Leila Stark [SteveRogers Y Tu]

Capítulo 40

- Vete a la mierda - escupo en respuesta a sus palabras

- Que curioso, es lo mismo que me dijo tu padre - una risita irónica se escapó de sus labios - Supongo que por eso dicen que de tal palo tal astilla

Trago saliva al pensar en Tony, según lo dicho por Camle, él aún está vivo, pero conociendo como es y la forma en la que probablemente se resistió a ser sometido, me preocupa que se encuentre gravemente herido. Así mismo, la idea de que el resto del equipo también se encuentra prisioneros hace que se me instale un nudo en el estómago, las lágrimas se acumulan en mis ojos amenazando por salir al pensar que si me hubiera dado cuenta antes que todo era una actuación, quizás los demás estarían bien

- Oh, pero no te pongas sentimental, tu padre no está muerto - me sujeta firme de la mandíbula para obligarme a mirarle - Al menos no aún - sonríe mostrando todos los dientes

Tiro de las esposas con rabia e intento liberar mis piernas usando toda la fuerza que hay en mí, pero es inútil, no logro moverme ni un centímetro

- Te lo he dicho, son para alguien más fuerte que tú. - sube y baja los hombros restándole importancia - Los resultados de tus análisis están por llegar, pero quiero adelantar el proceso así que necesito de tu ayuda para responder algunas preguntas

- Pudrete, no voy a ayudarte en nada

- Supuse que si eras una heredera digna de Stark dirías algo así, pero me temo que el día de hoy no tengo tiempo para negociar  - sacando un control remoto de su bolsillo nuevamente enciende el televisor y comienza a reproducirse una grabación en vivo en la cuál aparece Steve amordazado y amarrado a una mesa- Cada vez que te reuses a cooperar, tu amado soldado va a recibir una descarga eléctrica

- Estás demente - intento que mi voz suene firme, pero lo único que sale es un sollozo

- ¿Acaso no lo estamos todos en el fondo? - sonríe de medio lado y me muerdo la parte interna de la mejilla intentando no llorar - Empezamos con algo sencillo, ¿Cuál es el nombre de tu madre?

- Vete a la mierda - gruño apretando los dientes

- Que quedé claro que te lo advertí - con descarada lentitud mantiene presionado un botón rojo en el centro del control remoto

El cuerpo de Steve da un vuelco constante durante el tiempo en que el botón se mantiene presionado, y un gruñido tortuoso se deja escuchar a través de los altavoces. Cierro los ojos incapaz de mirar por más tiempo y las lágrimas retenidas se escapan una a una sin que pueda evitarlo

- Hay que intentarlo de nuevo. ¿Cuál es el nombre de tu madre? - ahogo un sollozo y tiro de las esposas con frustración - Uno..., Dos...

- Sallustia - respondo a mitad de un sollozo

- Mira bien su rostro, eres tú quien le está haciendo esto - presiona nuevamente el botón y los gruñidos por parte de Steve llenan el vacío de la habitación

- ¡Basta, por favor, te estoy diciendo la verdad! - las lágrimas se resbalan por mis mejillas y ya no intento detenerlas

- Fury no mintió cuando dijo que te había estado investigando. En un archivo encriptado en lo más escondido de S.H.I.E.L.D, hay un documento con casi nula información sobre ti, ¡¿Cuál es el nombre de tu madre?!

- ¡Ya te lo dije!, Detente por favor - me muevo con brusquedad sintiendo la impotencia llenar mi cuerpo - Se llamaba Sallustia, te lo juro - rebusco una y otra voz en mi memoria, siendo torturada por los incesantes gruñidos ahogados de Steve - ¡Su apodo era Sally, pero su nombre era ese, ya basta! - suplicó llorando