IV

852 91 12
                                    

-Tenemos que volver a la sala- Jake aunque no quería separarse de Sunghoon tendría que hacerlo, los estaban esperando.

-Uno más- sin previo aviso atacó sus labios, fue un beso rápido y mas movido, dejó a Jake en un pequeño trance -te espero en la sala, naranjita- utilizó un apodo que pocas veces utilizaba y salió del baño en dirección a la sala donde estaban sus demás compañeros casi listos.

Jake se quedó ahí con su rostro cubierto por sus manos ocultando la enorme sonrisa que se formó en sus labios.

-¿Cómo pasó todo esto?- se preguntó a si mismo, pero la pregunta más grande era "¿Qué somos ahora?" Y es que no lo sabía, Sunghoon no había confirmado ni negado nada, estaba feliz pero asustado al mismo tiempo, se sentía raro, demasiado.

¿Le gusto?

Era una variable muy posible, pero otra variable era que Sunghoon simplemente experimente, tenía 18 años ¿Quién no tiene curiosidad a esa edad? Jake, la respuesta es Jake, no sintió la necesidad de querer saber cómo se siente hacer tal cosa con cualquier persona, esa curiosidad la sintió con Sunghoon en l-land, cada que veía al pelinegro su corazón palpitaba fuertemente y más cuando este a menudo lo abrazaba por la espalda o por el frente.

Jake no quería revelarle sus sentimientos a nadie, claro, no es normal entrar normal a un cubo gigante y salir enamorado de alguien que anteriormente fue tu rival.

-Debería volver- se dijo a si mismo cuando su corazón ya se calmó un poco.

Todo volvió a la normalidad en cuanto ingresó a la sala, Jay siendo cool, Heesung practicando su canto, Jungwoon molestando Jay y Sunoo junto con Ni-ki hablando de quién sabe.

-Jake- Heesung lo llamó, vio que la camisa de Jake estaba descolocada, se supone que tenia que estar metida en sus pantalones, pero ahora los laterales de su cintura estaban raramente afuera, como si alguien hubiese hecho mucho contacto con esa zona.

-¿Si Hyung?- el menor se acercó formando una sonrisa en sus labios.

-Déjame arreglarte- acercó el cuerpo contrario al suyo tomando su cintura, y sin previo aviso metió sus manos frías dentro de su camisa para poder arreglarlo.

Lo que sorprendió a Jake no fue lo que hizo, fueron sus frías manos, estaban congeladas, normalmente ellos se arreglaban la ropa mutuamente metiendo sus manos en sus pantalones, zapatos, camisas, de todo, eso es lo que hacen buenos amigos, no tiene nada que esconder, ya se conocían por completo, todos conocían a todos.

Jake cerró sus ojos apretando sus manos en puños, las manos de Heesung estaban heladas ¿Acaso su mayor no sentía frío?

-Hyung...- Jake habló cuando su mayor terminó su trabajo.

-¿Si?- sus palabras eran calmadas.

-¿No tiene frío? sus manos están heladas- tomó las dos manos de su mayor.

-Oh, lo siento, pero no tengo frio, tú eres el que tiene un cuerpo cálido- atacó metiendo sus frías manos a la cálida espalda y torso de su menos haciéndolo estremecerse comenzando una lucha para que Heesung saque sus manos.

-Hyung! es suficiente Hyung!- reía mientras luchaba para que su mayor aleje sus manos de su calientita espalda.

Heesung reía viendo a Jake luchar con sus brazos para que lo deje en paz, pero Heesung no se quedaría sin luchar, dio vuelta sus manos dando paso a otra sensación fría, haciendo estremecer a su menor quien lo miraba como si estuviera rogando.

Pero no se percataron que el menor de la 02'z estuviera vigilando desde la otra esquina mientras estaba siendo peinado, el pelinegro analizaba todos los movimientos de Heesung, en qué partes tocaba, dónde metía sus manos, Sunghoon lo analizaba todo con una mirada seria ¿Cómo se atreve a tocar a SU lindo y adorable Hyung?

-El auto los espera afuera- El mánager entró apurando a los estilistas para que partieran de una vez. Dentro de 5 minutos ya estaban todos en aquella van, Jungwoon ni bien entró se durmió mientras sostenía el brazo de Jay y se apoyaba en su hombro, típico de esos dos.

-Siéntate conmigo- ofreció Sunghoon a Jake.

-Claro, Hoonie~- lo apodó mientras lo seguía a los asientos que estaban más al fondo.

Sunghoon se sentó en el fondo contra la pared del auto y Jake se apoyó en Sunghoon, sus ojos se encontraron nuevamente, Jake miró a todos lados antes de hacer lo que estaba por hacer, sonrió viendo que todos estaban dormidos o en sus teléfonos, tomó una de las mantas que siempre estaban en la van y cubrió todo su cuerpo y el de Sunghoon hasta la cabeza, lo jaló para que Sunghoon se resbale un poco en el asiento para que así nadie que estuviera justo a su lado pueda verlos y con sus manos atrajo el rostro de su menor haciendo chocar sus labios en la oscuridad.

Estaban a mitad del camino ya estaba oscuro y las luces estaban apagadas, nada mas que la luz de la luna y el brillo tenue de una pantalla reproduciendo una película en un suave tono era lo que llenaba el ambiente, Sunghoon podía ver el universo entero en los ojos de Jake, nadie los veía, la obscuridad lo impedía, alejó la manta de sus rostros, eso hizo que los ojos de Jake brillen aún más, sus mejillas levemente sonrojadas, sus labios pidiendo a gritos ser besados, sus ojos color almendra enfocados en los suyos.

Jake era una obra de arte que todos y a la vez nadie merecía apreciar, era demasiado perfecto para este mundo, sentía que si hacía un mal movimiento lo rompería, su piel era blanca cual porcelana, su cabello negro cual carbón, era su blanca nieves y le daría los besos necesario para que despertara de su trance.

-Me gusta- susurró inaudible sin creer sus propias palabras antes de agarrar la cintura contraria con sus manos para cargarlo y acercarlo para que se siente levemente en su regazo, acarició su rostro e intentó lo que vio en aquella película que se estaba reproduciendo.

Con su pulgar sostuvo el mentón de Jake abriendo su boca y poder besar sus labios así con sus bocas abiertas, los besos que anteriormente se dieron eran con la boca cerrada, en ningún momento la abrieron como ahora, Sunghoon quería descubrir y quería hacerlo al lado de Sunoo.

-Mmh- el beso se estaba volviendo un poco húmedo, ambos eran inexpertos, pero Sunghoon lo lideraba, acariciaba la cintura contraria , su espalda era cálida, y recordó el cómo Heesung anteriormente había metido sus manos para molestar a Jake.

Si Heesung puede entonces yo puedo.

Sunghoon de igual manera metió sus manos algo frías al interior de la camisa de Jake, exaltándolo por la sorpresa, Jake saltó en su lugar sintiendo el frio tacto, pero esas manos frías se sentían raramente cálidas.

-Su-suficiente- aquella sensación que Sunghoon había provocado en él cuando lo tocó con sus manos frías era extraña, no era mala, se sentía bien, pero era nueva, así que retiró las manos contrarias de su espalda volviéndolas a colocar en su cintura.

-Lo siento ¿No te gustó? No debí hacerlo- y es que lo primero para Sunghoon era que a Jake también le guste, no podía ser egoísta pensando solamente en su propio gusto, su Hyung era primero que todo.

-No es eso... solo es nuevo- hablaban en muy suaves susurros.

-Igualmente lo siento- reafirmó su agarre en su cintura arreglando de nueva cuenta su camisa para después atraerlo y darle otro besito, uno dulce y tierno -descansemos un poco- y sin importar la posición en la que estaban contando que alguien pudiera verlos se durmieron abrazados por lo que restaba del viaje.

Sus corazones se unían cada vez más con cada beso que se daban.

Pero no todo es felicidad.

ᴘᴇʀᴅᴇᴅᴏʀ - ᴊᴀᴋᴇʜᴏᴏɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora