Yellow (Spanish ver.)

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Sus ojos se abrieron, otra vez ese recuerdo que se presentaba como sueño. No acostumbraba a soñar con escenas pasadas, pero por alguna razón esa siempre llegaba cuando menos se lo esperaba.

Joder, tan siquiera había hablado con Dream ayer, ¿acaso no soñamos con lo que pensamos a diario? Esto era absurdo.

Era un recuerdo tan corto pero que pasaba tan lento, recordaba la brisa de ese día de primavera, la noche de un fin de semana, tan siquiera sabe como se le ocurrió salir por la ventana que daba al tejado en medio de una llamada con Dream, pero acabo acostado en el tejado de su casa mirando las pocas estrellas que se veían mientras la voz de Dream le acompañaba, la cámara de su móvil activada para que el otro pudiera ver en mala calidad lo que él veía.

Conversaciones absurdas, indirectas difuminadas y perdidas. Ninguno de los dos sabía como pasaba el tiempo o las palabras que salían de sus labios. El momento y los sentimientos escondidos, eso era lo único importante para ellos, deseando secretamente estar al lado del otro en ese tejado mirando las estrellas que parecían brillar para ellos.

Se levantó con brusquedad, sin importarle el pequeño malestar en su cuerpo y como ignoro sus pensamientos. Apagó la alarma de su móvil y camino hasta el vestidor para cambiarse y después ir a desayunar, olvidando el mensaje que colgaba en la otra ventana.

Al fin y al cabo su segundo día de instituto había empezado.

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En un abrir y cerrar de ojos el viernes ya había llegado, su primera práctica de baloncesto había ido bien, se había adaptado al grupo ya que por suerte ya conocía a su capitán y algunos compañeros y ellos le ayudaron a encajar, su tarea de dibujo también fue entregada dos días después, la hizo corriendo el miércoles por la noche mientras hablaba con Dream por una llamada, este contándole cosas sobre su familia y gata. 'Por alguna razón extraña' acabo dibujando a un chico en un tejado de noche, una escena familiar, aunque junto a él había un gato. La maestra los felicito, tanto a Karl como a él, aunque bueno, felicito a media clase para que mentir. Les hizo escribir una frase que representara el dibujo y les hizo guardar el papel en una caja, diciendo que la volverían a abrir en su última clase de arte.

El jueves también fue un día especial, para decirlo de alguna forma, Karl le dijo a George de ser los delegados de la clase, todo empezó como una 'broma' que acabo siendo algo serio, siendo el dúo votado por los otros alumnos del salón y volviéndose un duo icónico en poco tiempo. Al ser parte del segundo grupo más famoso del instituto rápidamente fueron puestos juntos, ya que donde estaba uno, estaba el otro, eran Karl y George, la nueva amistad que parecía triunfar en el instituto.

Y es que Karl y George se complementaban muy bien, eran iguales pero diferentes. Los dos castaños, piel clara, daltónicos, tiernos a su manera, atractivos, introvertidos pero a la vez extrovertidos, compartían el mismo sentido de humor tonto... Eran como dos gotas de agua, pero había algo que si les diferenciaba.

George era abierto, te decía lo que pensaba a la cara, sin historias por en medio. ¿Quiere algo? Lo pide. ¿Se siente mal? Lo dice. Karl en cambio era más cerrado, te decía todo a la cara también, opinaba de lo que sea sin duda alguna, pero si se trataba de sus sentimientos se cerraba, se volvía una tortuga y se acogía en su caparazón, no decía nada de nada. Siempre estaba bien, nunca pasaba nada de suma importancia.

Podías ser cercano a él, todo lo que quieras, pero de sus sentimientos siempre sabrías lo mínimo. Si quería algo se lo callaba, como mucho te decía alguna indirecta, pero no esperes mucho más. El siempre esperaba a que lo que deseara llegara a él, no lo iba a buscar como George. Karl estaba para los demás, pero no quería que nadie estuviera para él, se sentía descubierto, desnudo, tiene demasiados pensamientos y muchas veces la mayoría no eran positivos. Era una persona sensible aunque no deseaba mostrarlo, no quería la debilidad de su fachada, así que aguantaba hasta explotar, llorando en los brazos de su abuela, quien era la única que lograba saber de sus verdaderos pensamientos.