"Esta es la cuarta vez que me golpeas en una parte de mi cuerpo, ¿acaso eres Virgen?" Dijo molesto el hombre.
"Y-yo..." iba a responder pero el hombre me contestó primero.
"No puedo creerlo, yo me largo" se levantó de la cama poniéndose sus pantalon...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pov Neith
Suspire aliviada recargándome en la puerta de la entradas mientras me iba deslizando hacia el piso, mire el reloj de mi pared (10:00 pm) para después volver a procesar lo que había ocurrido hace unos momentos con mi vecino.
Al momento de volver a levantarme, siento un dolor en mi rodilla derecha haciendo que gruñera de molestia, con cuidado me levante y fui a mi recamara.
Procedí a despojarme de mi vestimenta deportiva y tirarla al cesto de la ropa sucia quedando solo en bragas, mire mi rodilla y vi que había un raspón con un poco de sangre en ella. Hice una mueca de dolor.
Rápidamente fui directo al cuarto de baño y puse la regadera a temperatura ambiente, me despoje de mis bragas y me adentre a la lluvia artificial, sentí un pequeño ardor en mi herida pero nada de que preocuparse, hice mi rutina de baño y al final lave el pequeño raspón con cuidado para desinfectarlo.
Después de terminar de mi baño, me coloque mi toalla alrededor de mi cuerpo y busque en mi tocador del baño un botiquín de primeros auxilios que guardaba de emergencia. Me senté en la cama para poder buscar una bolita de algodón y una pequeña curita para que se fuera mejorando la pequeña herida.
Terminando de todo eso, rápidamente me coloque mi pijama, peine mi cabello todavía húmedo y salí a la cocina para poder cenar un plato de cereal. Era lo único que cenaría, no tenia tanta hambre. Lave el tazón y regrese a mi pieza para finalmente acostarme y perderme en un profundo sueño.
(...)
Fuertes golpes a mi puerta resonaban en todo mi apartamento, sobresaltada me despierto poco a poco para verificar la hora (3:40 am). Gruño malhumorada, quien podría ser a esta hora, debe ser Yaneth con una de sus típicas peleas con su novio. Abro lentamente la puerta y me llevo una grata sorpresa.
"¿T-toji?" sorprendida, lo vi recargado en la puerta de mi depa. Me veía con una mirada muy extraña. No me dio tiempo de decir otra cosa ya que el hombre se abalanzo hacia mi para devorarme la boca sin calma.
Intente separarme de el pero en ultima cedi a su beso, coloque mis brazos alrededor de su cuello para aferrarme mas a el, este me tomo de la cintura para cargarme y con su pie cerro la puerta de mi departamento.
"Donde esta tu habitación" dijo con voz ronca, regalándome pequeños besos alrededor de mi cuello y labios, yo solo jadeaba a los tactos de sus mágicos besos.
"A-al fondo a la d-derecha" susurre entre pequeños gemidos.
Sin despegarnos de nuestros labios, dio a la puerta de mi habitación y finalmente aventarme a la cama.
