7

7.3K 729 338
                                    


Mi mente divagaba por toda la habitación. ¿Hice bien el recibir a Toji en mi hogar?, ¿Estuvo bien que aceptara?. Tenía muchas preguntas en mi cabezas que no podía contestarme ni a mi misma.

Sorbiendo un poco de mi taza de café, revisando correos mientras oía un poco de música relajante para poder trabajar a gusto con el poco papeleo que me faltaba terminar.

Concentrada en hacer anotaciones también en Excel, oigo que tocan la puerta de mi departamento, rápidamente miro mi reloj de pared. "10:30 pm" ya es un poco tarde para visitas. Me levanto y me bajo un poco mi sudadera que llegaba un poco arriba de mis rodillas con mi gorro puesto de esta. Había un poco de frío, así que me puse lo primero que había en mi armario.

Voy directamente hacia la puerta y la abro sin rechistar. Encontrándome con Toji en pijama. Sus pants grises y su camisa sport blanca que se marcaba un poco sus pectorales. Volteo un poco a la izquierda para que no me viera que estaba sonrojada por su pijama. Traía consigo su maleta no tan grande ni tan pequeña.

"¿No pudiste esperar hasta mañana para poder cambiarte de lugar?" Pregunté molesta.

"No" me dijo en tono golpeado. Me empujo a un lado para poder pasar con sus cosas.

"Hombre sin modales" Gruñó por debajo.

"¿Dijiste algo mocosa?" Se volteó.

Lo miré y le regalé una sonrisa como si no hubiera pasado nada.

"No, para nada" Cerré la puerta. Me fue a sentar otra vez a mi computadora para seguir trabajando.

Toji me observo con lo que estaba haciendo, pero luego me ignoró para sentarse en el sillón y prender la TV.

(...)

Después de un buen rato, había terminado todas mis labores de trabajo, me levanto del asiento del comedor y procedo a guardar mi computadora.
Toji todavía seguía observando la TV con 10 latas de cervezas ya acabadas. Suspire enojada y me acerque a él enfrente del televisor.

"¿Terminaste de beber?" Dije molesta.

"No, todavía tengo otro Six en la hielera, ¿Podrías traerlo mocosa? Dijo aparatándome con su pie del Televisor, haciendo que tropezara con el otro sillón de al lado.

"Oye que mierda te sucede, Estás en casa ajena" levantándome del sillón.

"Como si me importara una mierda" Contestó, sin dejar de observar la TV.

Lo mire enojada y fui a mi habitación. Busqué una libreta de mi cajonera y un plumón. Inicie escribiendo 5 reglas para este maldito vividor, no podía quedarme de brazos cruzados si me iba a tratar así en mi casa como un maldito inquilino que se invitó solo.

Termine de escribir todas las reglas y caminé de regreso a la sala, me puse enfrente de él y este frunció en ceño en signo de frustración.

"¿Y ahora que quieres niña?" Gruñó molesto

Iba apartarme otra vez con su pie, pero fui más rápida y le di un manotazo. Este se sorprendió. Iba a contestarme pero fui más rápida y le puse la lista de las reglas en su cara. Literalmente.

"5 reglas para poder vivir en casa de Neith Milse" Leyó  en voz alta. Yo solo me cruce de brazos cruzados para escucharlo.

Virgen a los 27 || Toji Fushiguro (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora