CAPÍTULO 22: "Funciono"

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Narra ___

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Narra ___.

El choque nunca llegó, abrí mis ojos fuertemente, tal vez no lo había logrado, pero estaba en una habitación distinta, mi habitación.

___: Funciono. — Susurre. — Busque a alguien para saber completamente si había funcionado, pero no había nadie en la habitación. Me levanté de mi cama algo tambaleante, pues sentía mis piernas débiles. — ¡Papá! ¡Nat! ¿¡donde están todos!? — Buscaba en las habitaciones, pero no encontraba nada, comencé a asustarme. — ¿Moon?

Moon: Si ___.

Había sentido un alivio enorme, la IA sí existía, por lo que era un punto a mi favor.

___: ¿Dónde están todos?

Moon: En la enfermería ya les avisé que has despertado.

___: ¿Por qué en la enfermería? ¿Paso algo?

Moon: Me temo qué. — No dejaron que me terminará de informar.

Tony: ___.

___: ¡Papa! Ay, no sabes el gusto que me da verte.

Lo abracé con fuerza a lo que él correspondió, se aferraba tanto a mí, qué pequeñas lágrimas salieron de mis ojos. Cuando pude apartarme un poco de él logré ver su cara, tenía un aspecto demacrado, con ojeras marcadas y bolsas que acunaban sus ojos apagados, estaba un poco más delgado y su piel estaba pálida.

___: ¿Papá que te paso?

Tony: Ahora no, Steve te necesita.

Cuando dijo eso corrí en la dirección de la que él había vendido, todos se encontraban en una camilla rodeando a lo que supuse era Steve. Me acerqué y estos al verme solo sonrieron, Loki por su parte me abrazó diciéndome que lo había logrado.

Al acercarme completamente pude divisar el cuerpo de Steve, pero no como yo lo conocí, sino como era antes del suero. Su piel más pálida, unas ojeras marcadas y era muy delgado, se veía tan frágil, tenía la mirada perdida, buscando a alguien hasta que me encontró a mí.

Steve: Por fin llegaste. — Su voz era un poco débil.

___: Llegue mi amor.

Steve: Me gusta escucharlo de ti. — Su sonrisa solo pe estrujo el corazón. — Al menos puedo escucharlo una vez más.

___: No, no digas eso, tenemos mucho que hacer, ¿recuerdas? Me pediste que me quedara a tu lado, aquí estoy.

Él solo negó con la cabeza, no quería perderlo, no ahora, lágrimas comenzaron a caer de mi rostro, no podía contenerlas, no era como antes, mi mente dejaba de tener capacidad para todo lo que he vivido a lo largo de mi vida, quería explotar.

En cualquier vida serás mío - Steve Rogers y tu - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora