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¿Saben lo malo de apellidarse Momota? Que tu hermano moleste al pequeño pelimorado que te gusta, ¿Que hizo Kokichi? Ni idea.
Estaba sentada en mi lugar, mientras conversaba con Sakura-chan y Aoi-chan, estabamos tranquilas hasta que alguien abrió la puerta fuertemente, por lo que todos volteamos, Kokichi, lo cual era extraño casi siempre yo iba a verlo.
Se acerco a mi y me abrazó fuertemente, no entendía la razón, pero por instinto, lo abrace igual, acariciaba su espalda, cuando por fin vi la razón del abrazo.
—______ Momota, ¡sueltalo!—grito Kaito, a lo que Kokichi se aferro mas a mi en el abrazo—¡Que lo sueltes!
—No.—dije molesta, solo le di la espalda, solte a Kokichi y le pedi a Sakura que lo cuidara por el momento—Ahora, tú —dije para agarrar a Kaito de la oreja y empezar a sacarlo del salón y cerrar la puerta—¡Estas demente,¿No viste como esta Ouma?!
—¡Eh, ¿Y para que proteges a ese inútil?!—exclamo Kaito enojado, estaba a nada de darme un puñetazo en la cara, todo por el.
—Porque no merece ser golpeado, esta es tu víctima equivocada, imbécil—dije para patearlo.
—Ahora si ganaste boleto, mocosa—susurro para darme un puñetazo y empezar una pelea.
「 . . . . . 」
—Estoy CANSADO—grito el director—Es la 6ta vez en la semana, ¡y apenas es Martes!
—¡Kaito molesta a Ouma-kun!—grite harta—El inicia todo, si dejara tranquilo a Ouma-kun, ya no hay peleas.
—¿Eso es cierto, Momota?—dijo el director mirando a Kaito.
—Claro que no—susurro tartamudeando, se le notaba nervioso.
—Ambos iran a detención, los sábados—suspiró y nos entregó dos papeles amarillos—Si no van, suspendidos dos semanas.
—Bien, que remedio—dijo Kaito para irse, yo solo me quede frente al director.
—Dije la verdad, debería suspender a Kaito, mínimo, Ouma-kun vive en la enfermería gracias a el—dije levantándome.
—Lo se, pero sin evidencias no puedo hacer nada, lo siento—dijo el mayor, asentí y me fui.
「SÁBADO POR LA MAÑANA」
Cada uno en el extremo del salón, el frente al escritorio del profesor y yo hasta los últimos asientos, me puse a hacer garabatos de Kokichi dominando el mundo, suspiré, tenía ganas de darle otra patada a Kaito.
Lo extraño es, un pelimorado de baja estatura abrió la puerta, ¿Que hizo?
—Con permiso—tartamudeo nervioso, pasando lado el mas alto, el cual lo tomó del brazo.
