Capítulo 19

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Anastasia

Llego donde esta Christian, pero de repente siento que alguien me besa. Abro los ojos y veo a una bruja besandome. ¿Esto es real o es producto de mi imaginación? No debería beber nunca más... Me fijo más en la bruja... Y... ¡oh no! Estos es real. Leila me esta besando. Se me cae el vaso de whisky al suelo. Me quedo ahí sin saber que hacer. De un momento a otro siento que Leila se aparta muy deprisa.
Me giro y veo que le da una bofetada a Christian. Regresa a mi y me coge de la cara para volverme a besar.
Esta vez no la dejo y la empujo y se cae. El efecto del alcohol se va disipando a medida que mi mente asimila que Leila me beso.

- ¡Pero que haces subnormal! - Le grito todo lo fuerte possible - ¡Bruja de mierda!

Se levata tambaleándose y comienza a gritarme.

- ¿Que no te gusto el beso... Anita? - Habla arrastrando las palabras - Beso igual que Christian, mira.

Se acerca a mi pero no la dejo. Christian la agarra por detrás inmovilizandola.

- ¡Sueltame gilipollas! - Grita ella muy fuerte, haciendo que todos los invitados se giren hacia nosotros.

- ¡Cállate Leila! - Dice Christian en un tono muy frio. Los tres nos dirigimos a la salida donde hay un guardia de seguridad. - Ryan, porfavor comunicate con los padres de la Srta Leila Williams.

- Si Sr Grey. - Ryan coge una lista y se va.

- No... Christian, no llames a mis padres... - De repente se calla y se empieza a reír. - Tu novia besa muy bien... Mejor que tu.

- Pero de que hablas puta, yo no te devolví el beso, subnormal. - Le digo en un tono serio y alto.

- Relaja la raja Anita... Solo a sido un besito de nada, amorcito.

Ruedo los ojos y veo a Christian con una sonrisa en la cara. ¿A él le divierte esto? Obvio Ana, acaba de ver a su ex y a su novia besándose. Estoy segura que ver eso lo éxito.¡Oh dios, porfavor, no! Ya cállate subconsciente.

- Sr Grey, los padres de la Srta Williams están en camino.

- Gracias Ryan.

- Te dije que no avisaras a mis padres - Y cuando vuelve a decir la palabra "padres" se ríe.

Christian se acerca a ella y le ¿huele?

- No deberías fumar Marihuana y menos mezclarla con alcohol.

- Es marihuana medicinal bruto, me la recomendó mi vecino ¡estúpido!

- Ya... Ya - Dije yo.

Nos quedamos en silencio los tres un buen rato hasta que vemos llegar un bonito mercedes de color plateado. Del coche baja un señor muy elegante. Y poco a poco se va acercando a nosotros.

- ¡Leila Williams Evans! - Grita cuando ve a su hija. - ¿Pero que coño has echo? Te dije la última vez, que si lo volvías hacer te ibas a un internado de monjas.

- Papa... De monjas no, si en todo caso de tíos buenos o tías buenas... Te doy a elegir, papii lindo.

- ¡Entra en el coche!

- ¿Puede venir mi novia? - Y me mira a mi. Veo como la mano de Christian se convierte en un puño. ¿Enserio tiene celos de Leila?

- Yo no soy tu novia. - Le espeto en la cara.

- ¡Leila sube al puto coche ya!

Después de una cuantas rabietas por parte de Leila, su padre consigue que entre en el coche. Se disculpa con nostros por cualquier problema que haya causado su hija. Cuando entramos a la casa voy directa al baño de Christian. Y me comienzo a lavarme los dientes. Estoy ahí como unos diez minutos. Intentado sacar el gusto del beso de Leila de mi boca. Cuando noto que mi boca huele a mente lo dejo estar. Miro el reloj que hay en el baño y veo que son casi las doce de la noche.
Me acerco a Christian, que todo el rato a estado mirándome atraves del espejo. Y le abrazo.

- Te has lavado bien los dientes ¿no? - Me pregunta.

- Claro que me he lavado bien los dientes, si no, ahora yo no estaría aquí enfrente tuyo, hablando contigo.

- ¿Entonces puedo besarte?

Asiento y se abalanza hacia mis labios. Mete su lengua y comienza a saborear mi boca que ahora sabe a mente...
Poco después bajamos a la fiesta que ha estas horas ya empieza la gente a estar borracha. Por mi parte no volví a beber, bueno almenos no está noche.
Christian y yo nos pusimos a bailar en la pista de baile. Y él muy jodido baila muy bien, tanto que yo daba pena a su lado.
Me canse rápido y nos sentamos en nuestra mesa.

- Y... ¿Que sentiste cuando Leila te beso? - Me pregunta un poco avergonzado.

- Asco, repugnancia, desagrado, repulsión, grima... ¿Quieres que sigas?

- No, no creo que los has dejado bastante claro... Pero aun no entiendo porque te beso a ti... Y no a mi - Arqueo un ceja y lo que quedo viendo con mala cara - A ver quiero decir... Nosotros fuimos novios y...

- Pues yo prefiero que me hubiera besado a mi, en vez que a ti - Y es verdad... Leila llega a besar a Christian y aquí arde Troya.

Hacia las dos y media de la madrugada ya no hay nadie y Christian y yo nos vamos a "dormir". Entramos en su habitación, con gusto me quito los zapatos y me siento en la cama. Estamos en silencio cuando se escucha alguien gemir y gritar de placer.

- Veo que Elliot tiene compañía. - Dice Christian.

- ¿Crees que sea Kate? - Le pregunto intrigada.

Antes de que él pueda responder se escucha una voz masculina decir: ¡Kate vaya tetas más grandes que tienes!

- Estoy segurisimo que es Kate. - Y Christian me regala una de sus increíbles sonrisas. - Ana, sabes des de hace tiempo me duele aquí - Y me aseñala el ombligo.

- ¿Y que quieres que haga yo? - No se donde quiere llega.

- Bueno, pensé que como vas de infermera...

No se hable más, me acerco a el y le toco sus abdominales.

- ¿Dónde le duele exactamente Sr Grey?

- Aquí Srta Steele...

Y baja mi mano a su gran erección...

50 sombras, algo diferentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora