Eres el amor de mi vida.

Capítulo 10 "Regreso a casa"

Roger

Estaba buena, eso era todo. Entonces: ¿Por qué seguía pensando en ella? Me rechazó, nadie nunca hizo eso conmigo. Mujer que quería, mujer que tenía. Estaba en mi cama solo y pensaba en ella. Mis amigos andaban jugando fútbol en la playa.

Cuando caminó por la arena esta mañana con el agua bajando por su piel, pude ver su breve cintura y sus curvas pequeñas, pero casi perfectas. Un antojo, pensé. Ese beso. Esto es cosa del pasado. Estaba seguro. Me quedé con ganas en la secundaria. Parecía tan inocente y vulnerable. Eso me vuelve loco, que se hagan las santas. Ella tenía a ese novio, fue mi amigo también en aquel momento. Es posible que... ¿No han tenido nada todavía? No lo creo, ese tipo es medio bobo entonces. Me gusta lo inalcanzable y ella lo es.

Ando arruinado relaciones todo el tiempo, una más no importa. De lo contrario algo muy extraño me estaba pasando. Miré el reloj, eran las cinco y media de la tarde. Entraron mis Brothers, olvidé ese asunto porque una morena me esperaba para pasar la noche.

Laura

La última noche, en pocas horas regresaría a mi casa y fin de la pesadilla. La fiesta final de nuestras pequeñas vacaciones estaba por comenzar.

Terminábamos la comida, nos tardamos más de la cuenta. Las chicas no queríamos manchar la ropa por ningún apuro. Hoy, llevaba mi vestido negro, corto y de un escote elegante. Soy una joven bastante sencilla, pero me gusta arreglarme, no soy una despreocupada.

Hablé con mis amigas y les conté lo sucedido en la mañana. Les pedí guardar el secreto y les dije que Roger no me causaría ni daños, ni problemas en mi relación. Acordamos olvidar esto para siempre. Aquella señora me había ayudado a reflexionar. Ella tenía toda la razón, él solo quería hacerme daño.

En media hora ya estábamos en la pista, todos sacamos nuestros mejores pasos. Un poco sedienta fui en busca de cócteles para todos. Abrí mi WhatsApp, mi teléfono vibró y recibí un mensaje de mi amiga Eliza.

Ella: Cómo la están pasando?

Yo: No te extrañamos para nada.

Ella: Ayyy que dolor entonces.

Yo: Jaja estamos bien, no te imaginas todo lo que ha pasado. Buenas y malas, luego te pongo al día...

Ella: Me vas a dejar así con la intriga?

Yo: La pista me necesita.

Ella: Chauuu entonces loquita.

Yo: Chauu tqm.

Lo que pasó después me dejó con la boca abierta. Una de mis compañeras de clase, llamada Paula compartió un mensaje en un grupo que decía:

Las llamas gemelas son más fuertes que las almas gemelas ¿Ya encontraste la tuya?
Según la leyenda, el universo creó a dos personas en el cuerpo de uno, por lo que estaban todo el tiempo juntos y se convirtieron en la energía más pura, lo compartían todo… hasta que, inexplicablemente, la vida decidió separar a ambos en cuerpos y seres individuales en escenarios, incluso en tiempos distintos, lo que provocó que los dos se buscaran por la vida para volver a unirse para la eternidad porque no sabían estar sin su otra mitad: como las almas gemelas que fueron en un principio. El objetivo era que los dos tuvieran personalidades y vidas distintas y que, con el tiempo, se complementaran. Así fue como nació la idea de que cada ser tiene una alma gemela rondando por ahí y, sin saber cómo y cuándo vendrá, ésta llegará para unirse toda la vida.
Puede sonar como el más poderoso y puro, sin embargo, existe otro que es aún más fuerte e intenso: el de las llamas gemelas. Sí, las llamas gemelas son más fuertes que las almas gemelas. Estas últimas puedes tenerlas varias veces en la vida, mientras que las llamas sólo la tienes una vez en todas tus vidas, incluso en la reencarnación. Las llamas gemelas, de acuerdo con la mitología griega, son las más fuertes debido a sus vínculos espirituales y emocionales, sus pensamientos ya están conectados desde el primer día que abren los ojos a la vida y pasan un proceso largo e incluso doloroso para encontrase.
El camino para encontrarte con tu llama gemela está lleno de mucha adversidad, antes pasan por decepciones, dolor y mucha paciencia para, así, llegar al camino de la sabiduría. En el momento en el que ambos nacen, se preparan para dicho camino y pueden encontrarse en la adolescencia, incluso desde la infancia; su conexión es tan fuerte que pueden sentirla hasta dormidos pero muchas veces no se atreven a aceptarlo. Seguramente ya te has encontrado con tu llama gemela, la intensidad se siente en sus miradas, después se alejan para recorrer el camino complicado, incluso con otras almas gemelas, pero sin tener esa conexión espiritual.
¡¡POR ESO LA IMPORTANCIA DE FLUIR Y DEJAR FLUIR, LO QUE ES PARA TI, SIEMPRE TE ENCONTRARÁ!!

En ese momento lo sentí, Roger estaba en mis pensamientos. Miré hacia todos lados y lo vi, sentado con la morena del otro día. Él no me podía ver. Me estoy volviendo loca, sentía que estaba cerca, es como si hubiese algo dentro de mi que me conectara con él.

–Amor? Por qué tardas tanto?–mi novio.

–Eh?! Hablaba con Eliza. Disculpa Fer.

Me miró a los ojos, esa mirada tan intensa que tiene mi novio–Vamos anda, tú llevas unos y yo otros–señaló los cócteles.

Pensar que un mensaje está diciendo la verdad es algo bastante infantil. Gracias a mi novio lo supe, llegó para borrar esos feos pensamientos, recordé lo que vivimos juntos y lo fuerte que soy gracias a él. Al final bailamos, reímos, me sentía dichosa de tener a gente tan buena a mi lado. Terminó todo y fuimos a dormir.

[...]

–Buenos días con alegría!–Ania gritó en mi cara.

–Nos vamos ya? Por qué la bulla?–hablaba más dormida que despierta.

–Fin de tu pesadilla no?–me preguntó Lia mientras rascaba su cabeza enredada todavía en las sábanas.

–Si claro–me sentía feliz.

En dos horas ya habíamos desayunado y estábamos esperando un ómnibus, el campismo tenía su propio transporte de regreso. Mis amigos y yo sentados en espera nos hacíamos unas cuantas  selfies. Roger estaba frente a nosotros.

No le presté mucha atención, ni a él ni a sus compañeros. Sentí una especie de alivio en mi cuerpo, como cuando te despiertas de una pesadilla horrible o cuando obtuviste buenas notas en un examen que creías haber suspendido.

Llegaron dos ómnibus. Montamos en uno y Roger montó en el otro, sus amigos no subían. De todos modos no me preocupé por eso. Quizás tengan algún problema, pensé, pero igual no es el mio. Dejamos atrás la linda playa. Casi era fin de año. Cerdo asado, familia reunida, adiós preocupaciones, hasta nunca Roger. Mi vida volvería a ser como antes.

Nota de la autora:
Bueno, me encantan los agradecimientos y dedicatorias. No me gusta olvidar a todos esos que me ayudan a crecer, es por eso que Elsita, gracias por esa historia de las llamas gemelas, te quiero mucho.

Y ustedes? Ya encontraron la suya?
Amores dejen su ☆ que me llena de alegría y ganas de escribir más.

Los quieroooo