ᴘᴇʀᴅᴇᴅᴏʀ - ᴊᴀᴋᴇʜᴏᴏɴ

XII

Habían pasado dos semanas desde aquella cita, justo ahora estaban volviendo de haber ido a la agencia ya que los llamaron a ambos.

Todo andaba muy bien, todo era correcto, pero había algo que a Sunghoon no le terminaba pareciendo bien.

Jake no estaba siendo celoso como antes de declarar sus sentimientos ahora estaba callado y pasivo, al parecer el hecho de que Sunghoon se quede viendo a otro chico no le molestaba en absoluto como antes de todo eso ¿Acaso no le interesaba?

Pero cosas que Sunghoon no sabía y solo suponía, en verdad el adorable castaño tenía miedo, cada vez que Sunghoon se comportaba demasiado cariñoso con alguien se sintió morir por dentro, pero no decía nada, sentía que si hablaba o se quejaba o tal vez si se ponía celoso Sunghoon se alejaría y no quería eso, así que aunque lo esté engañando no diría nada con tal de no perder a su menor.

-Jake- Sunghoon llamó, no había hablado en todo el trayecto hacia el departamento y ya estaban a unas cuantas cuadras.

-Oh.... ¿Si Hoonie?- estaba tan metido en sus pensamientos que no escuchaba todo lo demás.

-Ya vamos a llegar- Jake estaba distraído ¿Talvez perdió el interés? No, tan solo tenía miedo.

Pero Sunghoon actúa sin saber.

Quería ver a Jake celoso otra vez, así que debería que formar una situación donde si o si se ponga celoso.

Genial, Sunghoon, arruina todo otra vez.

Lo dijo su mente, pero Sunghoon ya lo había decidido, talvez lo haga mañana o pasado, pero de que vería a Jake celoso lo haría.

-Jake, estar entrando, necesito comprarme vitaminas en la farmacia- ya estaban en la puerta del departamento que todos compartían.

-No, te esperaré aquí ¿O quieres que te acompañe?- Jake negó, Sunghoon asintió y se quedó esperando.

Mas no esperó que la puerta donde estaba apoyado se abriera haciéndolo caer y rasparse la mejilla.

-Sunghoon... ¿Qué haces aquí solo? ¿Y Jake?- Jungwon ya estaba por llamarlos, ya eran las 10:07 pm. Y ninguno de los dos lo habían llamado para avisar que llegarían un poco más tarde de lo acordado.

-Fue a la farmacia a la vuelta de la esquina- su mejilla ardía levemente.

-Oh, lo siento, no pensé que estabas apoyado y te caíste- sacó un pañuelo húmedo de su bolsillo que al ser líder no solo le dieron ese papel, sino también niñero de 6 niños revoltosos.

-No te preocupes, solo arde un poco.

-Ya no dolerá- y como siempre que alguien se lastimaba Jungwon daba uno de sus besos sanadores de alma. Solo se escuchó una bolsa caer al suelo con tarros de plástico desde un punto lejano.

-J-Jungwoonie- Jake se agachó volviendo a colocar las vitaminas que había comprado en la bolsa de plástico.

Jake no vio un beso sanador, vio un beso directo, así lo vio desde su perspectiva.

-Jake, esto no es-- ese no era su plan.

-Jake!- se apartó de Niki -me tenían preocupado, ninguno llamó.

-Lo siento- Jake parecía no haberle importado otra vez, tan solo entró al departamento dejando la bolsa con vitaminas y sacando su tarjeta de crédito volvió a salir sin dar explicación a nadie.

Entró un minuto sin saludar a alguien, tomó una chamarra, su tarjeta de crédito y salió sin decir a donde.

Dos cuadras fueron las que caminó sin algún rumbo, en línea recta, tan solo quería alejarse de todo, de todos, en especial de Sunghoon, ya había sido suficiente.

-Jake- una agitada y conocida voz lo agarró de muñeca impidiéndole seguir caminando.

El mayor no habló, ni si quiera se dio la vuelta, tan solo jaló su brazo zafándose del agarre de su menor, era obvio que era Sunghoon.

Se adentró a uno de los alojamientos que había, compró una habitación por una noche, Sunghoon lo siguió mientras agarraba su mano, no le iba a soltar.

-Jake, amor, escúchame, eso no--

-Está bien- se dio la vuelta brindándole una sonrisa -no estoy molesto contigo- sino conmigo.

-Puedes enojarte si quieres- se adentró de igual manera a la habitación que Jake había alquilado.

-Todo está bien- su rostro demostraba que todo estaba bien.

-¿Entonces porqué estás haciendo esto?

-Porque quiero, tan solo... Quiero estar solo un momento.

-Podrías haber ido a pasear al parque cerca, no a un apartamento a mas de cin--

-Sunghoon, ya vete- su rostro parecía querer llorar.

-Lo que viste no es lo que pasó- no soltó su mano en ningún momento -Jungwon abrió la puerta donde yo estaba apoyado, me caí, me raspé y como a todos nos da su beso sanador.

-No estoy así por eso...

-A ti también te dio un beso en la ma... Espera... Entonces ¿Qué está pasando?

¿Está bien que te diga? Porque estoy muriendo.

-Nada- suspiró sentándose en la mullida cama que había en aquella habitación.

-Estuve mal, lo sé- se puso en su enfrente, las luces estaban apagadas, se arrodilló y tomó sus dos manos

-Estuvo mal mirar a otras personas teniéndote a mi lado, estás en todo el derecho de enojarte, hazlo, dame una cachetada, enójate, insúltame... Pero ya no estés así.

-No te vayas...- las lágrimas corrían por sus mejillas una vez mas a causa de su menor.

-¿Qué?- no pudo oír bien.

-Seré como él, cambiaré, adelgazaré, seré bonito, tendré un mejor cuerpo- las lágrimas no paraban al igual que los sollozos -Pero no te vayas.

-¿Qué?... Jake... ¿Hacías dieta para gustarme más? ¿Qué te hace pensar que parecerte a Jungwon va a hacer que me gustes más?

-Siempre estás con él, me dejaste de lado y tuve miedo ¿Y si te gusta más él que yo? ¿Qué voy a hacer vayan si eso pasa?- sollozó nuevamente -Si quieres cambiar algo en mí, dilo, tan solo no teas de mi lado.

-Jake...- abrazó su cintura con todo el cariño del universo -Te amo con todo incluido, me gusta tu cuerpo, tus labios, tu personalidad, tus celos, tu sonrisa, tus ojos, tus manos, todo en ti me encanta ¿Por qué yo quisiera cambiar algo en ti? Eres perfecto y te lo dije muchas veces.

-Es que... Pensar que me dejaras por alguien mas bonito... Yo no-- Sunghoon le impidió seguir hablando al darle un beso.

-Tú eres lo más bonito de todo el universo, sin ti no me siento seguro, debí haberme vuelto loco, eres todo lo que tengo y todo lo que quiero, enójate, golpéame, insúltame si es que lo merezco. Hagas lo que hagas no pienso irme de tu lado o dejarte ir.

-Eres un idiota- sus frentes estaban conectadas, Sunghoon sostenía sus mejillas en sus manos secando las lágrimas que seguía cayendo.

-Sí, lo soy- besó su nariz -pero soy tu idiota- besó su mejilla para después abrazarlo esperando que ese momento sea eterno, no quería separase de Jake aunque sea de vida o muerte.

Eres todo lo que tengo.