Un amanecer más en la mansión de los Kim. El invierno estaba llegando a su término y en las afueras aún se podía sentir la brisa fría capaz de calar hasta los huesos si solo te quedabas media hora a la intemperie.
Por otro lado, en el interior la calefacción hacía posible la convivencia. En las habitaciones, antes deshabitadas, ahora se podían ver varios cuerpos descansando o durmiendo, a pesar de que los primeros rayos de sol se comenzaban a filtrar a través de las finas cortinas de las ventanas.Todos dormían, o eso creía Kim JunMyeon porque había alguien quien no había podido dormir desde su llegada a ese país extranjero. LuHan tenía pesadillas noches por noches, siempre siendo perseguido por un hombre vil y bestial, Wu YiFan. En otras de sus pesadillas quien lo perseguía era su amado primo YiXing, pero en ninguna podía escapar nunca. Siempre era atrapado y culpado de todas las desgracias que ocurrían a su alrededor, hasta el punto de no querer dormir ya.
Ahora estaba acurrucado en la inmensa cama de esa habitación, tapado hasta la nariz con la manta mientras sus ojos se perdían en un hermoso hombre de cabellera rubia que dormía en el otro lado de la recámara, encima de un incómodo sofá.
Desde que habían llegado allí, Oh SeHun no lo había dejado solo ni un solo instante. Se había encarga donde que se alimentara bien, a pesar de que el chico se sentía intimidado por las demás personas de la casona. Sabía que no estaba durmiendo bien porque lo había escuchado balbuceando algunas palabras entre sueño, pero al menos había logrado enseñarle una que otra palabra en el idioma coreano.
Él prometió que no lo dejaría y hasta el momento SeHun había demostrado que era un hombre de palabras, a pesar de lo incómoda que lucía esa cama improvisada en él sofá. Sonrió sin darse cuenta de los pensamientos que surcaban su mente. Sabía que sentía algo por ese hombre, solo que estaba seguro que lo había echado a perder y ahora por más que analizara la situación, no encontraba la manera de ganarse el perdón del rubio.
Por el momento se levantó cuidadosamente de la cama, no debía hacer ruido si no quería despertarlo y caminó hacia donde se encontraba ese modelo de hombre. Oh SeHun dormía con un pie levantado en el respaldar del sofá, mientras que el otro lo tenía casi en el piso. Su mano izquierda la yacía debajo de su cabeza y la otra en su pecho. Su rostro estaba perfilado y algunos mechones rebeldes y alborotados caían por su frente.
LuHan recorrió el cuerpo del hombre con la mirada, desde su delgada y fuerte cintura, donde una vez se perdió, hasta ese definido pecho. Vestía una camiseta blanca sin mangas que se ceñía a su cuerpo dejando ver los poderosos pezones. Observó detenidamente como su pecho subía y bajaba lentamente debido a la respiración pausada del estado del sueño. Continuó subiendo hasta la fuerte y definida quijada de SeHun donde ya se comenzaba a ver una ligera sombra de la barba. Sentía que su boca se hacía agua así que tragó grueso pasando la saliva, o la saliva que creía tener.
Un ligero suspiro del rubio lo sacó de su análisis corporal y a punta de pie se fue rápidamente al baño donde no pudo evitar soltar el aire que no sabía había estado conteniendo. Se llevó una mano al pecho donde sentía que dolía. No, no era su pecho, lo que dolía era la fuerte erección que tenía en su entrepierna así que llevó su mano hasta allí y la acaricio.
-Mmmgg-. No pudo evitar gemir de placer al sentir el toque encima de su erecto falo. Quizá no fuera tan grande como el del rubio, jamás llegaría a tener un miembro tan grande como él, ni siquiera llevando a cabo uno de esos tristes tratamientos de alargamiento de pene, pero de lo que si estaba seguro es que podía brindarle placer.Metió su mano por dentro del elástico del pijama y el frío de suano con su miembro caliente provocó un fuerte escalofrío en su cuerpo. Mordió su labio inferior para evitar un gemido. Mentiroso, se sentía mentiroso; no quería gemir para que el hombre afuera del baño no supiera en lo que estaba.
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Infiltra2 [KaiSoo] [HunHan]
FanfictionDo KyungSoo se culpa de fallarle al hombre que amaba. No lo protegió cuando debía hacerlo, sabiendo que era inocente de todos los cargos que se le acusaban y ahora Kim JongIn es prisionero en una de las cárceles de mayor seguridad en Corea del Sur. ...