos. ¿Me entiendes?
De: Samael.
Bien por mi, no recuerdo nada y es mucho mejor así, quién sabe cuántas cosas le hice. También note que su cama no tenía sábanas, tal vez por lo de los fluidos.
—¿¡Dónde está Argía!? —oí decir a una mujer— ¡Samael! —volvió a gritar—
Debería ir ya, baje a la entrada, visualice a la hermosa Liz en la puerta con una cara de angustia que desapareció tan pronto me vió, me abrazo y lloro en mi hombro, le correspondí ese gesto.
—¡Argía! Estás bien —sollozo— me preocupas te mucho desde el día que fuimos a ver el pueblo, tenía miedo de que no se, perdieras la memoria o que murieras.
—Afortunadamente no fue así —sonreí más levemente— estoy aquí abrazandola y diciéndole que todo está bien.
—Ja, me encanta como es su forma de ser —se separó del abrazo y limpio sus lágrimas— ¿A visto a Samael? —negué— hoy es nuestro ensayo de la boda y también me preocupo el llegar tarde pero no lo veo aún.
—Dejeme lo busco, ¿Si señorita? —asintió y de inmediato se borró mi sonrisa— oh claro la boda —mencione con rabia— ... —¿Ahora que pasaba conmigo? Debo estar enloqueciendo.
Entre a las habitaciónes de arriba y nada, cocina, baños, salón, nada, solo me falta un lugar y es el más obvio por el que Samael no podría estar. La biblioteca.
—Samael, la princesa Liz lo busca —lo vi, concentrado en un libro de tapa color azul marino y un círculo en medió— ¿Samael?
—Te escuché Argía, solamente deja termino este capítulo del libro —siguió su vista en aquel libro— mientras podrías no se, tomar alguno de aquí y en tus ratos libres leer un poco, eso hacía mi anterior sirviente, anda házlo —me quede quieto— házlo —lo recalcó.
—En seguida —camine por los pasillos de ahí viendo que libro podría interesarme para llevármelo, y apresurarme en cualquier momento Samael puede llamarme a que vaya con el y no quiero que me grite o me trate como si fuera cualquier sirviente. Me fui a la parte más arriba de los libros.
—Arriba, arriba, izquierda —dijo una voz y hice caso a cómo le entendía— sí —Tome un libro color rojo y el título era, "Como destruir una bruja, características de las brujas", ¿Por qué me guío a este libro?
Baje de nuevo a con Samael y resultó que la princesa ya estaba aquí hablando con el.
Bien por el.
Me iba a quedar con Samael y sus coqueteos mutuos con la princesa pero Gabriel me abrazó.
—Bien Argía, sigamos con nuestro entrenamiento de pelea, aún te falta aprender más —me cargó a afuera y sonreí en lo que llegamos a él jardín.
Narra Samael
¿Es verdad lo que mis ojos ven? ¿Gabriel se llevó a Argía cargando y Argía sonrió?
Estoy más que enojado, nadie puede tomar así como así a mi sirviente y irse sin más, apreté fuerte el libro que había tomado.
—Samael, querido ¿Estás bien? —me tomó mi mano— te notó un poco enojado y no quiero que mi futuro esposo este así —me dio un pequeño beso en los labios y sonreí— eso me gusta más samael —me guiño el ojo y me tomo la mano— ¿Te parece un paseo por tu castillo?
—Liz ya dimos como 100 recorridos al castillo durante estos años y esta igual —me miro tierna y triste— pero otra vez más no hará nada de daño —le tomé la mano y empezó el recorrido, con ella todo era divertido.
Llegamos a la parte de los jardines, estábamos Liz y yo hablando sobre como comíamos tierra a nuestros 12 años.
—Oh mira samael —miro a un lugar en específico y no podía creer lo que veía.
Gabriel abajo de Argía tomándole la cintura a él de tez morena y Argía sobre el de cabellos cafés claros viéndose a los ojos.
—Oh si...
Es mío Gabriel.
Fin del capitulo
Este episodio fue medio relleno (?)
Chao!
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Perfecto ~Alastor × Lucifer~ (Primera Temporada)
FanficLa economía de los magne no era la mejor, tenían riquezas pero los padres de Samael se negaban a vender sus riquezas, además de que serían el hazme reír de todos los reinos. -¿Que hacemos? -pregunto mi madre notablemente preocupada- si vendemos todo...