Capítulo 4 "Yo lo conozco"

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Dos semanas antes del 14 de febrero...

Laura

–Corree! Tengo hambree!–gritó Lia.

–¡Qué raro!–dije con gracia.

–Al menos yo no soy un saco de huesos–respondió sonriendo.

–Si no se apuran nos quitan los bancos–Jenni se refería al parque de la escuela que estaba al lado de la plaza–Ah y no empiecen otra vez con el mismo tema.

–Sabes que no lo decimos enserio–Lia me miró y chocamos los puños.

Llegamos tarde, el lugar ya estaba ocupado y por unas chicas que automáticamente comenzaron a reír con burla. Ania estaba en una reunión con el director y las demás decidieron no salir en la recreación. Teníamos que entregar un trabajo de Historia y ellas no lo habían terminado en sus casas. Decidimos sentarnos entonces en el bosque detrás de la plaza. Tenía una excelente sombra. Estábamos disfrutando de nuestra merienda.

–GordiLia–sentimos una voz masculina, bastante burlona–sabía que estabas comiendo!

–Cállate Zembrosky!–en nuestro país es muy común usar apodos o sobrenombres. Ese era bastante gracioso, se refería a unos "muñes", había un personaje con ese nombre.

Me di la vuelta, quería ver al muchacho y también saber por qué mi amiga tenía un amigo que nosotras desconocíamos. Estaba de espalda a la voz y quedé sorprendida cuando giré un poco la cabeza.

–Mejor cierra la boca o te va a entrar una mosca–dijo el desagradable chico.

No podía hablar, estaba muda, era muy alto para su edad, pelo castaño pero mucho más oscuro que antes, ojos medio chinos preciosos. Les suena? Si, era él, callado parecía el niño inocente que conocí. Cuando hablaba parecía otra persona totalmente diferente. Seguía siendo muy delgado y su sonrisa era la misma.

–Te comieron la lengua los ratones o qué?–me miró con mala cara.

–Y eso a ti te importa?–me sorprendió Jenni cuando habló pasados quince segundos.

–Ustedes son unas aburridas, mejor me voy–y se fue sin despedirse.

–Quién es ese odioso?–preguntó Jenni.

–Odioso es poco, es insoportable y es mi vecino–estaba confundida esa respuesta de Lia, digo, sabía que habíamos estudiado en la misma escuela primaria que, pero no imaginé nunca verlo en la secundaria–Oye Lau, tú por qué te quedaste así?

–Yo–hice una pausa–yo lo conozco–solté rápido.

.... 2:00 pm de la tarde, ensayo...

Llegamos al centro cultural y sentí alivio con la ropa para bailar puesta. Hace mucho calor en el Oriente de mi país y el uniforme que usamos en la escuela no ayuda con eso. Reíamos alto porque Oliver había caído al suelo intentando un giro difícil.

–Silencio, les tengo tremenda noticia, van a bailar una coreografía en parejas–dijo la profe Inés que entraba al lugar, señaló a tres chicos que llegaron con ella.

Demasiada coincidencia en un solo día. Entre ellos pude ver a Roger. Lucía tan bien vestido de blanco. ¿Quién se viste de blanco para sudar mientras baila? Espera ¿Él sabía bailar? Ojalá no formemos pareja.

–Pero solamente faltan dos semanas para el día 14!!!!–se atrevió Thali. Gracias amiga, por sacarme de mis pensamientos y por ser tan razonable.

–Es sencilla, no te preocupes–respondió la profe sin preocupación alguna–Laura tú eres el primer número en el guión.

Estaba acostumbrada, siempre fui la primera en cada presentación. Comencé en cuanto la profe le dio play a la pista de "Amor de colegio". Esa canción le gustaba a todos. Un flash prendido llamó mucho mi atención. Roger me grababa con su teléfono. Nerviosa bajé del pequeño escenario sin terminar de cantar. Ese chico era demasiado raro.

–Por qué no terminaste?–no se veía muy contenta la profe así que no respondí a su pregunta–Bueno ponte al frente tú misma, vas con él.

Un chico rubio y de ojos verdes se acercó. Su nombre era Fernando y no me quejo para nada, bailaba más que bien. Estaba agradecida de no bailar con Roger, él estaba con Thalía. El resto también se colocó en pareja. Dania con Oliver y Ania con Julián. Era bastante fácil la coreografía, un popurrí: cha cha chá, mambo, rumba y para cerrar changüi. Sin dudas la profe tenía razón. Duraba solo unos cinco minutos.

El ensayo terminó, salíamos del lugar, iba caminando despacio con mis amigas. Sentí que me tomaron de la mano y cuando volteé le pegué en el brazo a... ¿Roger? Pensaba que era Oliver. Ya estaba acostumbrada a bromas parecidas.

–No eres tan fuerte, no me dolió–dijo.

–Pensé que eras otra persona–respondí sin dudar–bueno pues Chauu–moví la mano en forma de despedida.

–Por qué no terminaste la canción?–se quedó mirándome.

–Cómo?–dije. Ahora lo veía más de cerca y era bastante atractivo.

–Primero muda, ahora sorda, estoy pensando que no eres muy normal–él realmente me desesperaba.

–Me estabas grabando–mi respuesta sonaba estúpida.

–Ah, eso?–sonrío–no, es que mi papá me regaló este teléfono esta mañana y prendí el flash para ver la calidad de la cámara–dijo sacando un alargado y moderno celular rojo del bolsillo, me quedé callada–Amigos?

–Está bien–no tenía que ponerme en malas con él.

Llegué a mi casa y rápido me preparé un jugo. Mientras lo tomaba una sonrisa no salía de mi cabeza: Roger. Ese chico ignoraba todo el tiempo el hecho de que ya nos conocíamos...

Nota de la autora: Quiero aprovechar para agradecer a todos los que me dieron el empujoncito para subir esta historia. Gracias AnitaaaaaaG JulyAvila934 Madnuevaescritora elsigarcia00 osmanislr
Bueno díganme qué les pareció este capítulo y dejen su estrellita ☆ si les gustó. Me ayudaría mucho. Saluditos Amores...

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