Secrets [D.M.-B.Z.-T.N]

Capitulo 6

La mañana siguiente era la mañana de navidad, por lo que los tres Slytherin se dirigieron a las habitaciones de niñas para despertar a su querida amiga.

Todos los alumnos de Slytherin se habían ido por las vacaciones de invierno a excepción de Tam, quien claramente no volvería al orfanato hasta que fuera estrictamente necesario. Por esa razón, Draco, Theodore y Blaise decidieron que no pasarían ninguna navidad lejos de ella.

Entraron a la habitación de Tam, la cual solía compartir con Daphne Greengrass y Pansy Parkinson. Con suma discreción caminaron de puntitas hasta quedar rodeando la cama de la pequeña Ryddle.

—¡Feliz navidad, Tammy!—Exclamaron los tres lanzando confeti sobre su amiga.

Tam se levantó de golpe con la varita en alto apuntando hacía el pantalón de Blaise. Todos guardaron silencio unos minutos, ellos asustados y ella para darse cuenta de que no estaba siendo atacada.

—Tammy—llamó Blaise, pálido— mi dulce, preciosa y adorable niña. Si no es mucha molestia ¿podrías dejar de apuntar a mi pilín?, quisiera llegar a la edad suficiente para divertirme con él un poco, antes de que alguien me lo intente cortar.

—Lo siento.—murmuró bajando la varita y frotándose los ojos.

—Feliz navidad, mía. —dijo Theodore, besando su frente.

—¿Mía? —lo miró confundida.

—Soy territorial. —se encogió de hombros.

—Feliz navidad, Tammy.—dijo Draco, abrazándola.

—Feliz navidad, casi asesina de pilínes.—dijo Blaise tirándole un beso.

—Feliz navidad, trio de idiotas. —sonrió burlona.

—¡Oye!—se quejaron los tres.

—¿Qué?—enarco una ceja.—Solo son mis idiotas.

Los tres sonrieron y se lanzaron sobre ella, abrazándola y haciéndole cosquillas. La risa de Tam era una de las mejores melodías para ellos.

(...)

En la sala común de Gryffindor, Regulus, Harry y Ron bajaron a la sala común a abrir sus obsequios. Regulus recibió una caja de ranas de chocolate de parte de Hermione; la madre de Ron le envió un suéter weasley color azul con la letra R y unas galletas de mermelada de naranja; Harry le dio una caja repleta de varitas de regaliz y Ron un libro de Volando con los Cannons.

—Oye Reggie, este otro también es para ti.—dijo Ron extendiéndole una caja pequeña de color rojo escarlata, amarrada con un listón dorado.

No tenía una nota, pero Regulus sabía perfectamente de quien era, pues, al abrir dicho regalo se encontró con un león tejido junto a un pequeño humano también tejido que simulaba ser un mini él. Una pequeña caja de varitas de regalíz estaba al fondo y el suspiro.