Advertencia: Aqui rayita tiene un problema de bronquitis crónica, por lo cual, estara "viviendo en un hospital".⚠️
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Llevaba alrededor de cuatro años, en aquella camilla, sin recordar que era el socializar, sin recordar el sabor de la comida rápida, sin recordar que se siente llevar ropa que te guste, esto es lamentable.
Miraba a la ventana, entro una enfermera con medicamentos en mano, la miré de manera suplicante, a pesar de tomar el mismo medicamento por años, resultaba algo hartante.
Tomé las pastillas y las trague, sin necesidad de agua, suena complicado, pero luego te acostumbras. Después de un rato, llevaron mi cuerpo a laboratorio, cosa de todos los días.
Con el paso de la tarde, sonaba el sonido de las ambulancias, no era de sorprenderse, lo curioso es que una horda de estudiantes pasaron lado nuestro, las enfermeras solo los regañaron.
「. . . . .」
—Tus bronquios se cierran más rápido de lo común—afirmó el doctor mientras tomaba un estetoscopio—¿Problemas para respirar?—negué con la cabeza, el contrario solo suspiro—Ya puedes irte, no es nada fuera de lo común—asentí y seguí a la enfermera.
A este punto, llegue a sentir que era parte de la rutina.
『♡』
Llegue de nuevo a mi "cuarto", recostada, como siempre, luego vi como tres personas entraban, el pánico empezó a entrar en mi cuerpo y mente.
—¿Y Kokichi?—pregunto alguien de pelo azul marino.
—¡¿Quien diablos es Kokichi? Vayanse!—grite asustada mientras golpeaba un botón que tenia cerca.
—Lo lamento—habló una chica de uniforme color rojo, el chico de pelo azul la acompaño pero alguien se quedo ahi—Momota, ¿Vienes?
—Voy en un momento—levanto su pulgar a lo que supongo que es su amiga—Bien, ¿Cual es tu historia?—preguntó sentandose en una silla cerca mio.
—¿Quién eres y por qué diablos te lo diria?—respondí enojada y asustada, solo lo vi con una tablilla en manos.
—Problema de bronquitis—murmuró, yo solo me puse a la defensiva.
—¿Por qué diablos lees eso?—grité ya a nada de levantarme y golpearlo.
—Calmada, no planeó nada malo, pareces alguien que necesita compañía, es todo—respondió intentando calmarme, solo me quede quieta, sentí como sus brazos me rodeaban, se sentía extraño y daba un poco de asco, supongo.
—Distancia, muevete—murmure molesta.
—Me recuerdas a Maki-roll—comentó mientras reía.
—No me interesa—hablé para luego acostarme con la intención de dormir.
—De acuerdo, lo siento—susurró el pelimorado para tomar sus cosas e irse.
