38. Lo que sucedió en el cobertizo...

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Al llegar a la mansión bajaron inmediatamente del auto y fue JiYeon junto a KyungSoo quienes se dirigieron a la cajuela del auto para sacar a ChanYeol, quien hasta el momento no había parado de golpear y gritar a pesar de saber en la posición en que se encontraba. Se había confiado a la hora de protegerse y eso le valió el lugar donde ahora se encontraba.

Sintió como se abría la cajuela para encontrarse con dos pares de ojos empuñando varias armas de fuego hacia él. KyungSoo estaba allí, con un poco de sangre en su rostro y su boca, al parecer Byun le había dado pelea, solo esperaba que no hubiese caído en sus redes como él. La otra persona que tenía de frente nunca esperó volver a verle en su vida. Él mismo se había encargado de ordenar su muerte, así como de la familia Kim.

—Capitana Do. —susurró más para sí mismo. Que iluso había sido al pensar que sería fácil deshacerse de la persona que lo había entrenado cuando él era apenas un cadete. Esbozó una pequeña sonrisa en la comisura de sus labios, sabía que estaba perdido, que había llegado a su fin, pero no se las haría fácil, a ninguno. Un fuerte golpe en la cabeza lo mareó haciéndolo perder la conciencia poco a poco. Y así la obscuridad se lo volvió a tragar.

—Su maldita risa me asquea. —KyungSoo le había asestado un golpe con la culata de su pistola—. Llevémoslo al cobertizo de atrás. Lo atamos y lo interrogamos.

Poco a poco y entre maldiciones de la mujer fueron llevando al enorme cuerpo desfallecido de Park ChanYeol hasta su destino. JiYeon no paraba de decir que el imbécil pesaba como diez toneladas.

Una vez que llegaron al cobertizo lo sentaron en una silla. Ataron cada pie a los costados, amordazaron su boca y finalmente terminaron de amarrar sus manos en las barandas del mueble. Ambos se cercioraron de que no habría escapatoria, que los nudos estaban bien hechos y el amarre bien apretado para encaminarse a la mansión a encontrarse con los demás. Debían rendir cuentas de por qué Byun BaekHyun había logrado escapar.

Tal y como esperaba KyungSoo, todos esperaban ansiosos en la inmensa y ostentosa sala. Unos sentados en los muebles y otros parados o caminando de un lado a otro, demostrando ansiedad. Incluso la madre de JongIn se encontraba entre los presentes, ya no era necesario que se siguiera escondiendo en la cabaña del bosque. Además, el moreno había insistido en que la trasladaran a la mansión declarando que se sentiría más a gusto sabiendo que su madre estaba bajo su jurisdicción.

El ex agente se encaminó hasta una esquina de la sala donde se encontraba el mini bar. Tomó una botella y mientras se vertía un trago fue consciente de como JongIn despedía al viejo y canoso mayordomo con un simple gesto de su mano. Realmente debía cuidarse de su amor por el alcohol. Se había prometido que no volvería a caer en la tentación de la bebida, pero en ese momento la situación lo ameritaba. Debía calmar sus nervios a como diera lugar. Se bebió el trago de alcohol de un solo sorbo y se giró dándole finalmente la cara a los presentes. Todos le miraban expectante, como esperando algo de él. Se le erizó la piel de solo pensar que podía fallarle a las personas allí presente, que podría decepcionar a sus amigos, su familia.

—A esta altura deben saber que el capitán Byun BaekHyun escapó. Lo subestimé y el muy maldito resultó ser más inteligente y escurridizo de lo que pensaba, pero gracias a mi madre tenemos en nuestro poder al comandante Park ChanYeol. —todos se comenzaron a mirar unos a los otros. Solo unos pocos allí sabían de quien estaba hablando el pelinegro —. Al parecer han estado trabajando juntos todo este tiempo, aunque algo me dice que hay alguien más metido en la ecuación.

—Entonces no se hable más. Hay que hacerlo cantar como un gallo. —SeHun se golpeó el puño de la mano derecha con la palma de la izquierda dando a entender su punto de vista.

—No podemos golpearlo para que hable. No somos monstruos. —JongDae se hizo escuchar por encima de los murmullos que comenzaban a inundar la habitación. Ya estaba cansado de tanta violencia —. ¿Qué nos haría diferente de ellos si hacemos lo mismo?

Infiltra2 [KaiSoo] [HunHan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora