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Hace 16 años, dos pequeñas niñas peligrises recién nacidas llegaron a la puerta de una familia reconocida, no de una buena manera, Peko y __________ Pekoyama, las famosas herramientas de los herederos Kuzuryuu.
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-Natsumi, ¿Qué haces despierta tan temprano? Apenas son las 5:30 am, las clases comienzan a las 7:00 am-preguntó el Kuzuryuu mayor mientras se preparaba un café, lo cual asustó a la mencionada.
-¡Shh! Intento huir de __________, no quiero que me acompañe a la escuela-susurró la rubia menor, molesta.
-Buen día, Señorita Kuzuryuu, me enorgullece su decisión de despertarse temprano, espero haya tenido una excelente noche-salude detrás de ella, como de costumbre, cosa que irritó a Natsumi, y Fuyuhiko solo rió ante la situación.
-Me quiero matar-murmuró Natsumi ante ello, yo la mire confundida.
-No es conveniente, señorita Kuzuryuu, todos en su familia la extrañarían demasiado-carcajeó Fuyuhiko y el mal humor de Natsumi regresó-¿Dije algo malo?
-__________, creo que a veces eres peor que Peko en ese sentido-se burló Fuyuhiko, desconcertando a la recién llegada.
-¿Yo qué, joven amo?-preguntó Peko confundida, yo solo reí.
-Bien, señorita Kuzuryuu, ¿Nos vamos o gusta dormir un rato más?-pregunte tranquila, esperando una respuesta, a lo que simplemente paso de largo-Tomaré eso como un sí.
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-¿¡Podrías dejar de seguirme!? Siempre me acompañas a todos lados, ¡Es molesto!-gritó Natsumi en el salón, todos nos miraban confusos.
-Señorita Kuzuryuu, con todo respeto, vamos en el mismo grupo-respondí calmada, lo cuál la hizo enojar.
-Que remedio-bufó la rubia, cansada de mi.
Sato comenzó a carcajear, a lo que todos comenzaron a reír, no entendía la situación, pero Natsumi solo salió corriendo de ahí, a lo que la seguí.
Después de alcanzarla, las condiciones en las que se encontraba no eran agradables, su camisa tenía algunas manchas de tierra, y sus ojos se encontraban rojos, y sus mejillas húmedas, y sentada en el suelo.
-¿Señorita Kuzuryuu?-llame preocupada por su estado.
-¡Me canse de todo esto, solo lárgate!-gritó furiosa, solo asentí, ella solo quería estar sola.
