ᴘᴇʀᴅᴇᴅᴏʀ - ᴊᴀᴋᴇʜᴏᴏɴ

X

-Buen trabajo a todos- felicitó el director de rodaje, terminaron de grabar aproximadamente a las 11:30 de la noche, fue un día muy agotador. 

-Ahora ¿Quieren volver a su departmento hoy o mañana?- su mánager ofreció esas dos opciones, todos estaban demasiado cansados ​​como para estar despiertos otras dos horas. 

-Volveremos mañana... hoy estamos muy cansados- Jungwon habló después de coordinar con los demás miembros. 

-Bien, entonces suban al auto y llegaremos al hotel en unos momentos- nadie sabía cómo el mánager nunca tenía sueño, o tal vez si lo tenía pero no lo demostraba.

Asintieron y rápidamente entraron al automóvil, while mas rápido entren, mas rápido duermen. 

-Sunghoon- Jake se había resignado a su enojo, era muy probable que todo fuera una mentira, pero uno de sus más grandes anhelos estaba dentro de esa mentira, así que la disfrutaría el mayor tiempo que pudiese durar.

-¿Si? - vio a su mayor esperándolo en el asiento de atrás, como la anterior vez se sentaron juntos. 

Jake tan su solo hizo un ademán con las manos para que Sunghoon se siente a su lado y así lo hizo su menor, aunque el transcurso dure alrededor de 5 minutos, no desaprovecho la oportunidad de estar acurrucadito en su pecho.

-Préstame tu brazo- Jake hizo que Sunghoon lo rodearse con su brazo izquierdo para ganar calor, le daba frío fácilmente. 

-Cla-Claro que sí- se sintió nervioso luego de mucho tiempo, sus mejillas estaban algo rojas.

Jake se acurrucó en su pecho, aspirando el aroma de su menor, era muy varonil como para tener 18 años, realmente le encantaba, quería que todo eso fuera real, lo añoraba tanto que sintiera las ganas de llorar al pensar que podría acabar al día  siguiente.

-Sunghoon ¿Puedo hacerte una pregunta? Aparte de esta, obviamente. 

-Claro que puedes.

-¿Puedo... llamarte cariñosamente? Algo así como un apodo... si-si no quieres esta bien ¿Sabes qué? Olvida lo que dije... que tontería- quería disfrutar todo lo posible de esa pequeña ilusión que se estaba formando en su cabeza. 

-No, claro que puedes, mientras seas tú, todo es perfecto de escuchar - quería que Jake le ponga un apodo de pareja, que lo llame cariño, amor, cielo, cosas así.  -por favor;  dilo. 

Sunghoon lo miraba tan atentamente que Jake no pudo negarse u escapar. 

-A... amor- sus ojos estaban conectados, fue el primer apodo de pareja que se le ocurrió, aunque no fuesen pareja, igual y la utilizarian, Jake lo hacia sonar tan adorable. 

-Nunca dejes de llamarme así- lo abrazó y estrujó contra su pecho -y nunca llames así a otra persona que no sea yo.

-S-Sí- la profunda e intensa voz de Sunghoon lo habían descolocado, su deep voice era algo que le encantaba demasiado.

Pasaron muy pocos minutos antes de que llegarán al hotel y todos bajen apuradamente, querían ponerse su pijama y dormir de una buena vez. 

-Tengo más sueño que vida- Heesung habló entrando al cuarto donde se quedarían esa última noche. 

-Y yo... yo...- Sunoo tenía demasiado sueño como para que pensara alguna frase. 

-Vamos a dormir antes de que te caigas- Ni-ki lo cargó en su espalda y a pasos algo cansados ​​se dirigió a su habitación compartida para cerrar la puerta sin antes decir buenas noches a sus demás compañeros. 

-Sí, sí, ahora a dormir- Jay tiró su ropa por aquí y por allá cambiándose en camino a su habitación quedando con un short y una remera que ni si quería era su pijama, pero fue lo primero que encontró. 

Jungwon y Heesung se cambiaron tranquilamente e igual se metieron a su habitación, fueron los más ordenados en hacerlo, claro, el líder y el mayor. 

-Jake...- Sunghoon estaba con su mayor en brazos, estaban por llegar a la cama y necesitaba que su mayor despertase para que se cambie de ropa -Despierte, no está con su pijama. 

-Mmhh- se quejó aferrándose un poco más al cuello de su menor. 

-Por favor- lo depositó muy suavemente en aquella cama, aunque se lo pidió, su mayor se negaba a despertar completamente para al menos cambiarse de ropa -No me estás dejando otra opción- Sunghoon sabía que sus manos eran frías, y a Jake no le gustaba que algo frío toque su cálido cuerpo. 

El menor de los dos suspiró y se cambió él mismo antes de cambiar a su mayor, que en este momento parecía un lindo bebe dormido esperando a ser cambiado, no había diferencia. 

Una vez que se colocó su pijama se acercó al cuerpo dormido de su Hyung, comenzó otras veces en que esto había pasado, pasando sus manos por su torso para poder sacarle su remera, aún se sorprendía por lo suave, blanca y perfecta piel de  su mayor. 

-¿Porqué sigues haciendo dieta? - habló triste a su mayor, sus costillas se veían -si tan solo superas lo perfecto que eres- sin importarle que su mayor despertase por sus frías manos, las guió a su cintura abrazándola y agachándose en el acto, descansó su rostro en el pecho desnudo contrario, escuchando el latir de su corazón. 

En verdad le preocupaba demasiado, y aunque intentaba hacer que su mayor se de cuenta de lo perfecto que es no podía cambiar el pensamiento de este. 

-Eres tan lindo, tan bonito, tus mejillas están desapareciendo y eso no me gusta para nada- hablaba aunque su mayor seguía dormido -Si te vieras como yo te veo... Comprenderías todo más rápido. 

Park suspiró acariciando la piel de la cintura de su mayor, se levantó sabiendo que este podía pescar un resfriado si seguía con el torso desnudo, tomó su pijama y se la colocó abotonado uno por uno los botones de aquella camisa que tenía de pijama, antes de cerrar la por completo se detuvo y brindó un rápido beso en el pecho de su mayor y siguió con su trabajo. 

Siguió con su pantalón, retirando los pensamientos tristes de su cabeza por la dieta de su mayor, siguió su trabajo colocándole aquel buzo a juego con la camisa que antes le puso. 

-A dormir, mi amor- Sunghoon también utilizó un cariñoso apodo cargando nuevamente a su mayor para esta vez colocarlo dentro de la cama, lo arropó con tal cariño que Jake automáticamente se acurrucó en el pecho de su menor, donde sus latidos eran algo sonoros, eso lo tranquilizaba. 

Sus corazones se conectaron, se fusionaron, los latidos se hicieron uno, sus manos estaban entrelazadas y un suave "Duerme bien, mi vida" se escuchó antes de que ambos cayeran completamente dormidos. 

Por favor, que esto nunca termine