Camino fuera del callejón en donde aparecí y una oleada de gente viene hacía donde yo estoy, me miran y siguen su camino, las calles están saturadas de personas y hay autos por todos lados
Sigo a la masa de gente al cruzar la calle, no estoy segura de a dónde debo de ir, así que me detengo bajo un enorme cartel que desprende luz.
Rebusco en mi muchila lo que sea que Tristán haya puesto, hay un papel que tiene escrito un nombre y una dirección, También puedo divisar entre las cosas un par de dólaresRecibo un par de empujones de la gente que camina sin mirar por culpa de sus celulares, y me hace recordar que yo jamás tuve uno, igualmente no me iba a servir si no tenía a quien hablarle. Avanzo entre la multitud sin ningún rumbo durante un par de minutos, un anuncio en una gran pantalla llama mi atención
"Anthony Stark, el multimillonario héroe de Nueva York. El hombre de hierro"
Reconozco el nombre de inmediato, me muerdo el labio con nerviosismo y busco con la mirada a alguien que pueda ayudarme, sin embargo las personas a mi alrededor están demasiado metidos en sus asuntos como para inmutarse de la desesperación en mi rostro
- Señorita - un anciano a la distancia llama mi atención, es mas bajo que yo, le faltan un par de dientes y tiene una canosa barba larga - ¿Quiere que la lleve a algún lugar? - dice con sus saltones ojos cafés
- Si, muchas gracias - digo aliviada de que por fin alguien me ofrezca su ayuda
- Deme un par de billete para ir por el auto - saco un billete del pequeño fajo que me entregó Tristán y se lo entrego - Ya vuelvo, no se valla a ir
- De acuerdo, muchas gracias
El anciano se va, da vuelta en una calle y no lo puedo ver mas, me quedo donde estoy, esperando a que vuelva, miro los anuncios en las pantallas, y escucho las triviales conversación de la gente que pasa,y eso es lo que hago durante unos minutos, intentar entretenerme en algo.
Pero luego de un buen rato comienzo a desesperarme, y es que no sé cuanto tiempo a pasado desde que el anciano se a ido, pero aun estoy esperando su regreso.- Te acaban de robar muñeca - dice un hombre atrás de mi, esta sentado afuera de lo que parece un restaurante local, tiene algo de barba, esta fumando un puro y esta tomando una cerveza
- ¿Disculpa? - ¿Me llamó muñeca?, ¿Que se supone que significa eso?
- El anciano no va a regresar - dice y me mira, tiene una sonrisa burlona en el rostro
- claro que va a volver, ¿Que clase de anciano haría algo así?
El se rie, niega con la cabeza y se pone de pie, deja un par de billetes en la mesa y arriba coloca la botella de cerveza que aparentemente había estado bebiendo
- Vamos lindura, yo te llevo a tu destino - dice con una sonrisa coqueta, dudo un poco, así que él toma mi mano y me guía por la calle, se detiene frente a un auto negro, y abre la puerta para mi - las damas primero
Entro en el auto, es lindo y huele fresco, él da la vuelta al auto y entra, se coloca el cinturón de seguridad así que yo hago lo mismo.
- ¿A dónde quieres ir? - pregunta así que le entrego el papel - ¿Quieres ir a ver al señor Stark?
- Si, tengo unos asuntos con él
- Anthony Stark, trabajas para él - dice mirandome con sus ojos cafés intenso
- No, apenas vamos a conocernos - digo con una risa nerviosa
- Interesante - es lo único que dice, introduce una llave en el auto y este arranca de inmediato
De manera ágil se une a a todos lo carros que van como una especie de marea, algunos conductores le pitan y le gritan malas palabras, pero a él no parece importarle, durante el trayecto miro por la ventana y juego con las mangas de mi blusa de uniforme.
Para todos los habitantes es obligatorio llevar este uniforme todos lo días, botas gruesas de charol negro, como los que usan los encargados de guerra, un pantalón negro y una blusa negra de manga larga, todos los habitantes tenemos grabado en la clavícula nuestra matricula para ser identificados con mayor facilidad.- ¿Sabes que tiempo es aquí? - pregunto luego de unos segundos en silencio
- ¿Que tiempo es aquí?
- Si, usualmente lo descubriría por la posición del sol, pero es mi primer día aquí
- ¿Te refieres a la hora? - pregunta confundido y yo asiento con la cabeza - Son las 10 de la noche
- Gracias - digo y vuelvo mi cabeza a la ventana
El trayecto fue silencioso, a excepción de la radio del auto y los ruidos lejanos de la calle, ocasionalmente podía notar como alternaba su mirada del camino hacía mí, así que por pura precaución decidí meter la mano a mi mochila; sosteniendo la empuñadura de mi daga.
Él parecía saber a donde llevarme con exactitud, al fin de cuentas el lugar estaba más lejos de lo que pude haber imaginado, el auto se detiene frente a una especie de edificio enorme.- ¿Este es su trabajo?, esperaba ir a su casa - digo mirándolo
- Esta es su casa - dice mirándome casi de manera burlona
- ¿Cuánto te debo? - pregunto soltando mi arma y buscando un par de billetes
- No parece que seas de por aquí, así que no me debes nada - dice y yo le agradezco tímidamente - ¿Quieres que te espere aquí?
- No, gracias - salgo del auto y camino hacia la gran entrada, por acá todo parece estar más iluminado y callado. El imponente edificio está perfectamente iluminado por diferentes luces que resaltan el tono blanco de las mismas. Me vuelvo hacía el extraño que me trajo y a pesar de que no puedo escuchar nada puedo verlo hablar por teléfono, intento restarle importancia a lo sospecho de su acción y hago una despedida agitando la mano
- Cuidate muñeca - medio grita y arranca el auto para irse
Miro como su auto desaparece en la oscuridad de a poco, me quedo un par de segundos en silencio, respiro hondo y levanto la mano en un puño debatiendo en mi interior si tocar o no la puerta, luego de unos segundos en un ataque de valentía por fin la golpeo
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Leila Stark [SteveRogers Y Tu]
Fiksi IlmiahUna mujer de otro planeta, llegó a la tierra en una misión, se enamoró pérdidamente de un hombre humano, y eso fue su perdición, de aquel fruto salió una bebé; mitad humano, mitad astro, producto de un amor que no debió de ser y el inicio de muchos...