𝑇𝐻𝐸 𝐸𝑁𝑉𝑌 | ɴᴀɴɴᴏ [✔]

▪︎ 𝐄pílogo:It's her ▪︎

❝ES ELLA❞

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EN AQUELLA ESCUELA, el atardecer estaba callendo, un maestro terminaba de impartir sus clases, era siempre una de las últimas en el día, sus alumnos se iban despidiendo de él bastantes alegres, no por que ya fuera la hora de salida, si no por que aquel maestro era muy agradable y amable.

Cuando el salón ya estuvo vacío, el recogía las tareas que les habían entregado, comenzaba a guardar sus materiales y demás.

-Buenas tardes–Saludó la profesora Lee.

-Buenas tardes–Contestó el hombre.

-Los maestros hemos acordado ir a tomar esta tarde, ¿Gusta venir?–Preguntó esperanzada.

-Mhm... No lo creo, tengo cosas que hacer–Dijo cerrando su mochila.

-Anong ¿Cuándo estarás libre?–Dijo desilusionada–Siempre que te invito dices que no–Hizo un puchero.

-Sabes que no es personal–Le miró, ella ya sabía a que se refería.

-Esta bien, nos vemos el lunes–Se despidió.

No era un secreto que la profesora Lee gustaba de Anong, pero así como ella no se olvidaba de el apesar de que le rechazaba, él no se podía olvidar de su primer y último amor...

Yun.

Suspiró y dejó su mochila en su escritorio, sacó un poco de dinero y camino a la máquina expendedora, de allí tomó la gaseosa que había comprado.

La abrió y bebió un poco, estos años que pasó sin Yun habían sido algo tristes y solitarios, al día siguiente de su muerte y resurrección, el chico no habló con Lawan, pero después se lamentó, por que había sido encontrada casi irreconocible por varias puñaladas en la cara en el baño de la escuela.

Ella había sido malvada, lo aceptaba, pero no dejaba de importarle así como así, era su mejor amiga, para el colmo, Yun había desaparecido y parecía ser el único que la recordaba e importaba.

Comenzó a caminar hacia las escaleras de aquella escuela, subirlas lo teletransportaba en el tiempo, cuando ayudaba a Yun a curarle sus heridas, cuando la animaba y lo afortunado que se sentía por ser el único en verla sonreír.

Abrió la puerta vieja, haciéndola rechinar, al pasar por ella, sintió el frío aire caerle en la cara, inhalo aquel aire puro con los ojos cerrados, camino hasta el barandal de aquella azotea, mirando el horizonte.

El color del cielo era hermoso, lleno de nubes, con colores variados, sonrió bajito ante aquel arte natural que veía, además, era una manera de recordar a la chica de sus sueños, ella siempre le repetía lo hermoso que era el cielo en el atardecer.

"Cuando sea arquitecta, haré un enorme edificio, alto, y desde allí podremos mirar más de cerca este majestuoso arte"

Sus ojos se humedecieron ante aquel recuerdo, Yun tenía tantos sueños, y no los pudo cumplir, eso le hacía sentir mal.

De nuevo el viento hizo su presencia, moviendo las hojas de los árboles, haciendo aquel sonido que le relajaba, cerró los ojos por un momento, ante aquel viento, un papel doblado hizo acto de presencia, rodando hasta quedar atrapado en los zapatos de aquel maestro.

El hombre se agachó extrañado, pensando que sería una hoja cualquiera o una carta olvidada, la tomó y se paró, la abrió y solo había un mensaje escrito.

"Nos veremos pronto"

Frunciendo el ceño, sintió una extraña necesidad de mirar el patio de la escuela, subió lentamente la mirada y ahí divisó algo que le hizo abrir los ojos sorprendido.

Allí en el patio, habían dos estudiantes, portando aquel uniforme exclusivo de la escuela, una le era totalmente desconocida de cabello corto, pero la otra...

Dios mío, hasta de espaldas la reconocería, jamás podría olvidarla, cabello largo, negro y suave, aquel maestro sintió unas mariposas en su estómago, unos escalofríos viajar por toda su columna vertebral y entonces, aquella chica giró su cabeza, viéndolo.

Era Yun...

Su querida Yun, a quien había extrañado bastantes años, estaba allí abajo, rápidamente, comenzó a correr escaleras abajo, esperanzado de encontrarla y poder abrazarla.

Pero cuando abrió la puerta de entrada de la escuela, solo encontró un vacío, no había nadie allí, aquello lo había decepcionado, ¿Lo había imaginado? No, eso había sido bastante real y no estaba dispuesto a dejarlo pasar.

Yun, estaba viva.

SWEETGIRL

¡Sopresa! Probablemente los haya decepcionado, pero no importa, ¿Ya vieron? ¡Anong volvió a ver a Yun! Y con Nanno 7u7.

Pero bueno, lamentablemente ya con esto, se termina el fic :(.

De verdad, muchísimas gracias, de verdad no podría haberlo logrado con ustedes, creí que nadie lo leería, pero ustedes comentando y votando, me hicieron la persona más feliz del mundo uwu.

Lxs amo, cuídense y no olviden tomar awita :3, bai.

Vota y comenta, gracias.