CAPÍTULO 29: "Los Maximoff."

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Narra ___

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Narra ___

Habíamos llegado por fin a la torre, yo no me quería mover para nada del mundo, pues, debido a que mi cuerpo ya se había enfriado, me dolía por completo, gajes de un oficio que llevaba tiempo sin experimentar. Se llevaron a Clint inmediatamente mientras María se acercaba hacia nosotros para darnos el tan esperado informe.

María: El laboratorio está listo jefe.

Tony: Ah, no, de hecho él es el jefe. — Le apunto a Steve, quien solo rodó los ojos hacia mi dirección, junto a una sonrisa divertida y resignada ante la actitud de papá. — Yo solo pago por todo y diseño todo por aquí, ya sabes, para que se vea cool.

___: Mejor yo soy la jefa, ¿qué les parece? — Papá solo me miró con una sonrisa y levantó sus pulgares.

Tony: Confío en ti cariño, guíalos con mano dura. — Se fue sin decir más.

Steve: ¿Qué sabes de Strucker? — Iban a comenzar a caminar, pero le lancé un trapo a Steve. Inmediatamente, se acercó a mí con una mirada de disculpa y me tomo con cuidado por la cintura, cargaba todo mi peso sin mucho esfuerzo, parecía totalmente concentrado en lo que Maria le decía, mis pies colgaban un poco así que me sentía como muñeco de peluche. — ¿Los dos alterados?

María: Wanda y Pietro Maximoff, gemelos. — Cuando dijo eso me quedé en blanco por un momento, no sabía qué pensar. — Quedaron huérfanos cuando un misil derribó su departamento. Sokovia tiene una historia violenta, no es especial, pero está en medio de lugares importantes.

___: ¿Habilidades? — Tenía curiosidad.

María: Él tiene un supermetabolismo y homeostasis térmica mejorada. Lo de ella es la interconexión neuroelectrica, telequinesis, manipulación mental. — Steve la miró con cara de confusión, cosa que me causó gracia.

___: Él es velos y ella.

María: Muy rara.

___: Iba a decir como yo.

María: Exactamente. — Se burló un poco.

Steve: Bien. — Entendió de inmediato. — Atacarán otra vez.

María: Concuerdo, aquí dice que se ofrecieron para estos experimentos. Están locos.

Steve: Claro. — Subíamos al elevador. — Qué clase de monstruo decide aceptar que se experimente con él para proteger a su nación.

María: No estamos en guerra, capitán.

Steve: Ellos sí. — Se cerraron las puertas.

___: Ha, ha, ha. — Comencé a reírme.

Steve: ¿De qué te ríes? — Me dijo sonriente.

___: De Hill, no piensa mucho lo que dice.

Steve: Y tú no dices lo que piensas. — Se acercó a mí.

En cualquier vida serás mío - Steve Rogers y tu - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora