ᴘᴇʀᴅᴇᴅᴏʀ - ᴊᴀᴋᴇʜᴏᴏɴ

XIV

Jake estaba hecho bolita en el salón de prácticas, estaba enojado, molesto ¿Cómo pudo hacerlo? Sunghoon sabía que tenía que ocultar sus celos, no le había dicho a nadie y ahora todo ENGENE estaba confundido y haciendo especulaciones. 

-Se acabó. 

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Sunghoon estaba revisando casi todas las salas, las que tenían permitido entrar, estaba por rendirse, su teléfono no dejaba de sonar por las constantes llamadas de sus Hyungs, pero las ignoró olímpicamente. 

-¿Dónde estás?- susurró con su respiración muy agitada, ya estaba confundido, no sabía en que piso estaba, cuál habitación había visitado último, todo era tan borroso. 

Un mapa del edificio. 

En todos los pisos había uno, Sunghoon olvidó eso, entonces comenzó a buscarlo, viendo que estaba en el sexto piso sonrió un poco, en ese piso estaba su salón de práctica y Jake cada vez que se sintió nervioso o ansioso iba ahí a caminar en círculos por un rato. 

Corrió hasta donde estaba su salón y antes de abrir tenía que pensar en una excusa ¿Porqué lo hizo? Ni el mismo lo sabía. 

Nervioso se paró frente aquella puerta y golpeó suavemente, tres toques exactamente, nadie respondió, talvez estaba vacía, entonces entró, estaba oscuro, claro, la luz estaba apagada, por si a caso prendió el interruptor, ahí vio a Jake sentado y apoyado contra la pared. 

-Jake, por fin te encue--

-Cállate- estaba enojado -cállate y vete- abrazó sus piernas pegando su rostro a sus rodillas -no quiero ni explicaciones, ni abrazos, ni mucho menos besos y tampoco quiero ver tu cara. 

-Pero, Jake, tienes que escucharme... Yo no quise hacerlo, simple--

-Y si no quisiste hacerlo ¿Porqué lo hiciste? ¿Te estás dando cuenta en el embrollo mundial en que nos metiste? Me prometiste mejorar tu impulsividad... Pero parece que ni lo intentaste- se separó de sus rodillas, miraba el suelo, era de esas personas que cuando se enojan mucho empieza a llorar y si miraba a Sunghoon era seguro que lloraría. 

-No, lo intento y mucho, cada vez que uno de los chicos se pone cariñoso contigo no sabes las ganas que tengo que abrazarte y besarte hasta que todos sepan que me perteneces. 

-¿Pertenecerte? ¿A ti?- rió irónicamente -¿Alguien dijo ue somos algo más que compañeros de grupo que además de besarse no hacen nada?- se paró sintiéndose confundido por las palabras de Sunghoon -y no puedes refutar contra eso, Park, tu solo me  buscas para besarme, sé que no hay mucho por estar a su lado, por sacar adelante eso especial que tenían, pero ¿Se había esforzado por mantenerse ahí? Oh, claro que no lo había hecho. 

Lo que ambos no sabían, o tal vez si, era que Sunoo y Jungwoon escuchaban y veían todo desde afuera, los que estaban adentro no podrían ver a los de afuera, pero los de afuera si podrían ver a los de adentro, es lo que  BH implementó para poder evaluar a sus artistas. 

Sunoo y Jungwoon los buscaron hasta encontrarlos en aquella habitación, agradecían que como ya era algo tarde nadie caminaba por ese pasillo para que no vieran esa discusión. 

Veían y escuchaban atentamente ¿Qué es lo que pasaba entre esos dos? 

-Se acabó- miró el suelo suspirante. 

-¿Qué se acabó? 

-Esto, ya termina de fingir, esto fue lindo mientras duró- Sunghoon si que sabía actuar como si le importase -esto fue una mentira... Yo en verdad te quería, pero tu solo buscaste tu propio bien, tu propio gusto...  Demosles una excusa a los chicos y volvamos a quedar como simples compañeros, simples amigos. 

-No- empezó a negar -no te voy a dejar ir, sé que lo arruine, pero déjame remediarlo, le daré explicaciones a los chicos, al staff, a PD Nim, a Engene... Pero no digas eso, yo en verdad te quiero. 

-Uy, que bonita forma de querer tienes- seguía molesto -¿Alguna vez pensaste en lo que yo quiero?- espero a que Sunghoon respondiera, pero al no escuchar respuesta las lágrimas de frustración y enojo se empezaban a formar en sus ojos. 

-No, por favor no llores- se puso un poco histérico -solo fue un error. 

-T-tienes razón...- secó inútilmente sus lágrimas -fue el más grande error de mi vida- fué estúpido caer en aquella ilusión por un simple deseo de saber que se sintió estar entre los brazos de Sunghoon. 

Jake decidió a irse esquivó a Sunghoon haciéndose paso por su lado izquierdo. 

-No te irás- lo abrazó por la espalda sujetando su cintura. 

-Oh, claro que me iré- al forcejear accidentalmente pisó el pie de su menor haciéndole soltar un pequeño quejido, pero de todas formas no levantó su agarre de su cintura, es mas, lo estrujó involuntariamente haciéndole soltar un grito ahogado -y-ya suéltame- Sunghoon lo levantó del suelo, así que pataleaba en el aire -¡Suéltame! 

-¡No!- su voz salió rasposa, provocando que Jake baje la cabeza como un cachorro regañado. 

-Desde ya te digo que hagas lo que hagas no volverás a besarme, cuando digo que se acabó es porque se acabó, suéltame de una vez, solo estás empeorando las cosas...- no esperó ser apresado en la pared del salón, Sunghoon lo miraba triste con un pequeño toque de enojo. 

-No puedes enamorarme y simplemente irte, tienes que estar al tanto de las consecuencias. 

-¿Amor? Eso no es amor, si en algún punto hubieses estado enamorado de mi, talvez las cosas serían diferentes ahora- ya hace unos minutos que se dio cuenta que eran observados por Sunoo y Jungwon, pero eso no significaba que pararían esa discusión. 

-Cariño, yo sé lo que siento y los errores que cometí, que sigo cometiendo, pero te prometo q--

-¿Otra promesa? ¿Enserio Park? Prometes tantas cosas que nunca cumples ¿Porqué debería de creerte? 

-Por todos los recuerdos que tenemos juntos... Por esto- y tomando un estúpido riesgo besó aquellos labios rojos sabor cereza, movió sus labios en un desparejo compás, porque Jake hacía esfuerzos por separarse, pero solo salían quejidos contenidos. 

-Deten-- intentó hablar en una pequeña toma de aire, pero sus palabras eras cortadas por los labios de Sunghoon, el cual tenía la esperanza de que su mayor correspondiese el beso en algún momento. 

Era una pequeña lucha, el beso se tornaba más y más húmedo con el pasar de los segundos, las inquietas manos de Jake estaban sujetadas por las manos de Sunghoon y apoyadas contra la pared. 

-¡Dije que te detuvieras!- ni él supo cómo se zafó de ese beso y de ese agarre, ni el como la palma de su mano se estrelló en la mejilla izquierda de su menor, limpió sus húmedos labios saliendo del anterior agarre de Sunghoon a pasos apurados, confundidos y molestos. 

¿Y Sunghoon? Se quedó quieto en su posición, su mejilla ardía un poco, pero no es como si eso fuera lo que más le importase.

Nada le importaba más que Jake en ese momento, ni el ardor de su mejilla, ni los llamadas de sus mayores que entraban a la sala de prácticas, ni él dolor de su corazón, todo quedaba en segundo plano cuando de Jake se trataba.

Creeme, que si podría volver en el tiempo, lo haría.