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5 meses después

Llego la fecha en la que Fushiguro partiría del departamento de Neith. El tenía pensado en hacerle una cena sorpresa a la mujer para poder agradecerle por aguantarlo estos 5 meses que estuvieron juntos viviendo bajo el mismo techo.

"Fushiguro, ya estoy en casa", con todo y mi bolso de trabajo, entré a mi hogar.

Veo que no hay luz por toda la casa y no encontré a Toji viendo el televisor. Se me hizo muy raro no ver a Toji en la sala y con las luces encendidas.

"¿Toji?, ¿Estás ahí?" Me empecé a preocupar por él.

Observé que hay una luz en la cocina, seguido por un quejido de dolor y un fuerte insulto.

"Maldita sea, bandeja de mierda", escuché a un furioso Toji.

Preocupada, caminé rápido para averiguar qué es lo que sucedía.

Mi cara de preocupación se volvió una de felicidad al ver al azabache quejarse de dolor por haberse quemado con la bandeja de comida que estaba aún en el horno.

"Dios mío, Toji, ¿qué estás haciendo?" me acerqué al lavamanos para ayudarlo a curarse. "Deberías usar guantes", me reí.

"Hago nuestra cena, Tksss", gruñó de dolor.

"Nuestra... ¿cena?" Lo miré sorprendida.

"Así es, necesito dejar una buena impresión aquí antes de que me vaya", me regaló una media sonrisa.

"¿Quieres decir, nuestra segunda cena?" Lo miré.

"No lo voy a repetir, Milse", gruñó.

"Pero mira cómo estoy, apenas llego del trabajo y es muy tarde. Y no tengo nada que ponerme", dije un poco alterada.

"Ve a nuestra habitación", besó mi cabeza, y continuó con lo que estaba haciendo desde un principio.

Lo miré raro e hice caso omiso.

Abrí la puerta de nuestra habitación y me llevé una sorpresa muy grande.

Había un vestido de satén de tirantes color verde pasto boca abajo, que se podía apreciar también con algunas tiras en forma de cuerda recorriendo mi espalda. Me llevé una mano a mi boca por la emoción que estaba teniendo. Me acerqué para observarlo mejor y tomarlo entre mis manos. Lo abracé.

Era el primer regalo que recibía de Toji, y me sorprendía ya que por lo hermoso que era, parecía que costaba una cantidad un poquito exagerada de dinero.

Unos fuertes brazos se posicionaron en mi cintura y luego repartieron pequeños besos en mi cuello. Solo cerré los ojos al sentir aquella sensación de placer que tanto me encantaba.

"¿Te gusta?, no soy tan bueno en estas cosas. Pero si se trata de ti, estaré dispuesto a todo", susurró en mi oído.

Volteé para mirarle y le regalé una sonrisa y un abrazo grande.

"No era necesario, contigo es más que suficiente, Toji", me puse de puntas y besé su barbilla.

"Parece que te ducharás, yo también lo haré", a punto de salir de la habitación, yo tomé su brazo para que no se fuera.

"Puedes tomar un baño conmigo, no me molestaría", le regalé una sonrisa.

"Me parece justo, pequeña pulga", me dio una mirada burlona y coqueta.

(...)

Pov Neith

Solo pasaron 35 minutos en el baño, entre besos y caricias. Toji se ofreció a lavarme el cabello, como era de costumbre en él. Ya me sentía un poco más suelta y segura con él en el tema de las relaciones sexuales. En estos 5 meses que viví con él, pude entender que estar acompañada no es tan malo. Y doy gracias al destino por poner a Toji en mi camino.

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⏰ Última actualización: Sep 16 ⏰

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Virgen a los 27 || Toji Fushiguro (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora