Eres el amor de mi vida.

Capítulo 9 "El laberinto"

Laura

–Dónde estabas?–Fernando parecía muy molesto.

–Bueno yo mejor me voy y los dejo solos para que hablen–Lia abandonó el lugar.

–Yo, yo–no sabía que decir–lo siento, no podía dormir y entonces me levanté a caminar...

–Discúlpame tú a mi–lo observaba confundida–no tengo que ponerme mal, es que mi mente comenzó a imaginar lo que no debe–si supiera–ven, dame un abrazo amorcito.

No podía creerlo. Sentí mucha pena, esta situación se me estaba saliendo de las manos. Hace unos pocos minutos me besaba con otro chico y no con cualquiera. Fernando y yo caminamos hasta la habitación. Se quedó conmigo esa noche, decía que estaría ahí si no podía dormir. Mañana iríamos a la playa, así que opté por descansar.

–Te amo Laura–Roger me miraba con una sonrisa–Lo siento pero estás soñando.
–Cómo puedo saberlo?
–Abre los ojos Simba.

–Lauraaa abre los ojos, tenemos que ir a desayunar temprano!–Si, estaba soñado, Jenni me quitó las sábanas de un tirón.

–Por qué eres así?–respondí molesta–por eso nadie te soporta.

–Es mejor ir a la playa o seguir soñando con Dios sabe que?–era mejor no responder–yo no voy hace años a la playa!

–No seas exagerada, el verano se acabó hace unos meses y tú y yo fuimos juntas al último viaje–le dije.

Saqué de mis cosas el traje de baño y uno de los mini-shorts. Tomé una ducha y en minutos estaba lista. Recogí mi pelo en una cola alta esta vez. Fuimos entonces a buscar a los chicos para desayunar. No quería hacerlo, pero sin dudas no paraba de pensar en Roger. Besaba mucho mejor que Fernando, no podía decir lo contrario. Me sentí en las nubes con ese beso. Jamás tuve tantos deseos de besar a alguien. Ya sentados esperando el desayuno me preguntaba ¿Dónde estaba Zembrosky? Incluso había soñado con él en la noche, me estaba volviendo loca.

–Lau, café solamente o también vas a pedir leche–Ania pasó su mano por delante de mis ojos–me escuchas?

–Eh?! Si, las dos–pude responder, andaba en las nubes.

–Qué te pasa?–susurró.

–Es una larga historia.

–Espera, qué pasó anoche? Lia me dijo que te había encontrado con Roger y–no la dejé terminar.

–Ssssssss, si quieres hablo con el DJ del lugar y te presta un micrófono para que se lo digas a todo el mundo–dije en un susurro.

–Mira hablé con Julián y vamos a ir solas a la playa, parece que tienen algo planeado sobre la historia del lugar, no se que–magnífico.

–Muy de mi novio y de Oliver. Aunque no del tuyo, tampoco de Miguel–dije media confundida.

–Es que no querían dejarlos solos–esto parecía película, no podía creer lo que Ani me decía.

–Pensaba que sería un viaje para compartir pero desde que llegamos aquí no hemos pasado ni media hora juntos–creo que puedo llegar a exagerar las cosas cuando estoy molesta.

–Bueno a las 10:30 de la mañana nos alcanzan, así tendremos tiempo para hablar de lo tuyo.

–De lo mío?–casi terminábamos de desayunar.

Nos levantamos de la mesa y nos fuimos por el protector solar. Mi novio me dio un pequeño beso de despedida.

La vista aquí era hermosa. Arena fina, aguas transparentes. Sentí ganas de meterme. Buscamos algo de sombra y nos sentamos. La brisa me tenía totalmente despeinada. Mis mejores amigas me miraban como esperando algo.