Infiltra2 [KaiSoo] [HunHan]

Especial HunHan

Este especial sucede la noche del funeral.

Continuaron bebiendo un poco más hasta que se fueron dando cuenta que algunos de ellos mismos se estaban pasando de copas. JongIn juraría que después de esa noche tendría que reabastecer su mini bar. ¿Qué tipo de amigos se había buscado KyungSoo en su ausencia? Sinceramente tendría que hablar con él más tarde sobre ellos.

Poco a poco se fueron yendo a sus habitaciones. Incluso SeHun tuvo que hacer uso de la poca fuerza que le había dejado el alcohol y llevar a un mareado LuHan hacia su recámara. Una vez allá dentro se comenzó a preparar para lo que sería otra incómoda noche en ese incómodo sofá. Ya lo estaba comenzando a detestar, pero cuando analizaba la situación se decía que lo estaba haciendo por LuHan.

Fue hasta el pequeño armario donde se guardaban las cobijas y tomó una luego de haber dejado al pequeño Lu tendido encima de la cama. Este no paraba de quejarse que todo le daba vueltas. Al parecer nunca había bebido alcohol y su cuerpo no lo asumía como con los demás. Recordó a MinSeok y todas las bobadas que dijo durante la noche, la resistencia de KyungSoo cuando se hablaba de beber. Definitivamente esos dos eran tal para cual.

—SeHunie todo m-me da vuel-tas. —miró a LuHan quien aún acostado encima de la cama levantaba sus manos como si tuviera intenciones de alcanzar al techo. Estaba bien seguro que esa sería su ultima vez bebiendo. Al menos en su presencia.

—Descuida pequeño. —se acercó hacia él y lo cobijó con las mantas. Era entrada la madrugada y a pesar de que el invierno ya había pasado, la temperatura disminuía bastante a esas horas —. Trata de dormir y verás cómo poco a poco se va pasando.

—No. No t-te v-vall-as. —la piel de su muñeca se calentó. Allí donde fue sostenido por el menor quien al parecer la borrachera le sacaba la fuerza que no tenía porque estaba apretando bien fuerte —. Q-quédate conmigo SeHuuuunie. —el rubio fue testigo del hermoso puchero que hizo Lu al alargar la "u" cuando mencionó su nombre. De pronto su mente analizó lo que le estaba pidiendo. LuHan quería que se quedara con él, en la cama, a su lado. La cama donde el pequeño había estado durmiendo solo desde su llegada de China ya que tenía miedo hasta de su propio toque. Ahora bajo los efectos del alcohol LuHan le pedía que lo acompañara.

—Estás borracho...

—Shhh. —el menor llevó un dedo a los labios del rubio haciéndolo callar. A la mente de SeHun vinieron imágenes de él introduciendo ese mismo dedo en su boca y chupándolo. Incluso su polla le envió una señal. ¿Qué tipo de pervertido era él? Jamás se había aprovechado de nadie en estado de embriaguez y menos lo iba a hacer ahora, menos de su pequeño Lu.

Miró de reojo al incómodo sofá que lo esperaba al otro lado de la habitación y luego miró a Lu quien al parecer ya se estaba quedando dormido. No lo pensó mucho porque si no, los primeros rayos del sol llegarían y él estaría aun allí meditando si colarse a la cama o no.

Rápidamente le dio la vuelta a la cama y se quitó el camisón del pijama. Solo se quedaría con el pantalón para evitar malentendidos. No quería que al otro día el chino pensara que él era un aprovechador, un pervertido. Si quería patearlo y sacarlo de la cama, bien, pero no desaprovecharía la oportunidad de dormir calentito y cómodo en una cama. Ya ni se acordaba la última vez que lo había hecho.

Suspiró con alivio una vez estaba bajo las mantas e intentó por todos los medios alejarse de LuHan toda la noche, excepto que no contó con que el menor se diera media vuelta y se acurrucara en su torso.

Su torso desnudo.

La naricita de LuHan chocó con el cuello de SeHun enviándole una corriente eléctrica por todo el cuerpo terminando en su entrepierna. ¿Por qué el mundo era tan cruel con él? Él que siempre se alejaba de las tentaciones y ahora LuHan estaba haciendo eso. Intentó pensar en otras cosas, en lo que estaba sucediendo en ese momento. El asesino de JunMyeon, el secuestro de JongDae, incluso contó ovejas; todo lo que fuese de utilidad para no pensar en la pierna ajena que estaba comenzando a apresar su muslo.