Capítulo 8

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Me caigo al suelo. Y el me da una patada en las costillas. Me tira del pelo y me ha parta de la puerta de la entrada, pero no la cierra. Me comienza a gritar y yo estoy muy asustada.

- ¡Eres una zorra! Siempre me has estado provocando, puta. ¿Y ahora me quieres dar celos con el gilipollas de Grey? Pero tu quien te crees, pequeña perra.

Me intento levantar del suelo. Pero él se pone encima mio y me agarra las manos para inmovilizarme.

- ¡Sueltame gilipollas!

Me comienza a besar el cuello, y sus asquerosas manos recoren mi cuerpo. Yo grito y grito, por si alguien me escucha. Logro darle una patada en las pelotas y se deja caer encima mio.

- ¡Estupida, niñita! Grave error, muñeca.

Estamos cara a cara, y veo que se comienza a cercar para darme un beso. Y yo le escupo en todo el ojo. En ese momento, con todas mis fuerzas lo quito de encima mio. Pero antes de ponerme en pie, el me coge el tobillo y hace que me caiga, boca abajo.

- Me vas a dar placer, zorra. - Y me pega una cachetada en el culo. - Vas a ser mía, perra.

Me da la vuelta, me abre las piernas, y se pone otra vez encima mio. Yo me resisto todo lo que puedo, pero es inútil. El toca mi sexo, y lo único que siento es asco. Doy patadas, le pego, pero es inútil él es más fuerte. Grito tan fuerte, que ya me estoy quedando sin voz. Jack comienza a bajarme los leggins. Yo continuo dando patadas. Y grito todo lo fuerte que puedo. Tango los ojos cerrados y se me caen las lágrimas...

Y de un momento a otro, ya no siento el peso de Jack encima. Abro los ojos y veo a Christian, que me lo quita de encima. Y lo arrincona en una pared. Y le comienza a pegar. Me quedo paralizada al ver semejante imagen. Pero reacciono rápido, si sigue pagandole, lo matará.

- ¡Christian para, los vas a matar! - Le grito, y me acerco donde esta. - Christian porfavor, para.

Él para y veo a Jack, todo desfigurado y con sangre en la cara. Lo deja caer al suelo, yo no me lo pienso dos veces y le doy una patada en los huevos. Ahora ya no podrá tener hijos.

Me abrazo a Christian y comienzo a llorar en su hombro. El me abraza más fuerte. Nos quedamos un buen rato así. Estamos tan bien abrazados, que no, nos damos cuenta que Jack se ha arrastrado y se ha ido, el muy capullo.
Christian me agarra la mano. Y me lleva al sofá. Nos sentamos y yo recuesto mi cabeza en su piernas. Y el me acaricia el pelo.

- Nena, ya está, ya paso. - Me dice mi Christian intentado tranquilizarme. - No llores más.

Me quedo un momento en silencio, intentando tranquilizarme.

- Gracias, por salvarme... - Logro decir.

- Yo me alegro, que te hayas dejado tu mochila en mi coche. - Sigue acariciandome el pelo, con sus largo dedos. - No se que hubiera echo, si ese capullo te...

- No lo digas... Porfavor.

Nos quedamos sentados un buen rato, charlando y Christian intenta hacerme reír, cosa que logra. Miro el reloj y ya casi son las nueve. En ese momento Chris dice:

- Ana es tarde me tengo que ir a mi casa. Mañana hay instituto.

No, no quiero que se vaya. No se puede ir y dejarme, ahora lo necesito más que nada en el mundo.

- No te vayas, porfavor. Quedate a dormir conmigo. Sólo hoy, porfavor. - A junto las manos, en forma de súplica, y intento hacer el mejor puchero que puedo - Porfavor, porfavor.

Sueno muy desesperada. Pero creo que lo consigo. Porque me mira con cara divertida.

- Esta bien, pero deja que vaya a mi casa a cojer las cosas para mañana.

- Vale, de acuerdo. Pero no tardes mucho.

- No tardaré, te lo prometo - Y me da un beso en la mejilla.

- Ah, y una cosa más, cuando vuelvas, aparca un poco lejos de aquí, que quizás mis padres ven el coche y...

- Lo pillo, Steele. Nos vemos dentro nada.

Cuando se ha ido limpio la sangre que hay en el suelo que es de la cara de Jack. Esto es asqueroso. Recojo todo. Apago el televisor que todo este tiempo ha estado encendido, y llevo mi plato de macarrones a la cocina. Justo cuando entro al salón se abre la puerta de entrada. Mi corazón, late más fuerte, pensando que podría ser otra vez Jack.

Pero me relajo, al escuchar a mis padres reír.

- Hola Ana, ¿que tal tu día con Christian? - Me pregunta mi padre.

- Mu... Muy... Bien. Hemos ido en bici hasta un... Lago.

- Ana, ¿cariño estas bien? Estas muy pálida - Me dice mi madre, tocándome la frente.

- Si mama, solo es... Que... Estoy cansada de hacer tanto ejercicio... Ya sabes que el deporte y yo no somos amigos.

- Entonces date una ducha y vete a dormir.
- Vale mama, buenas noches.

- Buenas noches hija - Me dice mi padre

- Buenas noches papii.

Y subo corriendo hacia mi habitación, que es la última del pasillo. Que esta un poco alejada, de la de mis padres. Por suerte. Entro y pienso en Christian, mierda ahora están mis padres. Agarro mi móvil y le envío un mensaje.

Chris, mis padres ya llegaron, ve al jardín trasero, ahí hay una caseta, detrás de la caseta hay una escalera de madera muy larga. Mi ventana es la que tiene cortinas lilas.

Al momento me llega otro mensaje de Christian.

Okey, ya estoy en tu casa.

Me asomo a la ventana y lo veo con dos mochila y una caja de pizza. Veo que deja las cosas en suelo y va por la escalera. Vuelve a agarrar sus cosas y coloca la escalera en mi ventana. Sube sin problemas. Y sin darme cuenta ya lo tengo en mi habitación abrazandome.

- Ha sido bastante fácil - Me dice y me da un beso en los labios. - He traído la cena, pizza de champignons.

Me muero del hambre, antes ya había comido, pero... Por lo que paso... Se me ha abierto el apetito.

- Mmm... Pero antes tengo que ir a ducharme.

- ¿Me puedo duchar contigo? - No lo había pensado, me da un poco de vergüenza que me vea desnuda. Steele esta tarde te ha visto desnuda, y parece que no te importo. - Porfavor...

- Vamos a ducharnos.

Le agarro de la mano y me lo llevo a mi baño. Suerte que tengo un baño, en la habitación. Le doy una toalla blanca. Y nos metemos en la ducha. El agua caliente me relaja por completo. Y las manos de Christian recoren todo mi cuerpo... Nos enjabonamos mutuamente. Y no decimos nada. Nos pasamos la mitad del tiempo besandonos.

Cuando acabamos, el me seca y yo le seco a él. Nos ponemos el pijama. Que el mio consiste en un camisetas larga y bragas. Y el de Christian, solo un pantalón que le queda fenomenal. Para nuestra suerte la pizza aun esta caliente y nos la devoramos. Hablamos muy bajito porque no quiero que mis padres nos oigan y entren sin avisar. Y vean a Chris, en mi cama.
Nos acostamos, en mi cama de matrimonio, y el me rodea con sus brazos y me apreta hacia el. Estoy muy bien en sus brazos, y rápido me entra el sueño.

- Buenas noches, Ana... Te quiero

Y me da un beso en el pelo.

- Buenas noches, Chris... Te amo.

50 sombras, algo diferentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora