50 sombras, algo diferentes

Capítulo 3

Christian

Después de que bese a Ana senti algo muy especial, era increíble. Eh besado a muchas chicas, pero Ana... Ana es única. Cuando me gire y la vi sentada a mi lado... Fue como un rayo de luz. No se como antes no me pude fijar en ella. Simplemente es hermosa, lista, divertida, guapa... Y tiene un culo y unas tetas... Enserio, no se como no me eh podido fijar en un ser tan hermoso. Creo que la bese muy rápido, se quedó muda. Cuando mis labios tocaron los suyos, sentí una descarga eléctrica, ya no era cuando le toque la mano que sentí una pequeña electricidad.
Pero lo que me cabrea más es que tenga un asqueroso admirador secreto. Aunque me sorprende que solo tenga uno, con lo guapa que es ella. Callate ya Christian Grey, recuerda que tienes novia... ¡Oh mierda! Leila me cortará las pelotas si se entera que eh besado a Ana.

Tengo que olvidarme de ella. Si. Eso es lo que are. Ella no quiere que la vuelva a besar. Eso me pone las cosas más fáciles.

Oh porfin el timbre, pensaba que no tocaría nunca. Estar al lado de Ana, sin poder tocarla, ni hablarle, ha sido muy duro. Las pocas palabras que hemos cruzado, me han echo sentir un estúpido, sin cultura ni estudios ni nada. Ella están lista. Y Leila es tan... Tan tonta. No se como puedo estar con una persona que li importa una mierda todo, ella lo único que le interesa es ir de compras. Y que le mantenga su papi.

- Adiós, Christian - Me dice Ana y se va.

- Eh... Adiós Ana.

Y veo como se aleja de mi y sale por puerta. Recojo todo lo rápido posible. Y la comienzo a seguir. Ella camina por el pasillo, hasta que se llega a su taquilla, bueno eso creo. Cuando abre la puerta de la taquilla, veo que se le acerca Mike, Joseph, Stiff y la novia de Mike, Serena. Mis amigos. Comienzan a tirarle los libros y escucho que le llaman empollona, estúpida, mocosa...
Tengo las manos en un puño, no se como le pueden hacer eso. En eso que me doy cuenta, voy dando zancadas hasta ahí. Y le pego un puñetazo a Mike que a sido él, quien le ha tirado los libros y le ha insultado más.

- ¿Pero que coño te pasa a ti? - Me dice Serena

- ¿Christian, pero que cojones? - El descerebrado de Stiff, esta ayudando a levantar a Mike.

- No os volváis acercar a ella - Les digo en un tono serio.

Cuando me giro veo a Ana con cara de horror, por lo que acaba de pasar. Le recojo los libros y se los entrego. Ella los pone en la taquilla. La agarro por la cintura y me la llevo a fuera. Cuando me giro veo que esta llorando. Me parte el corazón ver la así. ¿Corazón? Tu no tienes corazón...

- Ana porfavor no llores.

- Christian, dejame em paz, ahora no pararán de meterse conmigo. Ya te lo dije antes ya estoy acostumbrada.

- No Ana, no me puedo quedar de brazos cruzados mientras veo que te hacen eso. Recuerda que somos amigos, y como amiga mía te tengo que proteger.

- Ya pero no tenias que porque darle un puñetazo a ese...

Le pongo un mechón de pelo detrás de su oreja, y ese gesto hace que tenga ganas de besarle. Pero, no, no puedo.

- Me... Me... Tengo que ir.

¿Que irse? No se puede ir. No así, en ese estado.
- Ana deja que te lleve.

- No, ya has echo bastante, gracias.

Y se gira y se va. Yo me quedo ahí pardo cómo si nada mientras ella se aleja de mi otra vez. Entonces reacciono y la agarro por el brazo.

- Ana porfavor, deja que te lleve.

Ella agacha la cabeza, comienza a juguetear con sus dedos...

- Porfavor - le digo yo

- Esta bien.

¡Bien! La voy a llevar a su casa. Nos dirigimos mi coche. Me siento un poco mal por lo que ha pasado esta mañana cuando le dije estúpida. Pero creo que ella me ha perdonado.

- Y bien Srta Steele, ¿donde la llevo?

Veo que tiene una hermosa sonrisa en la cara, es lo más lindo que eh visto en mi vida.

- Calle Mackintosh, número 72.

- ¿Mackintosh?, ¿la que està casi al lado de la calle Jefferson?

- Si, esa misma.

- Mira que casualidad, casi somos vecinos. Bueno somos vecinos de calle.

Suelta una pequeña carcajada. Me encanta verla tant contenta y llena de vida.

- Póngase el cinturón Srta Steele. Este será su mejor trayecto en caché que abra echo.

- Vamos a verlo.

Pongo el coche en marcha, y salgo del aparcamiento del instituto. Pongo la radio, y suena love my like you do. Cojo un camino un poco más largo, porque no quiero separarme de ella tanto pronto.

- Gracias por haberle pegado a ese... Gilipollas.

Y se ruboriza al decir la palabrota. Es tan inocente y tímida.

- No hay de que.

Entramos a su calle, las casas son muy bonitas. Reduzco la velocidad, hasta que me dice que pare. Vive en una casa muy bonita, no tan grande como la mía. Pero esta bien.

- Gracias, por traerme. - Y se mira las manos.

- Es lo mínimo que podia hacer.

Y cuando menos me lo espero se gira y me da un beso en la mejilla. Luego de eso sale corriendo del coche. Y se adentra en su casa. Yo me quedo con una estúpida sonrisa. Me eh quedado en paralizado.
Hasta que suena mi teléfono.
¡Oh no! Es Leila

- Leila, preciosa... - Mi voz suena forzada, tenia que llamarme para arruinar este momento tan feliz - ¿Que haces?

- Me han dicho que le has dado un puñetazo a Mike, por defender a la mema de la empollona.

- Retira eso de Ana, ahora.

- ¿Le estas defendiendo?

- Si, que le estoy defendiendo, ellos se metieron con ella.

- Bueno, y tu que, tu también te metías con ella. - Esta mujer es desesperante.

- Ya, pero yo nunca le eh tirado los libros o le eh dicho cosas horrendas.

- Sabes que, cariño, no quiero pelearme contigo, amorcito. - Odio que me diga motes tan... Cursis - ¿Quieres ir conmigo al centro comercial? Mi papi me ha dado una nueva tarje...

- ¡No!... Eh digo no puedo... Hoy eh quedado con ayudar a mi madre y a mi hermana con el jardín... - Miento, no quiero ir con ella - Lo siento, tengo que colgar.

- No te atrevas a colgarme...

Y cuelgo. Arranco el coche, y no puedo parar de pensar en Ana...