Capitulo 15

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Casi a finales del ciclo, las mandragoras estaban listas para ser preparadas como remedio para los alumnos petrificados

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Casi a finales del ciclo, las mandragoras estaban listas para ser preparadas como remedio para los alumnos petrificados. Las tensiones de todas las casas para con Slytherin eran bastante notables, pero nada que Tam no pudiera manejar con algunas amenazas. 

La Slytherin intento de muchas maneras distintas el convencer a la chica Weasley de darle el diario, pero esta siempre huía o, como paso en una ocasión, la acusaba con su hermano Percy de molestarla. 

Por otra parte, Draco y Theodore descubrieron que Tom Marvolo Ryddle fue un premio anual y que obtuvo un premio por servicios especiales al Colegio, sin embargo, el año de sus estudios era desconocido. Por lo que no sabían nada más. 

Esa tarde, cuando todos culminaron sus clases y conversaban en voz baja en el Gran Comedor, un revuelo se provocó entre los profesores e inmediatamente todos los alumnos fueron enviados a sus salas comunes, donde cada jefe de casa se presento respectivamente para informarles que volverían a la mañana siguiente a sus hogares, pues la Cámara de los Secretos se había cobrado una victima.

Ginny Weasley.

En su habitación, Tam no podía dejar de pensar en lo sucedido. Si no hacía algo iban a cerrar Hogwarts y ella no pretendía volver para siempre al orfanato, por lo que se levanto de un salto y arreglo su ropa. 

—¿A donde vas?—pregunto Daphne adormilada.

—Probablemente a meterme en alguna situación suicida nuevamente.—la miró— Si no llegó al amanecer, avisa a nuestro Rey.

—¿Irás sola?—cuestionó palida.

Tam asintió y le dedicó una pequeña sonrisa.

—Tranquila, prometó volver incluso si no es al amanecer. Trata de descansar un poco y por favor, no dejes que mis tres idiotas vayan a buscarme, no quiero que les pase nada.

—Ve con cuidado, Tammy, por favor.—rogó la Greengrass.

Ella no respondió, simplemente salió decidida y envuelta en su pijama de seda esmeralda con dibujos de pequeños unicornios plateados. Una vez fuera de la sala común, la realidad era que no sabía que estaba buscando. Ya estaba considerando en rendirse cuando de pronto vio a Ginny Weasley caminando a la lejanía.

Pensó,  inocentemente, que quizá ya había sido encontrada por algún maestro y que aún no habían avisado al alumnado por la hora, sin embargo, su teoría se destruyo cuando observó con un nudo en el estomago como estaba completamente llena de sangre y aunque estaba muy lejos de ella, pudo observar como su blanca piel comenzaba a simular una piel identica a la de los fantasmas.

Precavida, la siguio discretamente a la lejanía, con su mano fuertemente sujetando su varita. Sea lo que sea que estaba pasando, esa no era Ginny Weasley.

La siguió hasta el baño descompuesto de Myrtle la Llorona, donde asombrada contempló como la menor de los Weasley pronunciaba en lengua parsel "abrete". El lavabo se abrió y la niña saltó dentró. El lavabo volvió a cerrarse y Tam espero unos segundos prudentes antes de  repetir el mismo procedimiento y deslizarse por aquel extraño pasadizo. 

Secrets [D.M.-B.Z.-T.N]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora