Leila Stark [SteveRogers Y Tu]

CAPÍTULO 16

Han pasado ya unas horas desde que llegamos a la cabaña, estámos todos sentados en la sala siendo la chimenea lo único que da luz en toda la cabaña.
Los chicos bromean y cuentan viejas historias por lo que no e parado de reír. Fury, Steve, papá, Wil y la mujer  fueron a la cocina a hablar de lo que vamos a estar haciendo estas semanas  antes de que sea la fiesta roja
Me encuentro recargada en el doctor Banner y con mis pies sobre las piernas de Bucky quien está sentado a un lado de mi. En el sofá individual de enfrente se encuentra Wanda, y Visión está recargado en el lateral del mismo, en el otro sofá está Clint, Scot y el chico de la máscara, Nat está sentada en el suelo, entre las piernas de Clint quién le está masajeando los hombros. Scot es quién está contando ahora una historia y yo hago caricias y juego con el cabello de Thor quién está sentado en el suelo apoyando su cabeza en mi pierna derecha, T'Challa mira divertido la escena desde una esquina de la cabaña.

Los gritos furiosos del hombre del parche resuenan en toda la cabaña y acaban con la sensación amena que habíamos creado, todos guardamos silencio y nos miramos entre nosotros escuchando la conversación

- ¿Que mierda quieres que haga?, ¿Crees que puedo ponerle una armadura y mandarla de regreso a su plantea?, ¡Es mi maldita hija!

- Es un estorbo para la misión, y nubla tu juicio

- Eso lo sé mejor que tú, ¿Pero que me recomiendas que haga?, ¿Que le dé diez dólares y la mandé en tren a qué se las arregle sola?

- Tú no estás echo para ser padre, y no tienes porque hacerlo sino quieres, yo me las arreglé sola y era más joven que ella

- Basta - se escucha nuevamente a mi padre - si no te gusta entonces te puedes ir, es mi equipo, y si tienen que escoger entre tú y yo te apuesto todo mi dinero a qué se quedan conmigo

Se escucha algo romperse por lo que pego un respingo - Sabes que esto es un error Tony - se escucha la voz de la mujer nuevamente, Scot es quién se levanta primero para ir a la cocina, dice un par de palabra que no puedo entender, siento la mirada lastimosa de todos en la habitación y lo único que atino a hacer es fruncir el entrecejo. Todos se quedan en silencio, la boca del ojiazul a mi lado se abre pero niego con la cabeza haciéndole callar

- Voy a salir a... - no termino mi oración y simplemente salgo de la cabaña, el frío me golpea pero no le doy mayor importancia de la que en este momento amerita

Camino hasta el árbol más cercano a la cabaña y cuando estoy lo suficientemente cercas doy un salto, me agarro de una de las ramas y con agilidad me siento sobre ella, me recargo en el grueso tronco del mismo, miro hacia abajo y noto lo separada que estoy del suelo, me abrazo a mi misma y comienzo a pensar en lo que estoy sintiendo, siempre e tenido problemas para reconocer mis emociones y en este momento me siento realmente confundida

- ¿Cómo subiste hasta allá? - la voz de Steve me saca de mis pensamientos, suelta quejidos y maldiciones en lo que sube hasta donde yo me encuentro - ¿Estás bien? - pregunta y se sienta en la rama en la que yo me encuentro, subo y bajo los hombros al respecto

- Me encuentro confundida, no sé si estoy molesta, triste o desepcionada

- ¿Desepcionada porque? - pregunta el rubio acercándose más a mi

-  Al venir para acá esperaba encontrarlo inventando una máquina para ir a rescatarme - digo pasando una mano por mi cabello - me costaba creer la idea de que mi padre había seguido con su vida y se había olvidado de mi, pero, supongo que pasó, ahora tiene una linda prometida y... - suelto un suspiro

- ¿Conoces a Peper?

- ¿Conocerla? E visto partes de ella que jamás hubiera querido ver - Steve frunce el seño - Como sea, creo que me siento culpable por venir a joderle la vida - el aire helado corre y me abrazo a mi misma

Él se acercar más a mi y me abraza, meto mi rostro en el espacio que hay entre su cuello y su hombro, su aroma a perfume me tranquiliza y lo abrazo fuerte, él corresponde mi abrazo y susurra palabras tranquilizadoras en mi oído

- Me siento muy estúpida, porque quiero llorar pero no puedo - el chico ríe y frunce el seño al respecto - o sea, como que siento que debo de llorar pero no me siento triste

- Ya me perdí, ¿Entonces te sientes triste o no?

- No, pero no sé, siento que debo de llorar

- ¿Porqué?

- No sé, las mujeres lloran - el chico ríe al respecto - aunque ahora creo que me parezco más a mi madre de lo que parece

- ¿Porque lo dices?

- En Antares no hay sentimientos, o bueno, solo están los mas básicos y "responsables" - hago comillas con mi dedos y el chico me mira confundido
- felicidad y amor

- ¿No puedes sentir tristeza o enojo? - niego con la cabeza

- Esos sentimientos hacen que tomes malas decisiones, o algo así

- Pero tu eres mitad humana, ¿No?

- Eso parece - digo mirando sus azules ojos, paso mi lengua por mis labios en un intento de humectarlos y los ojos de Steve siguen el movimiento de estos y traga saliva segundos después

-Fue una mala idea lamerme los labios, ahora los siento más secos y tengo frío - digo tras unos segundos de silencio

- Se una forma de hidratar los labios, pero eso una pésima idea - dice Steve negando la cabeza y levemente sonrojado

- Deberíamos de hacerlo, ya sabes, para sobrevivir - una carcajada sale de sus labios y me rio junto a él - no sé de qué te ríes, estoy hablando muy enserio

- ¿De verdad?

- Claro, ¿Quien quiere que le dé hipotermia en los labios?

- ¿Hipotermia en los labios? - subo y bajo los hombros

- Todo puede pasar, además, es mejor prevenir, ¿No crees? - me acerco a él pero corre el rostro para otro lado

- ¿No crees que es una mala idea?

- Creo que es una pésima idea, pero al carajo con eso - digo poniendo una mano en su pecho sintiendo el calor que este desprende

Lo duda un momento pero finalmente se acerca hacia mi, siento mi corazón latir rápido, cierro los ojos y me dejo guiar por el momento