(Sarah narrando)
Llegue temprano al campus para no encontrarme con Ophelia y buscar a Hans, me baje del auto y lo vi sentado con sus audífonos rosas en una de las bancas de la entrada.
Me acerque y en cuanto me miro se bajo los audífonos.-¡Sarah! Que sorpresa Ophelia aún no llega.- se puso de pie
- No estoy aquí por Ophelia te vine a buscar a ti. - proseguí a explicarle - Ayer en la plaza pasó algo muy fuerte con Salomón y tengo miedo de que pueda pasar aquí y no poder estar para detenerlo. Por favor no dejes a Ophelia.
-
- Entiendo no te preocupes, Ophelia y yo compartimos muy pocas clases pero esa chica con la que Ophelia está siempre también se que podría cuidar de ella.-contesto- Bueno confiaré en que me ayudaras... y por favor no le digas que estuve aquí. - fui retrocediendo
- no lo haré. - se giró y entró a la escuela
Espere un rato dentro de mi coche esperando ver llegar a Ophelia cuando por fin la vi, llevaba una camisa de mangas cortas con rayas blancas y rojas, un short blanco y tenis de bota rojo. Sentía un escalofrío demasiado lindo en cuanto la vi llegar, su rostro tenía las mejillas y parte de los ojos color rojo pareciera que estos días no a dejado de llorar. Vi a Ophelia detenerse abrazar a una chica, inmediatamente cambié mis lentes de sol por los de contacto para mirar quien era esa chica. Era esa chica con la cual ayer fue al restaurante, Ophelia sonrió en cuanto la vio y eso... no entiendo por qué pero no me pareció del todo.
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(Maya narrando)
Estaba escribiendo en mi diario cuando derrepente alce la mirada y justo Ophelia estaba llegando. En cuanto vio mi mirada se acercó a mi y sonrió.- ¡Ophelia! - me levante y ella enseguida me abrazo.
Sentí como si mil mariposas hubieran volado dentro de mi estómago. Parecía que no había pasado una buena noche pero a pesar de esa carita roja y triste brillaba más que el sol de esta mañana.- ¡Wow! - dije en cuanto me dejo de abrazar.
- ¿Estás lista para otro día de clases? - me sonrió pegando su cabeza levemente a su hombro. Se vio tan tierna cuando hizo eso.
- Estoy lista. - tome su mano y entramos juntas.
Las primeras clases antes del receso las teníamos separadas así que nos vimos hasta la hora del desayuno. La vi sentada en las gradas sola limpiando su nariz.- Pareces uno de los renos de santa con esa nariz - me senté junto a ella
- Jajaja basta. - agachó la mirada
- No quiero verte triste... - di un brinquito para estar más cerca de ella - puedes decírme lo qué pasa.
- Solo es que siento que me voy quedando sola, no supe que hice con mi relación pero Salomón tampoco me dio mi lugar y bueno mi amiga prefirió ir a secarle todas sus lágrimas que estar conmigo, Hans está enamorado de un chico de su clase de arte y bueno ahora solo está con el. - creí que lloraría pero creo que ya estaba cansada de llorar por eso.
- Pero no te has dado cuenta de algo sumamente importante - me miro - que estoy aquí, y sería feliz de desayunar todos los días cada mañana y sería aún más feliz de hacer más cosas juntas saliendo de la escuela. - abrí mi mochila ya que noté que no sabía que contestar.
- Y te traje una sorpresa- saque dos hamburguesas del restaurante al que fuimos ayer.- ¡Las hamburguesas! - se limpió una lagrima y sonrió.
Sentí una gran satisfacción de a verle sacado una sonrisa esta mañana.
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(Ophelia narrando)
Este día en la escuela había sido más feliz que todos los anteriores, no sentía más ganas de seguir llorando por que Maya tenía razón, no estaba sola, la tenía a ella y probablemente a Sarah también pero tenía que hablar con ella. Mire en la esquina del edificio el carro de Sarah estacionado, me acerque y le toque a la ventana.- ¿Quieres entrar hablar? - Sarah se sorprendió y asintió rápido con la cabeza.
Entramos a mi departamento, deje caer mi mochila y me senté en el sofá. Sarah se sentó junto a mi guardando silencio. No sabía por dónde empezar hablar.
- Lo siento. - dije mirando mis manos
- Dime qué pasó - Sarah giró su cuerpo hacia mi.
- Holland vino aquí hablar conmigo - pude notar de reojo como su expresión cambio completamente.
- Dime que te ha dicho. - dijo en tono serio
- Sarah soy insegura así que lo que me dijo me afectó, dijo que me alejara de ti que era tan inocente al pensar que tú te fijarías en mi. - mi voz empezó a cortarse - no quiero alejarme de ti por que te amo tanto.
- Ophelia - tomo mis manos y sus lágrimas comenzaron a caer en cuanto la miré - Me has estado matando estos días que has estado lejos de mí, y te suplico que no te alejes de mi por que yo te amo mas de lo que tú piensas...
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Ella es Ophelia.
RomantikUna estudiante de intercambio se encuentra con una de sus actrices favoritas y comienzan hacer cercanas... Hasta darse cuenta de lo perdidamente que enamoradas que estaban la una de la otra. Pero ¿será fácil gritar su amor al mundo?