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Pov Neith

Mis ojos se fueron abriendo como era de costumbre en las mañanas. Observe poco a poco alrededor de mi habitación, para recordar lo que había sucedido.

Perdí mi virginidad.

En cuanto recordé, mis mejillas se pusieron rojas y me cubrí la cara con mi sabanas. Todavía seguía desnuda, por lo que me pude dar cuenta de ello.

Observe el otro lado de mi cama, y este espacio estaba completamente vacío. ¿Donde estará Toji?

Al momento de levantarme, siento un dolor presionando mi vientre y un dolor en mis piernas.

"Maldicion" susurré para mi. Me incliné un poco al suelo para buscar una camisa blanca grande que cubriera mi cuerpo.

Como pude me levante con cuidado y salí de la habitación. El aire fresco entraba por toda la sala de mi habitación, dando a entender que la puerta corrediza estaba abierta. Supuse que Toji estaría ahí.

Camine hacia esa dirección para verificar si el azabache estaba ahí.

Recargue mi cuerpo en la puerta corrediza para mirar al hombre de ojos esmeralda ver la ciudad en mi balcón, fumando un cigarro tranquilamente. Solo llevaba consigo sus pants de dormir. Todavía no se había percatado de que estaba justo ahí viéndole.

"Parece que te vas a resfriar" por fin llame la atención del hombre. Este volteo al verme y aspiro de su cigarro con una media sonrisa al verme.

"La que se va a resfriar es otra" expulsó el humo.

Solté una risa y me quede observándole.

"¿Me observarás desde ahí parada hasta que me acabe la cajetilla de cigarros?, ven aquí" me extendió la mano. Sin pensarlo, la tomé.

Toji me había posicionado a su lado sin dejar de tomarme de la mano, mientras seguía fumando su cigarro.

Nos quedamos observando un buen rato de toda la vista que nos regalaba la mañana. El aire mecía nuestros cabellos alborotados. Recargue mi cabeza en su brazo, ya que él era un poco más alto que yo. Solo cerré mis ojos.

"¿Te sientes bien?"

Otra vez los volví a abrir y asentí a su pregunta.

"Estoy bien" le sonreí.

El me miro sin ninguna expresión. Soltó mi mano con cuidado para apartarse de ahí y soltar su cigarro. Mi sonrisa se volvió en forma de mueca, al verlo caminar de regreso adentro.

Camine hacia su dirección y lo vi recargarse del lava manos de la cocina.

"¿Sucede algo?" Lo mire confusa.

El me miró.

"Para nada, solo recordé que tenía que hacer un par de cosas pendientes en mi trabajo" escuché grave.

Solo asentí.

Toji avanzó hasta donde estaba yo y posó su mano en mi cabeza.

"Llegaré un poco tarde mocosa" sacudió mi cabello y plantó un pequeño beso en esta.

"Decoraré la casa sola" le dije sin ánimo.

Virgen a los 27 || Toji Fushiguro (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora