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Nota: Cameron en multimedia

02 de noviembre, 2013.

—Emery, no lo voy a repetir otra vez, deja ese teléfono.

—Sam, calla, es para una buena causa.

—¿Explícame como acosar a alguien por Instagram, sirve para una buena causa?

—No lo estoy acosando, porque todavía no lo encuentro. Además, yo no me encargaré de eso — me señala — Meg lo hará.

—¿Disculpa? — pregunto confundida.

Emery se alza de hombros sin despegar la vista de mi teléfono, teléfono que me quitó sin mi consentimiento y que aún no me quiere devolver, ignorando todo lo que digo. Sam rueda los ojos mientras juega con el azucarero, alza la mirada esperando que Joep salga de donde sea que esté metido, antes de volver su vista hacia nosotras.

—Están locas — susurra en un suspiro — ¿Ahora se dedicarán al acoso por redes sociales?

—No será acoso por redes sociales, Sam — contesto — Porque no le voy a hablar.

—Oh no, claro que no, solo estarás viendo sus fotos como una maniática y pendiente de sus actualizaciones. ¿Acaso eso no es acoso?

Emery niega con su cabeza y me muestra el teléfono, lo encontró. No debería sorprenderme que la cantidad de seguidores supere los cinco mil, porque vamos, el perfil está lleno de fotos de él; donde aparece sonriendo, sacando la lengua, con sus amigos e incluso creo que hay algunas con quien parece ser su madre, aparte de las fotografías de los tatuajes que ha hecho en algún momento, sin embargo, lo hace porque no pensé que él pudiera tener tantos, quizá habrá mucha gente que le gusta ver sus fotos, y creo que yo no soy la excepción. Trato de memorizar el usuario para poder buscarlo luego, pero al parecer Emery tiene otra idea; ella lo sigue, lo empieza a seguir desde mi perfil, incluyéndome en la gran cantidad de seguidores que tiene. Un ligero jadeo escapa de mi porque en definitiva eso no estaba en mis planes.

—¿Qué demonios has hecho? — hablo tratando de no alzar tanto la voz, aunque eso sea lo único que quiero hacer en este momento.

—Lo que tú no te ibas a animar a hacer — contesta — Y ni se te ocurra dejar de seguirlo porque lo volveré hacer, no creo que quieras que el vea que alguien está siguiéndolo y dejándolo de seguir a cada nada. ¿O sí?

Nunca entendí ni entenderé que es eso de "fulminar con la mirada" a alguien, cada vez que lo leo en un libro, pero supongo que es lo que estoy tratando de hacer ahora mientras Emery me sonríe y yo trato con todas mis fuerzas no lanzarle el azucarero por la cabeza. Dejo de manera brusca mi teléfono en la mesa luego de que me lo devolviera. Me doy cuenta que había estado tan pendiente en mi celular y evitar que Emery haga alguna tontería más con el aparato que no me percaté que Sam se había levantado de la mesa y desaparecido por quién sabe dónde.

¡Respóndeme Grey! - Saga RG #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora