ᴘᴇʀᴅᴇᴅᴏʀ - ᴊᴀᴋᴇʜᴏᴏɴ

ESPECIAL III

-Confié en ti- Sunghoon apretó sus manos en puños mientras se dirigía a donde estaban esos dos, miraba muy furioso a Ni-Ki, aquella canción "Wrongful meeting" de Kim GunMo sonó en su cabeza. 

Jake seguía algo mareado, le dolía mucho la cabeza y todo daba vueltas. 

-Sunghoon- desesperadamente se separó de Ni-Ki y se tiró a su novio. 

-¿Te hizo algo?- no estaba molesto con Jake, claro que no, lo que vio es que Ni-Ki lo tenía preso y le pidió quitarse la ropa. 

-Quiso quitarme el suéter- sin importarle un poco que estuviera mojado, se abrazó a la seca ropa que traía Sunghoon.

Sunghoon rodeó a Ni-Ki con su brazo izquierdo mientras miraba a Ni-Ki, este retrocedía lentamente dos pasos. 

-Espera, no es lo que estás pensando- sentía que en cualquier momento, Sunghoon lo golpearía. 

-¿Entonces qué es?

-Mira, Jake estaba intentando bañarse con la ropa puesta y yo pasé por aquí mientras iba a mi habitación, la puerta estaba abierta y obviamente es una mala idea bañarse con ropa puesta, además se cayó y lo ayudé a pararse, le dije que se quitará la ropa para ducharse porque sigue borracho pero no quería y entonces no vi otra opción que quitarle yo la ropa- lo dijo tan rápido que parecía que estaba rapeando. 

-¿Cómo sé que eso es cierto? 

-Agh, créeme o no, ya llegaste tú, es tu novio, tú cuídalo que yo tuve que hacerlo porque tú no estabas a su lado- lo esquivó y salió de la habitación. 

Sí, fue algo irresponsable irse a dormir mientras Jake seguía ebrio en la sala, también era su culpa, pero desde ahora nunca lo dejaría solo bebiendo, no permitiría que algo así vuelva a pasar. 

-Quiero bañarme- Jake se frotó los ojos y volvió a la ducha intentando prender el agua caliente. 

-Déjame ayudarte- y como lo dijo, por más cansado que estuviera, lavó el cuerpo de su novio para después envolverlo en toallas y llevárselo llevar a su habitación. 

Ahora estaba secando su blanquecino pelo para después vestirlo y finalmente poder dormir. 

-Desearía poder ser mujer- Jake habló de la nada. 

-¿Por qué quisieras eso? Si eres tan bonito así como eres- besó su mejilla mientras abotonaba la camisa que tenía de pijama. 

-Quisiera tener una familia contigo- rió mientras frotaba sus ojos

-Pero nací así, lo siento.

-Ya hablamos de esto ¿no? A mí me gustas tal y como eres, tan hermoso y bonito, así como naciste me encantas y perdón por haberme ido mientras tú seguías en la sala, fue muy irresponsable de mi parte- terminó de vestirlo y lo metió debajo de las sábanas para meterse él igual. 

-¿Qué debería hacer? Eres muy perfecto-

¿Quién dice que una familia no puede ser de solo dos personas? 

-No soy ni la mitad de lo que te mereces, pero como también me amas, tengo que aprovechar y hacer todo lo posible para que te quedes conmigo- abrazó su cintura. 

-Quisiera poder decir a todo el mundo sobre esto, pero no podemos, es como un amor prohibido- empezó a divagar.

-Buenas noches, amor- besó su frente sabiendo que su dulce novio estaba en las nubes.

-Buenas noches, Hoonie- sus manos se entrelazaron y lentamente los latidos de sus corazones igual lo hicieron.

Si esto hubiera pasado hace 3 años, todo hubiera sido un completo caos, pero al madurar, no hay nada que no se resuuelva charlando, ambos se amaban y no había alguna razón para querer estar lejos del otro. 

Sunghoon había madurado tanto al punto de no ocultarle nada a su duraznito y Jake al punto de hacerle saber lo que quería a Sunghoon, finalmente eran una pareja de la que las personas que sabían de esa relación tenían envidia de lo perfecta que era. 

Pase el tiempo que pase, tu eres el amor de mi vida, gracias por existir.