Capítulo 2

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Cuando llegue a mi departamento llame inmediatamente a mi madre por video llamada. En lo que contestaba me miraba por el teléfono y acomodaba mi cabello de la forma en la que se viera peinado y lindo.
- ¡Mamá! - Conteste cuando la vi
- ¿Como estuvo tu día? - fue lo primero que dijo
- Estuvo bien. Esto puede ser algo inesperado pero tengo amigos. - dije emocionada.
- ¿de verdad? Por favor consigue amigos estudiosos y no chicos que fumen y droguen.- me ordenó
- No, no ellos son igual que yo.
- ¿Raros? - contestó y carcajeo.
- Sí, raros. - reí
- ¿Dónde está Amelie? - pregunté intentando mirar lo que había detrás de ella.
- Aquí viene...
- ¡Ophelia! - grito arrebatando el teléfono a mi madre. - ¿Como son las calles allá?
Cuando Ophelia era pequeña le prometía una y otra vez que trabajaría duro y la llevaría a pasear por todo el mundo. Especialmente cualquier ciudad  de Estados Unidos.
- Las calles son limpias y frías.
- ¿Tienes frío? - preguntó
- No. Mi departamento es caliente. - sonreí.
Era mi primer día en la universidad, solo planeaba quedarme un año o dos cuando mucho. Pero siendo honesta no lo sabía. Lo único que sabía en estos momentos era que cuantos años me quedara seguiría extrañando Amelie como lo hacía en este instante. Era mi yo pequeña, mi alma gemela, era mi mejor imitación. Era fanática de Lady Gaga tanto como yo, imitaba mis gestos y forma de hablar.
Derrepente llegó un mensaje de Hanna.
"Estoy afuera de tu departamento"
- Amelie tengo que irme lo siento. Te amo cuidate y escucha a nuestra madre monstruo.
- Lo haré, igual escucha a nuestra madre.

Tome una chaqueta de mezclilla y baje rápido las escaleras.
- Hola... - abrí la puerta y salí.
- ¡Hola! Veremos a los chicos en el campus. - dijo Hanna mientras Caminábamos.
- De acuerdo, me parece bien. - sonreí
- ¿Qué te hace feliz? - preguntó Hanna
Me sorprendio la pregunta, no es una pregunta común que cualquier persona suele hacerme.
- Bueno, me gusta pasar tiempo con mi hermana y mi familia en general, escucho música.
-¿Qué música? - interrumpió.
- Escucho pop y rock.
- Yo staneo a Ariana Grande. - dijo mientras cruzabamos la calle.
Me detuve por un momento para pensar si había escuchado bien lo que dijo.
- ¿Staneas? - pregunté
- Dejame explicar que es...
- No, no, no se perfectamente que es. Solo que algunas personas no lo saben.
- ¿A quién staneas? Digo, si es que lo haces.
- Pero claro. Estoy con Lady Gaga... Y amm se puede decir que también con Lana del rey.
- ¿Llueve sobre ti? - Era una parte de una canción de Lady Gaga y Ariana Grande.
- Prefiero estar seca, pero al menos estoy viva. - Conteste con otra de las partes de la canción.

Porfin llegamos a las gradas del campus. Hans y Salomón tenían dos cajas de papas fritas con queso amarillo para lanzarlas a los jugadores.
- ¿No les molesta que lluevan sobre ellos papas fritas? - pregunté sentando me una grada más arriba de ellos.
- Siempre lo hacemos, así que pienso que no les molesta. - dijo Hans.
- ¿Américan Horror Story? - preguntó Salomón mirando mi chamarra.
- ¿Disculpa? - me acerque a él para entender que quería decirme.
- Tienes un pin de Américan Horror Story en tu chaqueta. - dijo apuntando
Sentía algo de pena cuando miro el pin. Era fanática de esa maldita serie, era una obsesion para mí.
- ¿Por qué las personas prefieren Asylum que cualquier otra temporada? - preguntó
- ¿La viste?
- He visto todas las temporadas. - sacó su teléfono y me mostró un fondo de Emma Roberts, con la típica foto de ella con lentes negros fumando un cigarrillo.
- Estas enamorado de la bruja de Emma ¿eh? - pregunté cruzando los brazos y recargando la espalda en la grada de atrás.
- ¿Y tu de Tate Landon? - levantó una ceja
- Estoy enamorada de Cody Fern.- Cuando dije eso tuve que morder mi lengua para no decir "Y estoy enamorada de Sarah Paulson."
- Bueno, creo que ahora somos dos fanáticos de AHS entre dos personas fanáticas de Riverdale.
- ¡Deja a Riverdale! - dijo Hanna aventando una papa hacía el
- Perdón pero es la peor serie que he visto. - dijo Salomón rascando su cabello de atrás.
- ¡Callen el juego comenzó! - dijo Hans tomando un puño de papas.
- ¡Llegó la hora hermanos! - Salomón tomó otro puño.
Creí que solo aventaban una papa frita a cada uno y después volveríamos a casa. Pero fue todo lo contrario, y tenía miedo de que algún director nos mirara y nos mandara a dirección. Pero eso no pasó. Me divertí tanto lanzando papas con queso y hablando de Américan Horror Story como nunca lo había hecho antes. Ahora ellos eran mis amigos... Ahora este era mi hogar.

Ella es Ophelia. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora