No quería llegar a casa, así que empezé a caminar lentamente por las calles, viendo a las personas pasar, sin saber que hacer o donde ir, quería hacer mil cosas y no hacer nada al mismo tiempo, quería arreglar todo con todas las personas que conozco, pero también quería huir de aquí sin regresar jamás.
Mientras mi mirada estaba perdida observando las aves del parque, Eli llegó hasta donde yo estaba.
- ¡Hey! ¿Que haces aquí Mel?- se paró frente a mí, yo solo la observé.
- ¿Te acostaste con Ryan?- su piel palideció.
- ¿Quien te dijo eso?- sabía que era cierto.
- ¿Te acostaste con Ryan sí o no? No es difícil de contestar- me pare de la banca en la que estaba - Solo esperaste a que me fuera para acostarte con él, de Ryan yo podría esperar cualquier cosa, pero de ti Eli, ¿Cómo pudiste? Sabías todo lo que yo sentía por él, sabías también todo el daño que me hizo, y aún así te enredaste con él sabiendo que es un patán- una lágrima rodó por su mejilla.
- te acostaste con mi hermano- la voz de Luis me trajo de golpe a la tierra.
- Luis no es lo que parece- volteó a verlo - eso fue años antes de que entre tu y yo pasará algo- sus lágrimas caían como cascada.
- entonces si te acostaste con él- y cuando dijo eso ví que Ryan estaba acercandose.
¡Genial! Debo ser la persona con más mala suerte en este planeta o talvez solo deba cerrar la boca de vez en cuando, Luis lo volteó a ver lleno de furia.
- TE ACOSTASTE CON ELIZABETH- le gritó.
- Eso fue algo sin importancia y ella y tú no eran nada, eso fue hace años- yo me quedé helada en el lugar en donde estaba al ver que Luis le estampó el puño en la cara a Ryan.
Ryan cayó al suelo con el labio reventado con un poco de sangre saliendo de este, la respiración de Luis era agitada su pecho subía y bajaba.
- siempre quieres lo que yo tengo, primero fué Melissa, sabías que yo estaba enamorado de ella que la amaba desde que éramos niños, sabías que era la mujer con la que yo quería compartir mi vida y si tú no hubieras estado de entrometido talvez yo me hubiera casado con ella, y no habría pasado por tanta mierda como paso contigo y ahora que regreso sigues haciéndola pasar por cosas realmente estúpidas - soltó furioso.
- ahora que estoy con Elizabeth resulta que tú y ella tuvieron algo que ver hace muchos años- bufó irónico.
- Luis no es para tanto - dijo Ryan poniéndose de pie.
- recuerdas que hace unos años me abandonaste porque pensabas que te engañaba con tu hermano- dije yo parándome frente a él.
- yo fui la razón por la que la dejaste- Luis clavó su mirada en mí.
- no fuiste tú fue él, quien no quiso escucharme- tomé la mano de Luis para calmarlo.
Aún conozco a mi mejor amigo de infancia y de que debe estar hecho un lío culpandose por lo que me pasó a mí.
- como sabrás la primera vez que estuve con alguien fué con Luis, tu también lo sabes Eli, porque yo te lo dije, tu no fuiste novia de Luis antes de eso y por eso no comprendes lo que yo siento ahora, fue hace años pero es el hecho de todo lo implica lo que tú y el hicieron- Luis me sonrió.
- Vamos mi princesa creo que debemos distraernos - entrelazó sus dedos con los míos.
- estoy de acuerdo contigo- empezamos a caminar dejando a Ryan y a Eli, parados detrás de nosotros.
- sabes que necesitamos - dijo Luis.
- yo diría que.....-
- IR A LA FERIA- gritamos al mismo tiempo levantando las manos al aire.
Efectivamente nos pusimos en marcha a la feria que siempre está en esta época del año, así que sin pensarlo dos veces nos dirigimos allí.
Entramos la lugar después de pagar las entradas y empezamos viendo el lugar, había una rueda de la fortuna gigante definitivamente tenemos que subirnos allí, nuestra mirada se fijó en un lugar especial.
-ALGODÓN DE AZÚCAR- corrimos como niños pequeños a comprar uno enorme para los dos.
Empezamos a comerlo mientras nos untabamos pequeños pedacitos d l algodón de azúcar por la cara, nos reíamos como hace años cuando éramos muy unido seguíamos siendo igual, paseabamos de un lado a otro, subimos a los carritos chocones, en los que Luis me estrelló varias veces contra la cinta de seguridad, después fuimos al vomitron y debo decir que al bajarme de inmediato saque el contenido de mi estómago, después fuimos a la casita del horror,ambos estábamos muertos de miedo, salimos riendo cuando uno de los chicos con disfraces nos vació una bolsa de harina encima, nos sacudimos y de inmediato fuimos a la rueda de la fortuna, dimos los boletos y nos subimos en esta.
- sabes esto es divertido - dijo Luis, recostando sus brazos en la baranda de seguridad.
- Hace años no me divertía así- paso su brazo por encima de mis hombros.
- no sabes cuánto extrañaba esto y a ti, te extrañe mucho Melissa, estaba perdido al principio cuando te fuiste, no sabía que hacer- confesó.
- lo lamento Luis, yo también te extrañé demasiado - lo abraze.
- lo sé,soy imposible de olvidar- se carcajeo.
- eres un tonto- golpee su cabeza.
La rueda de quedó fija, en lo más alto que podíamos quedar, la luna estaba llena era hermosa, recosté mi cabeza sobre el hombro de Luis.
- Extrañaba a mi mejor amiga- suspiró.
- Sabes cada vez que pensaba en New York, lo que más extrañaba era a ti y tus locuras, la forma en la que siempre estuviste para mí, sacándome risas y levantándome el ánimo, tú eras mi ancla y hubo varios momentos en los que también me sentí perdida, talvez si pudiéramos regresar el tiempo y quedarnos juntos para siempre estaría bien- le sonreí.
- lo sé pienso lo mismo que tú, pero ya no hay nada que podamos hacer - sostuvo mi mano - Pero estoy feliz de tenerte de nuevo en mi vida, te fuiste sin dejar rastros, no había forma de contactarme contigo, no lo vuelvas a hacer - me amenazó.
- lo prometo- levanté mi mano.
- Sobre todas las cosas siempre seremos los mejores amigos- nos abrazamos y la rueda de la fortuna empezó a girar pero esta vez hacia atrás volviendo mi ganas de vomitar.
La pasé increíble con Luis me sentí de nuevo llena de vida y felicidad.
Teenage kicks one direction, canción que sueña mientras Luis y Melissa se suben a los juegos de la feria.
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Sacando las Espinas
عاطفيةDespués de varios años de haberse alejado de todo Melissa Rojas se ve puesta en un forzoso reencuentro con la persona de la que estaba huyendo y quién es él nada más y nada menos que el gran Ryan Rusell, por azares del destino y de la vida sus cami...