ᴘᴇʀᴅᴇᴅᴏʀ - ᴊᴀᴋᴇʜᴏᴏɴ

II

-Esto es lo peor- Sunghoon susurro viendo el amanecer, no había dormido, tenía que abrazar a Jake para poder dormir.

Estuvo toda la noche con su teléfono, viendo videos de internet y algunos que le sacó a Jake, su lindo Hyung, su adorable y precioso Hyung.

Se cubrió el rostro con sus manos intentando conciliar el sueño, pero nuevamente no pudo, pataleo un par de veces antes de volver a encender su teléfono celular, entró a la galería y raramente se encontró con muchas fotos que Jake se había tomado con él mismo de fondo dormido, estaba mirando una por una con una sonrisa, hasta que una en especa lo desconcertó un poco.

La fotografía era de Jake besando la comisura de los labios de un dormido Sunghoon, Jake se veía realmente adorable, con sus regordetas mejillas algo sonrosadas y sus labios hechos piquito con sus ojos cerrados.

Maldito el haberte dormido ese día, espera ¿Quería estar despierto? Sí, se acaba de dar cuenta que quería probar esos labios color melocotón.

-¿Sabrá a cereza?- pero su pregunta más grande era el porqué quería besarlo, no lo sabía, pero lo descubriría, necesitaba descubrirlo.

Talvez si lo besa sabrá el porqué, talvez sea como espera.

De pronto sonó el despertador, Sunoo fue el primero en despertar, tenía sueño ligero.

-Despierteeeennnn!!!- Sunoo era el despertador humano, todos se levantaron menos Jake, este ni siquiera estaba dormido, pero permanecía con los ojos cerrados.

-Ustedes vayan a desayunar, yo despertaré a Jake Hyung y en un momento los acompañaremos- Sunghoon vio la oportunidad perfecta y la tomó, su Hyung estaba dormido y probablemente ni un tornado lo despertaría.

Aunque verdaderamente Jake no estaba dormido, solo con los ojos cerrados.

-Bien- mejor por ellos, a la única persona que Jake no gritaba o se enojaba por haberlo despertado era a Sunghoon así que gustosamente todos aceptaron.

Sunghoon vio a todos salir y cerrar la puerta tras ellos, entonces fue cuando subió lentamente a la litera de Jake y se colocó en su encima, aunque Jake estaba despierto no abrió sus ojos y se quedó en su posición como si en verdad estuviera dormido, quería ver que es lo que Sunghoon haría, tenía curiosidad.

Jake gustaba de Sunghoon, estaba seguro de eso, le encantaba el como lo cuidaba, el ser tan atento con él y que lo mimara como lo hace ahora.

Las mejillas de Jake estaban naturalmente sonrosadas, como todas las mañanas donde hace frío, su lechosa piel hacía notar cualquier marca.

-Quiero- Sunghoon estaba decidido a saber porqué tanto deseo de besar esos suaves labios, talvez lo descubriría después de hacerlo.

Colocó sus manos en los costados de Jake posicionándose en su encima, lo apareció un poco más y sujetó su rostro acomodándolo para estar frente a frente y se acercó lentamente, cerrando sus ojos en el camino hasta encontrar los labios contrarios con los suyos propios.

Tenía 18 años, era la mejor sensación  que había sentido.

Los labios de Jake eran suaves, y sabían a cerezas, justo como se lo había imagiando, pero no fue como esperó, superó todas sus expectativas, es como si una caja de fuegos artificiales explotara justo en su pecho.

Entonces inexpertamente movió sus labios y con su mano acarició el rostro de su mayor.

Se separó después de unos segundos, sentía la necesidad de volver a probar esos labios, y así lo hizo, esta vez por más tiempo y un poco más intenso, sus acciones eran totalmente inocentes.

Jake estaba en una gran crisis ¿Qué estaba pasando? ¿Debería abrir los ojos? ¿Debería seguir fingiendo?

Los labios de Sunghoon eran esponjosos, sabía a durazno, su tacto era cálido y reconfortante, quería corresponder el beso, por un demonio quería, pero talvez las cosas salían mal, tan solo seguiría fingiendo, fingiría que nad pasó aunque en ese momento quería presumirle a todos que el chico que le gustaba lo estaba besando.

Sunghoon se separó admirando el rostro de su Hyung y como otras veces beso su frente y lo removió hasta que este despertase.

-Mmh...- Jake era bueno fingiendo, por lo que Sunghoon realmente pensó que todo estaba bien y Jake no se había dado cuenta de aquellos besos.

-Despierta, Hyung- lo removió un poco más.

Jake creía que le gustaba a Sunghoon por los besos antes dados, por lo que actuaría un poco más dulce, tan solo un poco... un poco mucho.

Pero la verdad es que el único seguro de sus sentimientos era Jake, Sunghoon tan solo estaba experimentando y quería descubrir más al lado de Jake, el porqué le gusta tanto estar al lado de su Hyung.

-Sunghoon~- Jake derribó a Sunghoon quedando él arriba para acostarse en su pecho, Sunghoon sentía raramente sus mejillas calientes.

-Hyung, tenemos que ir a desayunar- se sentó con Jake en su regazo, este cabía perfectamente en sus brazos y eso le encantaba.

-Un ratito más- se restregó en Sunghoon y lo miró, estaban tan cerca que si uno se acercaba al menos cuatro centímetros sus narices rozarían.

Pero Jake decidió atacar, le dio un besito en la mejilla y le sonrió antes de levantarse de la cama e ir a desayunar dejando a un confundido Sunghoon en la habitación, este sostenía el lugar antes tocado por los labios de Jake, se tiró a la cama cubriendose su rostro con ambas manos, su Hyung era verdaderamente adorable.

Sus labios eran acolchonditos, suaves y con un delicioso sabor, quería probarlo una vez más, podría volverse adicto rápidamente.

Y desde el momento en que se unierkn sus labios Sunghoon no permitiría a nadie más probar esos labios, nadie mas que él podía besar a su Hyung, nadie más podría besar ningún parte de él ni siquiera tocar sus labios, se acababa de volver más posesivo con Jake no entendía el porqué.

-Quiero besarte otra vez- habló pensando en Jake.

¿Podré besarte cuando estés consiente?

¿Me corresponderás?