Capítulo 13

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Anastasia

Llevo ya un mes y medio con Christian. Y a sido el mejor mes y medio de mi vida. Me ha echo reír cómo nadie lo ha echo nunca. Y también me ha echo llorar... Pero de alegría. Es perfecto simplemente. Todos los días son inmejorables con él. No puedo estar sin él. No se que haría si me dejase. Tengo miedo que él algún día se aburra de mí. Y me deje. Pero bueno yo le quiero y el me quiere. Y eso es lo que importa.

- ¡Ana! - Grita mi madre desde el salón - ¡Christian esta aquí!

- ¡Vale ya bajo mama! - Y salgo de mi habitación.

Hoy Christian me enseñará a conducir. Estoy nerviosa. Me se todo lo teórico, pero lo práctico... Lo llevamos claro. Soy una patata conduciendo. Y Christian se ofreció ayudarme. Era él o el profesor de la autoescuela Paul Clayton. Y cuando Christian lo vio no me dejo opción de escoger. Era él o el. A sí que vamos a ver cuanta paciencia tiene el señor Grey.
Me despido de mis padres y les digo que regresaré tarde. Ya saben que salgo con Christian, y les encanta. Sobre todo a mi madre. Ray... Bueno lo acepta pero le incomoda que Chris este casi todo el tiempo en casa.

- Buenas tardes nena - Y me da un beso en la mejilla.

- ¡Hola Grey!

Entro en el coche de Christian, en la parte del piloto y él, el del copiloto. Y mi corazón late a mil por hora. Estoy muy nerviosa y me sudan las manos.

- Bien Ana, antes de que arranques, pontes el cinturón.

Me pongo el cinturón y pongo mis maños sobre el volante.

- Primero que todo, como mi coche sufra algún tipo de rasguño, abolladuras o cualquier tipo de malformación... Te castigare con una semana sin sexo.

Trago saliva y palidezco, esto va enserio porqué me lo ha dicho muy serio. Nunca me había hablado a si. Sus palabras són frías y serias. Y el castigo... Hay dios mio que va ser de mi, sin sexo. También este último mes y medio me eh vuelto una adicta al sexo. Es algo muy pero muy placentero y hacerlo con Christian... ¡Oh dios mio! Ana, solo has tenido sexo con Christian, no exageres. Ignoro lo que dice mi subconsciente, pero es verdad.

- Segundo, mira siempre a la carretera... Antes que nada pondré en el GPS un lugar donde me llevarás. Yo te iré guiando.

- Vale... Pero recuerda que no tengo carné y que si nos pilla la policía...

- Tiene razón Srta Steele, pero porfavor por una vez vamos a arriesgarnos.

- Vale... Pero yo no quiero ir a la cárcel...

- Tranquila nena - Y me da un beso en la mejilla.

Arranco el coche meto primera y empiezo a conducir voy a trenta kilómetros por hora. Me tomo mi tiempo. Miro de reojo a Christian lo veo tenso. Y eso me causa gracia.

- Pon la radio Chris.

- No, te tienes que concentrar.

- La música no me hará daño. - Y pongo los ojos en blanco.

- Srta Steele, no vuelva hacer ese gesto, me desagrada.

No digo nada más. Salgo de mi tranquila calle y ahora voy más rápido. Solo voy a cincuenta kilómetros por hora. Y los coches comienzan acumularse detrás de mí. Pasados unos minutos pitan el claxon. Me estoy desesperando. Y Christian también.

- Ana ve más rápido.

Aprieto el acelerador. Hay dios mió esto va muy rápido. Disminuyo la velocidad. Christian vuelve a pedirme que vaya más rápido, le hago caso. Pero me vuelve al entrar el pánico. Y otra vez disminuyo la velocidad.

- Ana para aquí - Me aseñala un parquing de un supermercado. - Ahora Ana, antes de que te lo pases.

Pongo el intermitente hacia la derecha y entro en parquing.

- ¿Porque me has echo parar?

- Baja del coche. Conducire yo.

- ¿¡Qué!? - Le digo yo furiosa.

- Acabarás atropellando a alguien si sigues así.

A sí que el señor Grey, no confía en mi conducción... Muy bien vamos a ver que va hacer en el supermercado...

- Esta bien Christian. Baja tu del coche yo me pondré en el asiento del copiloto. - Hago ver que me quito el cinturón mientras el sale del coche.

En el momento que el pisa el suelo del pàrquing y cierra la puerta del coche, arranco el coche. Doy una vuelta por donde esta él y bajo la ventanilla.

- Me voy a dar una vuelta. Vengo a recogerte dentro de treinta minutos. Y cuando vuelva quiero que confíes más en mi y en mi conducción. A sí que au revoir mon chérie. - Y le mando un beso.

Él se queda de piedra mientras ve que me marcho. Lo oigo blasfemar. Y correr detrás del coche pero ya es demasiado tarde ya estoy en la carretera. Y ahora si que me entra verdadero pánico. Estoy sola en un coche que no es mío. En una carretera que no tengo ni puñetera idea de donde va. Y eh dejado a mi novio en un supermercado a las afueras de la ciudad. Soy la peor persona del mundo mundial. Pero se lo merece. Ha estado muy serio y frío. Y yo no he echo nada para que este así conmigo. Quizás es el coche, le da miedo que le pase algo.
Mi móvil comienzo a sonar, y ya se quien es. Lo dejo sonar porque no lo puedo cojer. Estoy conduciendo. Obvio Ana ya sabemos que estas conduciendo. Me alejo de la carretera principal y me meto en una carretera secundaria. Sigo conduciendo. Ya han pasado 15 minutos desde que deje a Christian en el supermercado. Y mi teléfono no ha dejado de sonar. He puesto la radio y me dirijo a... Bueno donde me lleve la carretera. Mi conducción esta mejorando. Sin que nadie me dija lo que tengo que hacer. Y sin miradas frías e intimidantes.
Voy cantando a los cuatro vientos. Pasando por un pequeño pueblo. No se que hora es así que reduzco la velocidad y miro el móvil. En ese momento siento que algo choca al coche.

¡¡Mierda!!

Mierda, mierda y más mierda.
Paro en seco. Y me bajo del coche. Como estoy en un pueblecito no tengo ningún coche atrás. Me acerco a la parte delantera del coche y caigo de rodillas. ¡Pero que eh echo! Me acerco al animalito que tengo enfrente. Es un perro callejero, creo que es un Husky. Esta tumbado en el suelo. Le sangra la patita derecha. Y suelta pequeños gemidos de dolor. Ahora si que soy la peor persona del mundo.
Rompo una tira de camiseta. Y le envuelvo en su pata herida. Lo cogo y le meto en la parte de atrás del coche. De una manera muy extraña le pongo el cinturón. Miro la parte delantera del coche y veo que no tiene nada. Bueno al menos el coche esta bien. Miro la hora en el móvil. Y veo que tenia que haber recogido a Christian hace una hora justo. Lo llamo y no me contesta debe estar furioso. Le envío un mensaje diciendole que en quince minutos estoy ahí.
Bueno eso espero... Ahora mismo me gustaría ser Vin Diesel, para darle caña a este coche y llegar a tiempo.

50 sombras, algo diferentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora